Las exportaciones generan divisas, generan empleo...mas importante aún, los países exportan según sus ventajas comparativas, generan una mayor movilidad de los factores de producción, crean y desarrollar ventajas competitivas, incrementan y mejoran la calidad y cantidad de bienes, difunden e innovan tecnológica, entre otros.

En concordancia con el incremento de las exportaciones, en los últimos tiempos escuchamos sobre los Acuerdos Comerciales que viene negociando Perú. Sin embargo, poco se conoce sobre el contenido de los mismos. Primero que nada debemos advertir sobre la tendencia generalizada de sobredimensionar las expectativas; los Tratados Comerciales no son sino instrumentos de la estrategia comercial para promover el desarrollo y la modernización de la economía.

Para que los resultados de la apertura comercial sean perceptibles en la economía real debemos focalizarnos en el conjunto de medidas que se requiere para implementarlos y, desde el sector privado, en cómo maximizar sus beneficios.

Entonces, la tarea del sector privado, en este caso las empresas mineras, se centrará en articular con los negociadores de acuerdos comerciales a fin de incorporar en el debate sus prioridades y, sobre todo, en entender que el proceso de apertura sólo llegará a buen puerto si se aprovecha la oportunidad para consolidar el acceso comercial a los mercados más importantes del mundo.

Muchos son los temas comerciales que deben interesar al sector minero, sin embargo hemos identificados algunos contenidos medulares que no podemos dejar de mencionar:

• Aranceles:
El punto de partida y el corazón de todo acuerdo comercial es la desgravación arancelaria. Pero, considerando que la mayoría de los productos mineros son commodities y la demanda de estos productos no depende del impacto en el precio de los aranceles; ¿cómo se beneficia la minería con la desgravación?

Los acuerdos comerciales implicarán no sólo una mejora en la competitividad de precios al rebajarse los aranceles en el mercado de destino, sino que contiene mejor acceso a insumos y bienes de capital, es decir, permiten acceso a la adquisición de maquinarias, equipos y materiales importados sin el pago de los aranceles de importación.

• Seguridad jurídica:
Los Tratados comerciales contribuyen a mejorar el marco promotor de inversiones, asegurando un trato no discriminatorio y acceso a las oportunidades de negocio que el país ofrece. La certidumbre jurídica y un marco jurídico creíble se manifiestan básicamente en la disminución de costos de transacción para los inversionistas extranjeros.

Otro tema vinculado a la estabilidad jurídica y certidumbre para la toma de decisiones de inversión es la Resolución de conflictos, específicamente la solución de controversias Inversionista - Estado. De persistir un problema, la empresa inversionista podrá llevar ante tribunales internacionales el caso materia de litigio. Esta posibilidad de acudir a los tribunales internacionales favorece el establecimiento de un clima adecuado para la atracción de la inversión privada.

Asimismo, la mayoría de tratados de libre comercio eliminan las distorsiones como cuotas de importación y otras barreras que impiden o dificultan el ingreso de productos peruanos a los mercados de destino.

• Facilitación de comercio:
Las medidas para mejorar los procedimientos aduaneros repercutirán directamente en la reducción de costos, tanto en las importaciones como en las exportaciones, mejorando la competitividad de nuestro comercio.

Los capítulos de asuntos aduaneros de los tratados comerciales incluyen reducción de plazos en los despachos al consumo y establecen plazos máximos para la atención de las resoluciones anticipadas (documento que otorga una aduana al solicitante de una preferencia arancelaria).

• Temas Ambiental
Se asumen compromisos importantes, dependiendo del alcance de cada acuerdo. Se proveen plazos que permiten la adecuación de la industria minera a las nuevas exigencias ambientales internacionales.

• Temas de Servicios
Los tratados también incluyen temas vinculados a los servicios de relevancia para el sector minero, entre los que encontramos: Independencia de los entes reguladores, flujo libre de profesionales (cupos y costos), reconocimiento de títulos universitarios y técnicos, entre otros.

Por último, se deben considerar otros beneficios de los acuerdos comerciales como el reforzamiento de la estabilidad macroeconómica e institucional del país lo que repercutirá en temas como la mejora de la clasificación de riesgo país lo que incidirá en la reducción del costo financiero, y beneficiará al consumidor final e intermedio.

El gran reto se encuentra en que tengamos la capacidad de detectar las limitaciones y desventajas para superarlas en el corto plazo; un mayor y mejor aprovechamiento de nuestras ventajas competitivas y transformarlas en ventajas comparativas y así aprovechar plenamente las oportunidades que se presentan con este boom firmas de tratados comerciales en nuestro país.

Artículo publicado originalmente en la Revista Minería - Julio 2009.