Hace 15 o 10 años hablar de productos chinos suponía referirnos a juguetes, calzado o ropa de baja calidad y un precio sumamente asequible. Pero ahora la oferta de productos del gigante asiático ha cambiado. ¿Cómo analizar la calidad y precios de estos productos?
Durante los últimos cuatro años, China ha mantenido su liderazgo como principal proveedor de bienes del Perú, según la Cámara de Comercio de Lima. En el 2017, las importaciones facturaron un 17 % más que en el año anterior. A ello debemos sumar un aumento constante de compras por internet, que permite al consumidor peruano adquirir productos según sus intereses y en pequeñas cantidades. Sin embargo, ante la guerra comercial entre China y Estados Unidos, cabe preguntarse si aún son rentables estas adquisiciones.
Han pasado más de veinte años desde que China irrumpió en el ámbito internacional como proveedor de insumos y productos de baja tecnología, calidad disminuida y precios reducidos. Hoy la oferta de bienes originarios del gigante asiático ha cambiado radicalmente, gracias a la ciencia, las nuevas tecnologías y el sorprendente emprendimiento del pueblo chino, en especial de los jóvenes.
En el 2017, China representó cerca del 20 % del total de importaciones peruanas y generó un valor de 8864 millones de dólares.
Mientras que la tecnología, juguetes, calzado y confecciones de menor calidad aún buscan refugio en países donde la mano de obra es barata, la industria china se mueve hacia otros niveles, incluso los de la alta tecnología. Estos rubros, antes limitados a países avanzados, hoy son liderados por industrias del país más poblado del mundo y pronto también el de mayor riqueza.
En el 2017, China representó cerca del 20 % del total de importaciones peruanas y generó un valor de 8864 millones de dólares. Además, la industria tecnológica es la de mayor interés entre los consumidores peruanos, quienes adquirieron teléfonos móviles (Huawei), laptops (Lenovo), televisores, cargadores y otros artículos electrónicos provenientes del país asiático.
A comienzos de julio de este año, Estados Unidos inició una guerra comercial con China, mediante la imposición de aranceles de 25 % a sus importaciones, por valor de 34 000 millones de dólares. El gigante asiático respondió y el conflicto repercutió en las transacciones comerciales con nuestro país. Sin embargo, a inicios de agosto, representantes de ambos países anunciaron que intentan reanudar las conversaciones para evitar que este problema se prolongue.
Hay que distinguir dos clases de compradores del parque industrial chino. Por un lado, tenemos a los importadores, constructores y comerciantes empresariales formales que buscan calidad a bajo precio. Un garaje chino automatizado para 250 automóviles, parqueados por grúas y patines y con poca área ocupada, cuesta la mitad del precio de uno europeo. Esto significa un 25 % o 50 % más bajos que en otros lugares.
Por otro lado, existen pequeños comerciantes que recurren a portales como Ali Express para vender relojes, celulares, tabletas, confecciones, productos cosméticos y similares. Un punto adicional es que la seguridad se ha incrementado, gracias al tracking (seguimiento) y las nuevas reglas de juego de los portales. A su vez, el Gobierno facilita la importación de los pequeños comerciantes al desgravar las importaciones de menos de 200 dólares. Los correos nacionales, como Serpost, también ofrecen transporte más cómodo.
Lo cierto es que China todavía es la principal fuerza motriz manufacturera del mundo y sus insumos y productos aún se imponen en el mercado internacional. Sin embargo, ya no son tan baratos como hace veinte años, debido, principalmente, a sus niveles superiores de calidad y competitividad. Su rentabilidad aumentará de forma considerable en la medida que la guerra comercial con Estados Unidos se termine lo más pronto posible. ¿Te resulta rentable adquirir productos de este país? Cuéntanos tu opinión.
En el 2017, China representó cerca del 20 % del total de importaciones peruanas y generó un valor de 8864 millones de dólares.
Master of Education de University of Pittsburgh, Pennsylvania. Ex Presidente de la Cámara de Comercio Peruano Chino (Capechi).
Si pensamos que la confrontación comercial entre Estados Unidos y China impactará en la economía peruana, estamos equivocados. Hay que tener en cuenta que nuestra condición es de exportadores de materias primas no procesadas. La repercusión que generarán los dos poderosos es otra y aquí te la contamos.
El caso de los productos importados en China en mal estado remeció el mercado y puso en cuestión a las autoridades sanitarias del Perú. ¿Cuál es la verdad si se mira lo que estipula el comercio internacional?
Hasta hace poco el mundo estaba encaminado hacia un incremento del comercio equitativo, sin embargo, las fuerzas del nacionalismo por un lado, y del proteccionismo de otro, echaron por tierra ese sueño. Bajo ese contexto el antidumping surge no como una medida proteccionista sino como un mecanismo de defensa contra los que pretenden imponer sus condiciones de dominio.