Cuando analizamos la crisis actual como empresarios, es importante preguntarnos si la vemos como un problema o como una oportunidad. Para aprovechar este momento al máximo, además de reflexionar sobre nuestro modelo de negocio y cuán dispuestos estamos a tomar riesgos, necesitamos reformular nuestro plan de marketing digital y adaptarlo al nuevo escenario.
Un plan de marketing digital es una oportunidad para documentar, de manera analítica, lo que puede suceder en un próximo período. Muchas empresas diseñaron el de este año a finales del 2019 y no contaron con el período de cuarentena por coronavirus que hoy afrontamos. Eso, a pesar que desde el año pasado ya se difundían noticias sobre el impacto de esta enfermedad en el sector empresarial de otros países.
Algunas empresas se adaptaron con rapidez al teletrabajo y otras tuvieron muchas dificultades, pero intentan mejorar sobre la marcha. Ya sea que nuestro negocio atraviese uno u otro caso, es clave tomar conciencia de que nuestros clientes esperan que les brindemos los mismos resultados que antes del coronavirus y que cada sol invertido en los canales digitales donde ahora trabajamos deben generar un retorno.
Para que el canal digital funcione de manera óptima, debemos tener claro qué actividades del canal tradicional replicaremos. En ese sentido, el plan de marketing digital debe permitirnos ordenar nuestras acciones, anticipar nuevos escenarios y diseñar estrategias para alcanzar los objetivos de la organización en un futuro determinado.
Un plan de marketing tiene varias etapas y debemos ser cuidadosos al pensar cada una de ellas. El primer paso es definir las fuentes primarias y secundarias, y aprovechar, sobre todo, las últimas para identificar oportunidades y amenazas en el mercado. Para ello, es necesario analizar el microentorno (aspectos socioculturales, legales, tecnológicos, etc.) y el macroentorno (rivales en el sector, productos sustitutos, etc.).
Este análisis se complementa con otra de nuestras debilidades y fortalezas. El objetivo es determinar cómo aprovechar las oportunidades de mercado y contrarrestar amenazas. El siguiente punto es la definición de objetivos medibles y sustentados en el diagnóstico, que nos permitirán mantener nuestra cartera de clientes e, incluso, podrían llevarnos a redefinir nuestro modelo de negocio.
Al desarrollar un plan de marketing digital, debemos tomar en cuenta qué sectores han entrado en recesión y cuáles se mantienen activos. Por ejemplo, el sector turismo se encuentra por completo estancado, mientras que el de banca y finanzas se mantiene a flote por su misma naturaleza y con el agregado de la inversión tecnológica (aplicaciones digitales) que han realizado los jugadores principales.
Otro factor a considerar es el modelo del negocio, las vías que tenemos para recabar información de nuestros consumidores y conocer sus hábitos de consumo, que cambiarán mucho después de la cuarentena. Con base en estos aspectos, hay que comprobar si lo que considerábamos la "propuesta de valor" de nuestro modelo de negocio aún cumple con su objetivo de marcar diferencia respecto a la competencia.
En el aspecto tecnológico, las oportunidades nuevas dependerán de cómo las organizaciones analizan su data a futuro. Es necesario un trabajo de desarrollo que involucre más a los clientes, ya que las tecnologías que implementemos no servirán de nada si no solucionan ningún problema suyo.
En resumen, las crisis son cíclicas y debemos estar preparados de manera estratégica y operativa para afrontarlas. Por eso, es necesaria una revisión constante del entorno para analizar oportunidades y amenazas del mercado, y determinar cómo respondemos, en función a las fortalezas y debilidades de nuestra empresa. Recuerda mirar toda situación difícil como una oportunidad para reinventarte y salir adelante. ¿Qué estrategias de marketing digital aplica tu organización en época de crisis? Cuéntanos tu experiencia.
MBA de ESAN con especialización en Sistemas y tecnologías de la información. Licenciado en Ingeniería Industrial de la Universidad Fidelitas de Costa Rica. Experiencia profesional en empresas manufactureras y de servicios. Ha sido coordinador general del MBA de la Universidad ESAN y Director Ejecutivo del Consejo Latinoamericano de Escuelas de Administración (CLADEA). Es Jefe de Marketing de ESAN Graduate School of Business.
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