Las tribus digitales, como los otakus, kpopers y gamers, compartieron el protagonismo durante las recientes marchas que se registraron en el Perú, debido a su participación activa en las redes sociales y en otras acciones grupales.
"Mi país se llama Perú. Es una crisis política sumada a la pandemia. La gente sale a protestar y los policías los reprimen ilegalmente. Han sacado al presidente y lo llaman democracia". JOSI-Jose María Martínez
Recientemente se escuchó una referencia al gran impacto que habrían tenido las llamadas tribus digitales peruanas en las recientes movilizaciones ciudadanas donde la juventud marchó contra la vacancia y provocó la caída del régimen de Manuel Merino. Después de un proceso de negociaciones, finalmente el Congreso eligió a Francisco Sagasti como nuevo presidente del Perú.
En Lima, estas tribus digitales tienen su lugar de encuentro físico en el Centro Comercial Arenales, pero también existen grupos organizados en diferentes regiones. Allí se establecieron una serie de tiendas que comercializan comics, mangas, videojuegos, muñecos y réplicas de personajes de historietas, música coreana y japonesa, entre otros artículos. También puede verse a personas vestidas con prendas inspiradas en sus personajes de ficción favoritos, como si fuera una versión reducida del distrito de Akihabara, en Tokio.
En el Perú, entre estas tribus digitales que representan la cultura pop global se encuentran los otakus, seguidores de los cómics y mangas (cómic japonés). También tenemos a los kpops o kpopers, seguidores de la música juvenil coreana. Otro ejemplo son los gamers, aficionados a los videojuegos.
La participación en las protestas de tribus digitales integradas por millennials o generaciones más jóvenes también se registra en otras partes del mundo.
La mayoría de sus integrantes son millenials y centennials, aunque no sorprende encontrar a algún miembro de otra generación. Estas tribus digitales usan las redes sociales de forma intensiva para comunicarse. Al igual que el resto de su generación, tienen predilección por Instagram y TikTok, sobre todo esta última que, en poco tiempo, ha logrado popularizarse en nuestro país.
Existen indicios de que muchas de estas tribus participaron en las recientes protestas políticas. Un ejemplo importante lo dio el llamado rey del TikTok en el Perú: Josi, cuyo nombre es Jose María Martínez, un adolescente de 16 años. Hace unos días lanzó un mensaje a sus nueve millones de seguidores en el mundo sobre los hechos ocurridos durante las protestas. Los videos que publica a diario son parodias individuales de su propia vida.
Vale mencionar que las protestas también fueron trasmitidas en tiempo real en el extranjero, gracias a la participación activa de los jóvenes. A través de las redes sociales y los hashtags (#), los protestantes lograron que los videos grabados a través de sus celulares llegasen a cadenas internacionales como BBC o CNN.
La participación de estas tribus digitales en protestas es un hecho que también se registró en otras partes del mundo. Por ejemplo, en Dallas (Estados Unidos), se produjeron manifestaciones contra el racismo y la policía creó un aplicativo celular que permitía a la población denunciar hechos vandálicos. Sin embargo, el grupo de los kpopers consideró que atentaba contra los reclamos legítimos de la población y decidió colapsar la plataforma de la policía con videos de sus cantantes favoritos.
Estas tribus digitales son, en muchos casos, grupos organizados y, en otros, solamente conectados. A través de las redes sociales, pueden coordinar acciones de apoyo a una causa específica en poco tiempo. Estos millennials y centennials son muy sensibles a las causas sociales y políticas como el resto de los jóvenes. Así lo demostraron los últimos acontecimientos. Ellos tienen el poder de generar una presión importante con sus marchas, por lo que creen justo.
Entre sus aliados se encuentra el grupo Anonymous, que también se hizo presente en las protestas en el Perú al hackear las plataformas virtuales de organizaciones estatales y amenazar con hacer pública la información de las autoridades si no renunciaban. Necesitamos profundizar en su estudio, porque constituyen una nueva forma de expresión de un grupo importante de jóvenes. Hoy existen investigaciones en otros países mediante herramientas de etnografía digital o netnografía.
Los jóvenes no solo tienen el futuro del país en sus manos, sino también el presente. Son capaces de influir con sus acciones en decisiones importantes para el país como ya lo demostraron. Acercarnos a ellos y entenderlos puede significar la diferencia entre ver la coyuntura actual con esperanza o seguir viviendo de espaldas a esa realidad que convive con nosotros en un mundo paralelo, pero no por eso ajeno a lo que ocurre en nuestra propia realidad generacionalmente más distante. ¿Qué te pareció el accionar de los jóvenes en las protestas recientes? Déjanos tu opinión.
La participación en las protestas de tribus digitales integradas por millennials o generaciones más jóvenes también se registra en otras partes del mundo.
PhD en Estudios Internacionales de Graduate School of Asia Pacific Studies de la Universidad de Waseda, Japón. MBA de ESAN. Maestría en Economía y Regulación de los Servicios Públicos de la Universidad de Barcelona. Maestría en Derecho Empresarial y Abogado de la Universidad de Lima. Director de Educación a Distancia de ESAN. Realizó estudios de diagnóstico de cultura organizacional y clima en empresas de diferentes sectores, propulsor de la importancia de la cultura organizacional como factor determinante en la estrategia de las empresas. Actualmente trabaja en la incorporación de elementos culturales como herramienta de desarrollo en contextos globales.
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