¿Es posible ejecutar acciones de responsabilidad social (RS) sin desarrollo sostenible? La respuesta corta es sí, ya que se trata de la responsabilidad que tiene la empresa con la sociedad en la que se desempeña. Sin embargo, no se puede trabajar el desarrollo sostenible sin RS, ya que este concepto es más amplio y abarca tres ejes: económico, social y medioambiental. Muchas empresas peruanas realizan prácticas de RS, pero eso no implica que hayan logrado sostenibilidad. 

Bases y contexto 

El desarrollo sostenible implica satisfacer las necesidades de la generación actual sin comprometer a las futuras. Las empresas que dicen ser sostenibles en el tiempo deben ser capaces de generar sus propios recursos para seguir con el trabajo. No obstante, tenemos compañías que salen al mercado con una imagen socialmente responsable y sostenible, pero gastan con frecuencia un porcentaje de sus ingresos para desarrollar los programas que organizan, cuando en realidad estas acciones deberían autofinanciarse. 

En Perú se realizan campañas que solo tratan de imitar el desarrollo sostenible. Algunas están más enfocadas en el ámbito medioambiental, pero descuidan el económico y el social. Incluso, las universidades peruanas que han trabajado en campañas de RS no han logrado un desarrollo sostenible, ya que se descuida uno o hasta dos de los tres ejes básicos, al igual que las empresas.

Actores del desarrollo sostenible 

En el ámbito ambiental, podemos destacar el ejemplo del Ministerio del Ambiente (Minam) que realizó una gran labor durante la COP21. Asimismo, desde su creación, esta entidad impulsa a las universidades y colegios para promover la forestación, y trabajar con las comunidades nativas de la sierra y la selva. 

Por el lado económico, tenemos a las entidades bancarias que asesoran a las personas en desarrollar proyectos sostenibles en localidades o zonas vulnerables a través de préstamos y capacitaciones. 

El desarrollo sostenible implica satisfacer las necesidades de la generación actual, sin comprometer a las futuras.

Finalmente, en el caso del eje social, creo que todos practicamos la RS como personas. Si tenemos un amigo que atraviesa una situación difícil, nos juntamos en grupo para ayudarlo. La diferencia es que en la RS se requiere estar en todo momento en la zona damnificada, no solo para tomarte una foto. La idea del desarrollo sostenible es que la ayuda se dé a largo plazo. 

Claves para un buen trabajo 

El desarrollo sostenible debe partir por identificar las necesidades de la zona donde se desea ayudar. Si se trata de un colegio, habría que analizar si requieren una mejor infraestructura, mayor cuidado de los ambientes, reciclaje de botellas y papeles, o campañas de salud. Así se podrán definir las líneas de trabajo. 

El siguiente paso es tocar la puerta de entidades públicas y empresas privadas para que nos brinden apoyo a través de libros, materiales o servicios. Es entonces cuando empezamos a identificar cómo generar ingresos para que la campaña sea sostenible con el tiempo, mediante la generación de ingresos por sí misma.  

Los colaboradores de la empresa serán los primeros beneficiados por el desarrollo sostenible, ya que participarán en el proceso de implementación de este concepto en su centro de labor. Luego, lo notarán los clientes internos y externos, quienes perfilarán a la empresa como una organización con valores y responsabilidad social. 

Por todas estas razones, tanto la RS como el desarrollo sostenible se imparten cada vez más a los millennials en las universidades y escuelas. Los headhunter ahora buscan CEO o gerentes que dominen y sepan aplicar estos conceptos. Más allá de los diplomas, les interesa el lado social del profesional. ¿Cómo trabaja tu empresa para ser sostenible en el tiempo? Cuéntanos tu experiencia.