La mayoría de head hunters latinoamericanos ha orientado sus actividades al reclutamiento y selección de personal profesional porque consideran que es un proceso menos costoso en términos de inversión y que reditúa mejor los beneficios económicos. No les falta razón, en el sentido de las dificultades que se presentan para atraer personal operativo, realizar una buena selección y los altos niveles de rotación que tiene este segmento de fuerza laboral. Sin embargo, por la naturaleza de sus labores existen muchas industrias que requieren un gran número de personal operativo técnico y no calificado para desarrollar con éxito sus actividades.

El anonimato de la fuerza laboral operativa 

Tanto en el Perú como en otros países, hay un gran grupo de personas que tienen una mínima capacitación y en otros casos, una capacitación técnica que está disponible a incorporarse a la fuerza laboral, pero que no pueden acceder por falta de un sistema que le permita aplicar a plazas disponibles. Al carecer de un curriculum vitae tradicional de referencias profesionales escritas por sus superiores que den fe de su experiencia laboral, estos candidatos a veces se pierden en el anonimato y no son captados por la oferta existente de puestos de trabajo.

Bajo ese contexto, un grupo de expertos en recursos humanos ha descubierto la importancia que las redes sociales físicas y virtuales tienen en los procesos de reclutamiento y selección de personal operativo.

La captación de personal operativo no escapa hoy al uso de la tecnología y muchas convocatorias que utilizan las redes sociales digitales han empezado a mostrar buenos resultados. Las comunidades físicas también se están trasladando al mundo virtual y los grupos de migrantes tienen comunidades en las que divulgan información sobre plazas laborales.

Existen un conjunto de organizaciones que constituyen el tejido social de una comunidad, y que de ser identificados, pueden servir como base para acceder a mano de obra operativa.

Otra opción para solucionar el problema de escasez de fuerza laboral operativa es dirigirse a los centros de referencia de una comunidad. ¿Qué mejor forma de anunciar plazas disponibles que en un despacho parroquial, en un club de madres o en una sala habilitada con apoyo de la autoridad municipal? ¿Qué mejor referencia que la del líder espiritual de la comunidad, el profesor del colegio fiscal del barrio o simplemente el entrenador de fútbol del equipo juvenil?

Existen un conjunto de organizaciones que constituyen el tejido social de una comunidad, y que de ser identificados, pueden servir como base para diferentes proyectos y uno de ellos, es sin duda  la posibilidad de acceder a mano de obra operativa. Esto trae un beneficio muy grande para la comunidad porque le brinda la posibilidad de aplicar a una plaza laboral.

Oportunidad de negocio

En este segmento del mercado laboral, dónde existe mucha rotación, algunos operadores laborales han encontrado una oportunidad de negocio en esa necesidad de las empresas industriales por contar con personal operativo. Por ejemplo, no es raro que en el sector construcción, algunos maestros de obra formen su propia cuadrilla de operarios y al mismo estilo de un técnico de fútbol que ofrece su servicio incluyendo su propio comando técnico, estos maestros de obra sean contratados con su equipo completo de obreros.

Es importante tener en cuenta que las personas somos seres sociales y necesitamos crear comunidades que nos permitan desarrollarnos, esas comunidades producen lazos entre las personas. Si esos lazos y ese tejido social son bien entendidos pueden convertirse en el eslabón de una estructura eficiente de reclutamiento y selección de personal operativo que permita a las empresas industriales cubrir sus requerimientos, pero también proveer de plazas laborales a la población.