La gestión de recursos humanos atravesó muchos cambios tras la pandemia de la covid-19. Uno de los más resaltantes fue el rompimiento del paradigma respecto al trabajo remoto y sus beneficios. Al inicio, se pensaba que esta modalidad persistiría durante mucho tiempo en el escenario pospandemia, pero los resultados no siempre han generado los resultados esperados. Así, muchas organizaciones retomaron la modalidad presencial, pero ofreciendo una mayor flexibilidad a su personal.  

En el escenario actual, es importante que los gerentes de recursos humanos presten atención a ciertas tendencias persistentes y a los retos que deben superar para cuidar el bienestar de su personal más talentoso. 

Tendencias clave

Una tendencia importante respecto a la gestión de recursos humanos en el escenario actual consiste en la reestructuración que atraviesan muchas organizaciones para aumentar su eficiencia y, por ende, sus resultados antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (Ebitda, por sus siglas en inglés). El factor humano juega un rol clave para cumplir este objetivo y hoy se observa una reducción de personal en áreas empresariales que no forman parte del core business.

La contratación de recursos humanos como un servicio externo (HR as a service) también es una tendencia en ascenso que afecta todas las áreas de servicio de las organizaciones y que se manifiesta mucho en las empresas multinacionales. En ese sentido, nada garantiza que un trabajador que empieza a trabajar en el departamento de recursos humanos llegue a dirigirlo en un futuro, pues será más probable que se contrate a un profesional externo como gerente. 

Las más afectadas por esta situación son las micro- y pequeñas empresas (mypes) que no tienen tantos recursos económicos y que ven beneficioso contratar a un director externo de recursos humanos, pero no de manera permanente, sino por horas, como ocurre con los estudios de abogados. El rol de este profesional se limita a plantear lineamientos internos, cuando lo que se necesitaría es que adopten un rol estratégico, dinámico y centrado en resultados, pero sin elevar el costo de las planillas.  

Contratación y retención 

Las empresas también se esfuerzan más por atraer y retener el talento humano. El trato con estos profesionales ya no es el de un empleador hacia un empleado, sino un diálogo más horizontal, como socios de negocios. En esa línea, también se les puede llegar a ofrecer una participación activa (acciones) dentro de la organización en función de sus resultados. Esta tendencia ya era popular desde hace años en las start-ups estadounidenses, pero ahora ha cobrado una relevancia más generalizada.

No todo el mundo es un talento en una organización y las empresas lo entendieron. Los talentos son aquellos que logran superar sus objetivos y las expectativas en cuánto a sus actitudes y comportamientos. Para estos talentos, las compañías están dispuestas a realizar un plan diferenciado en retención que va desde un sueldo diferenciado hasta beneficios más notorios como más días híbridos o más vacaciones.

Las empresas también se han dado cuenta de que ofrecer ayuda a los trabajadores para gestionar situaciones ajenas al trabajo, como crisis personales o conflictos familiares, contribuye a su bienestar físico y emocional, lo que potencia su rendimiento laboral. Estas acciones incluyen el asesoramiento psicológico y sesiones de coaching.  Estos beneficios contribuyen a disminuir la rotación de personal, pero sobre todo contribuyen a un mejor rendimiento emocional que permite un mejor enfoque en las tomas de decisiones (mejor bienestar emocional = mejores decisiones).

Tecnología y empatía

Hoy observamos muchas tecnologías emergentes en desarrollo como la inteligencia artificial (IA) o el big data que podrían influir más en la gestión de recursos humanos. Sin embargo, aún existe cierto temor relacionado con la automatización de los procesos más mecánicos. Muchas empresas ya ofrecen servicios externalizados de este tipo. Es necesario superar esta resistencia para lograr que los gerentes comerciales puedan aprovechar mejor las nuevas herramientas digitales en sus estrategias. 

Otro desafío importante consiste en comprender el pensamiento de los colaboradores en un escenario de cambio permanente. Los cambios cada vez más acelerados pueden afectar su salud mental y su capacidad para tomar decisiones acertadas. En ese sentido, la neurociencia y la psicología pueden ayudar a los directivos a desarrollar una mayor empatía con su personal y llevar adelante acciones para mantenerlos motivados, cuidar su bienestar y asegurar su adaptación al entorno. ¿Cómo gestionas el reclutamiento y la retención de personal en tu empresa? Cuéntanos tu experiencia.

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