La clasificación de la selección al Mundial Rusia 2018 ha generado un júbilo colectivo en el país que puede tener un efecto en diversos ámbitos, como los negocios o el laboral. ¿Están preparadas las organizaciones para canalizar adecuadamente el entusiasmo de sus trabajadores?
La clasificación de la selección peruana al Mundial de Rusia 2018 ha llenado de alegría a los sufridos hinchas peruanos que, por fin, verán a la blanquirroja compitiendo en el máximo torneo de fútbol. El Estado se sumó a las celebraciones dictando un feriado al día siguiente del triunfo ante Nueva Zelanda, aunque algunas empresas y universidades privadas decidieron continuar con sus actividades normales.
Sin embargo, es muy probable que la "fiebre" de los hinchas peruanos continúe incrementándose, en tanto nos acercamos al inicio del Mundial, previsto para junio del próximo año. Y ya muchas personas están haciendo planes para acompañar a la selección en los partidos que disputará en la lejana Rusia o, simplemente, darse unas vacaciones para no perderse ninguna participación del "equipo de todos".
Para Kety Jáuregui Machuca, directora de la Maestría de Organización y Dirección de Personas de ESAN, la clasificación del Perú a la instancia mundial se ha convertido indudablemente en un fenómeno social, porque sus efectos han trascendido lo deportivo. "Además del ambiente de optimismo y esperanza, ha generado un sentido de unidad en pos de un objetivo común, y ha reforzado un nacionalismo pocas veces visto en el país", refiere.
El ambiente mundialista impregnará júbilo en los distintos ámbitos de la vida social y favorecerá la predisposición positiva de las personas, incluyendo los aspectos laborales.
El proceso de clasificación ha sido un proceso que se ha vuelto más intenso a lo largo de este año, especialmente, por lo que las organizaciones también han sido parte de este fenómeno, gracias al entusiasmo y expectativa de sus colaboradores, señala la especialista.
La profesora Kety Jaurégui considera que, hasta el momento, la "fiebre" por el fútbol ha impactado positivamente en los negocios, como el sector textil o de electrodomésticos, generándose mayores oportunidades de negocio y volumen de transacciones. Del mismo modo, el reciente feriado no significó la paralización del país, pues muchas empresas continuaron trabajando en un ánimo diferente. "La celebración de los próximos partidos mundialistas concentrarán evidentemente la atención de los trabajadores durante su desarrollo, pero esto no será a lo largo del día, sino durante un lapso específico, como lo evidenciaron los dos últimos partidos de repechaje", explica.
Jáuregui recomienda cuatro aspectos para que las organizaciones no se vean afectadas por la distracción que implicarán los partidos de la selección en Rusia y que, a la vez, permite mantener a un personal motivado y operativo en cuanto a sus labores:
En suma, la especialista asegura que el ambiente mundialista impregnará júbilo en los distintos ámbitos de la vida social y favorecerá la predisposición positiva de las personas, incluyendo los aspectos laborales. "Sin embargo, este estado emocional, no será capaz de cubrir o suplir factores que afectan el clima laboral, como condiciones de trabajo injustas, inadecuados liderazgos o malas políticas de compensaciones. A lo más, hará, a nivel personal, más tolerables los malos ambientes de trabajo", indica.
Ante ello, Jáuregui advierte que el clima de júbilo colectivo por los buenos resultados del fútbol no será un paleativo para las malas prácticas organizacionales ni cambiará la percepción de los colaboradores cuando hay un mal ambiente de trabajo. "En todo caso, sí puede ser un amplificador de los efectos de buenas prácticas y puede ayudar a sensibilizar programas en aspectos como trabajo en equipo, servicio interno, entre otros", concluye.
El ambiente mundialista impregnará júbilo en los distintos ámbitos de la vida social y favorecerá la predisposición positiva de las personas, incluyendo los aspectos laborales.
Ph. D. en Administración por la IESE. Máster en Administración de la Información por ITESM. Ha sido directora de la Maestría de Organización y Dirección de Personas, y actualmente es vicerrectora académica en ESAN.