En la experiencia de compra se materializa la propuesta de valor de un negocio, el diferencial expresado en esa promesa de marca que supera la expectativa original del cliente. Para ello, Simon Sinek establece que la comunicación debe partir desde el por qué, es decir, la razón de existir del negocio, seguida del cómo y, por último, el qué.
Esta razón de hacer es nuestra declaración y, más que una visión, representa el ahora. Así deben reflejarlo nuestras acciones diarias. Luego combinamos esta declaración con una acción extraordinaria y continua, y obtendremos la base de nuestro negocio. Dos ejemplos son Disney y el hotel Ritz-Carlton.
La experiencia del cliente y su satisfacción son dos conceptos distintos. La primera supone un conocimiento previo del consumidor, saber qué necesitan de nosotros, qué acciones lo molestan y qué constituiría (para él) un valor agregado. La experiencia siempre se mantendrá ligada con el buyer journey.
Una vez que el consumidor disfruta de algo bueno, espera que todo lo demás sea de la misma calidad.
La satisfacción del cliente se enfoca en el sentimiento resultante de la comparación de la percepción del producto o servicio recibido, en contraste con sus expectativas sobre esa misma experiencia. Este cúmulo de sensaciones definirá su relación con nosotros como marca.
TripAdvisor, Booking y Airbnb forman expectativas con base en experiencias compartidas. Las personas saben qué esperar, pero siempre se les puede sorprender. Es una de las bases del diseño de experiencias. Otro aspecto clave es definir si la experiencia se dirige a clientes actuales o potenciales. En esta primera selección, otros criterios como lifetime value (LTV) nos ayudarán a establecer canales, ofertas y puntos de contacto.
En este punto cabe mencionar que la llegada de nuevas marcas y el acceso a servicios eficientes como el de Wong generan un aumento de los estándares de satisfacción. Una vez que el consumidor disfruta de algo bueno, espera que todo lo demás sea de la misma calidad. Ese es el punto de quiebre y el nivel de comparación.
User-centric es un término empleado para referirse a un enfoque hacia el cliente, a fin de prestar atención a su relación con la marca y apuntar a largo plazo. Todas sus acciones se dirigen a su satisfacción e involucran a toda la organización, así como a todos sus canales, físicos o digitales. Algunos ejemplos son:
En palabras de Hugo Brunetta, el buyer journey implica entender el mundo vivencial de los clientes y definir qué compra, en qué circunstancias, con qué objetivo y dónde lo consume, entre otros aspectos. Mapear su recorrido permite conocer más acerca de los puntos de contacto. Por ejemplo, en el caso de un hotel, se indaga sobre el ingreso, la atención en la recepción, la asignación de habitación, el acompañamiento, etc.
Los clientes investigan antes de comprar, leen reseñas y dejan comentarios sobre su experiencia. Son usuarios de redes sociales y siguen a marcas e influencers. Las empresas necesitan pensar en el comercio social, es decir, un sistema de relacionamiento social (SCRM) que también considere al social listening. Algunos casos conocidos son:
Las compañías deben tener clara la percepción actual del público sobre ellas, además de mantenerse informadas en tendencias y mejoras en su rubro de negocio. Implementar cambios es igual o más serio, porque innovar es de vida o muerte. ¿Qué otras acciones deben tomar para mantener su enfoque en el cliente? Déjanos tu opinión.
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Bibliografía
Brunetta, Hugo. La experiencia del cliente (spanish edition). Argentina: Grupo Planeta (edición de Kindle).
Una vez que el consumidor disfruta de algo bueno, espera que todo lo demás sea de la misma calidad.
Director de Perú Content Lab. Autor del libro: “El comercio electrónico en Perú: Una guía para emprendedores”. Ha trabajado como Marketing & E-commerce Business Coach en Intracen (ONU), en Consultoría en Comunicaciones en DISERTPA, ex coordinador de publicaciones en la Cámara de Comercio de Lima, y para Consultoras de PR. Ex director de la revista OFFSide. Máster en Marketing Digital y Comercio Electrónico por la Universidad de Barcelona, España. Comunicador (UL).
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Daniel Chicoma, profesor de los Programas en Marketing de ESAN, analizó en El Peruano el panorama que afronta el comercio electrónico en el país luego de su crecimiento producto de la pandemia. También brindó recomendaciones para las empresas postpandemia.