El marketing digital, el comercio electrónico y la presencia en las redes sociales se han vuelto indispensables para cualquier marca que desee relacionarse con clientes potenciales, sobre todo en época de pandemia, ya que el encierro ha llevado a las personas a relacionarse y consumir de una manera diferente. Hoy Internet es el camino para alcanzar metas, ya sean de comunicación, marketing o de ventas.
Cualquier empresa puede crear perfiles en las redes sociales y activarlos para empezar a gestionarlos, pero ¿qué se necesita realmente? En principio, toda empresa necesitaría cumplir los siguientes requisitos:
Ser una empresa constituida legalmente. Tener RUC es muy beneficioso, porque la ubica como una empresa registrada que ofrece garantías, además de ayudarle a contratar una pasarela de pagos y vender en línea.
Conocer a su público objetivo. El análisis del buyer persona es indispensable para establecer la forma en que la empresa se relacionará con sus clientes actuales y potenciales.
Analizar las tendencias de mercado y consumo. Esta información permite conocer hacia dónde se mueve el mercado, así como la creación de productos nuevos y la aproximación al pensamiento de los consumidores. Es una ventana a las oportunidades que se le presentan a la empresa.
Establecer una propuesta de valor. Define la base de comunicación de la empresa, la forma en que se diferenciará y el objetivo que comunicará en todas sus plataformas. Es la base de su posicionamiento.
Contar con una identidad visual. Ayuda a definir cómo las personas podrán identificar y asociar a la marca con sus creencias y/o estilo de vida. No se trata solo de decir lo que la marca desea, sino también incorporar la forma en que las personas puedan percibirla. Así, podría crear no solo un logo o cabeceras, sino también diseñar las publicaciones desde una perspectiva visual.
Al desarrollar estos aspectos, la empresa se acercará más al diseño de una estrategia de comunicación y marketing, ya que la sola presencia en las redes sociales es un paso.
Facebook, Instagram, Twitter, LinkedIn, Snapchat, YouTube y TikTok son redes sociales que destacan, cada una, en función de sus beneficios particulares. ¿Conviene tener presencia en todas? No, es mejor preocuparse por aquellas redes sociales que faciliten la interacción con el público potencial.
Más allá de seguir ciegamente los estudios de mercado genéricos, conviene detectar las redes sociales más empleadas por la audiencia y crear perfiles en estos espacios. Obviamente, se requiere establecer la forma en la que funcionan estos medios digitales (gestión de contenidos, tipos de interacción, tipos de contenidos permitidos, métricas a considerar, etc.).
Una vez que la empresa defina en qué medios sociales tendrá presencia su marca, es indispensable identificar los temas de conversación que establecerá con su público objetivo. Esto quiere decir que no se hablará solo de la marca, sino que se definirán puntos de convergencia que permitan ingresar en la vida de las personas, con propuestas de su interés que, a su vez, tiendan puentes para el ingreso de la oferta de productos y servicios.
El mensaje a comunicar, así como el cómo y el dónde hacerlo, son criterios básicos de la relación entre las personas. Para ello, se requerirá manejar plataformas de gestión de contenidos y la analítica de los datos resultantes, ya que ayudarán al negocio en la toma de decisiones.
Debido al rápido crecimiento de las redes sociales, la comunicación orgánica ha dejado de consolidarse como el arma más efectiva en este proceso de interacción. Funciona, pero necesita de un impulso, que es la inversión publicitaria. Con la publicidad, la empresa podrá ampliar su comunidad, interactuar con nichos de mercado y vender sus productos y servicios. Cada red social cuenta con su propia plataforma de inversión publicitaria.
Con la publicidad enfocada hacia el crecimiento de los negocios, también será indispensable el conocimiento requerido para la venta, a través del comercio social. Por ejemplo, el ecosistema formado por Facebook e Instagram requiere de la existencia de una tienda virtual para completar el círculo de comercio virtuoso. Sin embargo, el uso de sistemas de mensajería también contribuye en las ventas online. Tenemos tantas opciones, que debemos hacer la mejor elección y uso de ellas. ¿Estás preparado para entrar a las redes sociales? Cuéntanos tu opinión.
Director de Perú Content Lab. Autor del libro: “El comercio electrónico en Perú: Una guía para emprendedores”. Ha trabajado como Marketing & E-commerce Business Coach en Intracen (ONU), en Consultoría en Comunicaciones en DISERTPA, ex coordinador de publicaciones en la Cámara de Comercio de Lima, y para Consultoras de PR. Ex director de la revista OFFSide. Máster en Marketing Digital y Comercio Electrónico por la Universidad de Barcelona, España. Comunicador (UL).
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La Ley 31601 permite a las personas ser atendidas por una persona o un bot, según decisión de cada usuario. Las empresas deben realizar todos los ajustes necesarios para implementar esta solución.
Daniel Chicoma, profesor de los Programas en Marketing de ESAN, analizó en El Peruano el panorama que afronta el comercio electrónico en el país luego de su crecimiento producto de la pandemia. También brindó recomendaciones para las empresas postpandemia.