En primer lugar, hay varias preguntas que uno debe hacerse si quiere que la orden sea efectiva y que se logre el cambio deseado. ¿La propuesta de cambio es clara para todos? ¿Qué podría hacer que los colaboradores, en todos los niveles, no cumplan o eventualmente rechacen la propuesta de cambio?
¿Se cuenta con las capacidades a todo nivel para implementar el cambio? ¿Qué deben saber, valorar y saber hacer los colaboradores para hacer que la propuesta de cambio sea efectiva?
Lejos están los tiempos donde las órdenes gerenciales se obedecían "sin dudas ni murmuraciones". En la actualidad, no tomar en cuenta lo que piensan los colaboradores puede hacer que aplicar una propuesta sea insostenible y que no se logren los objetivos.
Gerenciar es lograr resultados por medio de otras personas; por ello, una propuesta de cambio solo será eficiente si los colaboradores la aplican convencidos que es la mejor. Para ello deben conocer la propuesta, hacerla suya, valorar lo que puede aportar a ellos y a la empresa, y capacitarse para aplicarla.
Estos temas muchas veces se van conociendo en el proceso y corrigiendo, pero muchas veces se producen pérdida de tiempo e incluso conflictos que se deben evitar. Para esto, el marketing social es un instrumento que permite trabajar estos temas con anticipación.
El marketing social brinda una serie de herramientas para lograr que un grupo objetivo adopte una propuesta o forma de comportamiento considerada la más adecuada para lograr las metas. El hecho que se llame social no significa que es aplicable solo para programas o productos sociales, sino también para lograr que las personas se involucren en los procesos de cualquier índole.
En este sentido, los gerentes deberían conocer más sobre las ventajas del marketing social y aplicarlo en sus organizaciones.
¿Cómo evalúa usted este campo de acción del marketing?