Si pensamos que la confrontación comercial entre Estados Unidos y China impactará en la economía peruana, estamos equivocados. Hay que tener en cuenta que nuestra condición es de exportadores de materias primas no procesadas. La repercusión que generarán los dos poderosos es otra y aquí te la contamos.
A inicios de julio, Estados Unidos empezó una guerra comercial con China. Aplicaron una serie de aranceles sobre los productos del país asiático, por un valor superior a los 34 000 millones de dólares anuales. La respuesta fue inmediata y de igual intensidad. Más allá del carácter nacionalista impulsado por la gestión del presidente Trump, bajo el eslogan "Estados Unidos primero", ¿qué razones tendría para esta contienda con un país cuya tradición siempre estuvo más identificada con el libre comercio?
Las guerras comerciales se generan cuando un país impone barreras arancelarias, sanitarias, medioambientales u otras, para proteger sus industrias locales o buscar un equilibrio con sus socios comerciales. En respuesta, estos socios adoptan medidas arancelarias y acciones administrativas ante los entes reguladores del comercio internacional. Una de ellas los conduce a adoptar medidas similares a las que reciben, de acuerdo al impacto proyectado en su desarrollo económico y social.
Lo cierto es que en una guerra comercial no hay ganadores. Cuando el proteccionista eleva los aranceles de un producto determinado, aumenta su precio y los consumidores directos e indirectos son quienes pagan el costo de esa guerra. El país exportador también es afectado por una reducción temporal o definitiva de sus ventas, con el impacto económico y social que conlleva. Por ello, en 1947 la mayoría de los países adoptó el libre comercio mediante el Acuerdo General de Tarifas y Comercio (GATT).
Desde hace muchos años, Estados Unidos mantiene un déficit comercial y estructural con el mundo, cuyas divisas tienen que ser compensadas por la emisión de dólares de su Reserva Federal. Solo entre el período 2013-2017, la cifra ascendía a 42 012,193´158,000 de dólares (la cifra se refiere a 24 billones, millón de millón y no miles de millones, al estilo estadounidense). A ello se suma que, de ese monto acumulado, el déficit bilateral con China representa entre el 45 % y 47 %.
La economía china pronto superará a la de Estados Unidos, gracias al crecimiento exponencial de su clase media.
Las exportaciones chinas siguen creciendo y su principal mercado de destino es Estados Unidos. Para este país, los envíos al gigante asiático son los cuartos o quintos más importantes. Sin embargo, China es el principal tenedor de bonos del Tesoro de los Estados Unidos. Esta estrategia le permite compensar, en algo, el gran mercado que representan nuestros vecinos al norte del río Grande.
Estados Unidos necesita aliados estratégicos para desarrollarse y sostenerse, por lo que debe acercarse más a China y Europa. El plan quinquenal de China establece claramente sus hitos de desarrollo, en los que Xi Jinping se erige como una figura muy relevante a largo plazo. Además, la economía china pronto superará a la de Estados Unidos, gracias al crecimiento exponencial de su clase media.
La tecnología china ha crecido en nivel y calidad. De juguetes y confecciones baratas, han pasado a viajes espaciales, aviones comerciales, trenes de levitación electromagnética, energía solar y eólica, robótica y otras. Por eso, sería un grave error de Trump enfrentarse a todos sus socios comerciales. Percibo que desistirá, ya que casi siempre las guerras comerciales se reducen a amenazas difíciles de ejecutar y sostener.
La guerra comercial no tendrá un impacto mayor en el Perú. Al ser exportadores de materias primas no procesadas, no competimos con los productos estadounidenses, sino que nuestros bienes de exportación se complementan. En cuanto a productos perecibles, estamos en estaciones diferentes y no rivalizamos en su venta. Además, los bienes procesados son insumos para ser transformados en el lugar de destino, como la harina de pescado.
Desde el punto de vista del tratado de libre comercio (TLC) con Estados Unidos, no existe riesgo de ser cuestionado o mal visto. Tomemos en cuenta nuestra escasa oferta exportable y nuestra política de libre mercado en una economía abierta, donde los productos estadounidenses gozan de ingreso privilegiado a nuestro territorio, como es el maíz amarillo duro, principal alimento de la industria avícola nacional. ¿Consideras que habría consecuencias directas para el Perú? Cuéntanos tu opinión.
La economía china pronto superará a la de Estados Unidos, gracias al crecimiento exponencial de su clase media.
Master of Education de University of Pittsburgh, Pennsylvania. Ex Presidente de la Cámara de Comercio Peruano Chino (Capechi).
Hace 15 o 10 años hablar de productos chinos suponía referirnos a juguetes, calzado o ropa de baja calidad y un precio sumamente asequible. Pero ahora la oferta de productos del gigante asiático ha cambiado. ¿Cómo analizar la calidad y precios de estos productos?
El caso de los productos importados en China en mal estado remeció el mercado y puso en cuestión a las autoridades sanitarias del Perú. ¿Cuál es la verdad si se mira lo que estipula el comercio internacional?
Hasta hace poco el mundo estaba encaminado hacia un incremento del comercio equitativo, sin embargo, las fuerzas del nacionalismo por un lado, y del proteccionismo de otro, echaron por tierra ese sueño. Bajo ese contexto el antidumping surge no como una medida proteccionista sino como un mecanismo de defensa contra los que pretenden imponer sus condiciones de dominio.