La tasa interna de retorno (TIR) es un indicador fundamental para evaluar la rentabilidad de las inversiones realizadas por empresas o accionistas, ya que proporciona el porcentaje de ganancias o pérdidas que genera la inversión en relación con la cantidad invertida.
Al realizar una inversión, las empresas deben determinar la rentabilidad esperada del proyecto. Para ello, se recurre al cálculo de la tasa interna de retorno (TIR), indicador que señala la ganancia o pérdida de la inversión en términos porcentuales. A partir de este, se derivan dos tipos de TIR: la TIR económica (TIRE), que se emplea cuando se busca comprender en su totalidad la rentabilidad de un proyecto, y la TIR financiera (TIRF), que se usa para conocer el retorno esperado por los accionistas.
Para determinar la rentabilidad esperada de un proyecto, se debe identificar el monto inicial de inversión, cuyo valor asciende a USD 150 000, y el horizonte de evaluación, que en este caso serían cinco años.
Gráfico 1: Estructuración de un proyecto de inversión
Elaboración propia.
Para calcular la TIRE, es necesario construir los flujos de caja económicos derivados de la inversión durante el horizonte de evaluación. Los flujos de cada periodo se generan a partir de la diferencia entre los ingresos y egresos operativos esperados por la ejecución de la inversión. Así, los flujos de caja económicos del proyecto oscilan entre USD 43 en el primer periodo y USD 54 en el quinto periodo.
Gráfico 2: Flujos de caja económicos
Elaboración propia.
Con estos datos, tenemos los elementos necesarios para calcular la TIRE. Para esto, aplicamos la fórmula en Excel, incluyendo la inversión total del proyecto y los flujos económicos esperados para los próximos cinco años, lo que nos proporciona una rentabilidad del 17 %.
Gráfico 3: Tasa interna de retorno económica
Elaboración propia.
La TIRE de un proyecto resulta significativa si supera el rendimiento mínimo esperado por los inversionistas. En este caso, si el rendimiento esperado o el costo de capital económico (KOA, por sus siglas en inglés) es del 12 % y la rentabilidad del proyecto es del 17 %, podemos concluir que la inversión generará un valor agregado económico que beneficiará el patrimonio de los accionistas y mejorará la rentabilidad empresarial.
Gráfico 4: Rendimiento de la inversión
Elaboración propia.
Ahora bien, para evaluar el rendimiento esperado de los accionistas, es crucial considerar el esquema de financiamiento de la empresa. En este caso particular, supondremos que el financiamiento se realiza 40 % a través de deuda y el 60% restante, mediante el capital de los accionistas. Asimismo, es fundamental comprender el costo del endeudamiento de la empresa, estimado en un 7 %.
Gráfico 5: Esquema de financiamiento
Elaboración propia.
Con esta información, podemos aplicar una fórmula derivada del costo promedio ponderado de capital para calcular la TIRF. Esta fórmula relaciona el rendimiento económico con el costo de la deuda y su participación, así como la participación del capital de accionistas. Entonces, podemos decir que la TIRF es de 24.5 %.
Gráfico 6: Tasa interna de retornos financiera
y costo promedio ponderado de capital
Elaboración propia.
Finalmente, podemos observar que la TIRE del proyecto asciende a 17 %. Este rendimiento cubre el costo neto de la deuda de 7 %, lo que deja un margen para incrementar el rendimiento del accionista o TIRF hasta 24.5 %. Este fenómeno se conoce como el efecto del apalancamiento financiero sobre el rendimiento para los accionistas.
Gráfico 7: Tasa interna de retorno económica y
tasa interna de retorno financiera
Elaboración propia.
Espero que este ejemplo te ayude a calcular con más precisión la TIR de tus inversiones. ¿Cuán útil te resultó este caso? Déjanos tu opinión.
Fuente: Sergio Bravo
Para calcular la tasa interna de retorno, deben construirse los flujos de caja que aportará la inversión a la empresa dentro del horizonte de evaluación.
Ph. D. en Ciencias de la Administración por ESADE. Ha sido Viceministro de Transportes, Presidente de los Comités Especiales de Promoción de la Inversión Privada de Infraestructura y Servicios Públicos (CEPRIS).
El Balance General, o estado de situación financiera, muestra, a una fecha determinada, el nivel de inversiones realizadas por una empresa y la forma en que estas han sido financiadas.
El valor actual neto permite evaluar las inversiones actuales o potenciales, ya que proporciona una estimación del valor agregado que una inversión puede generar.