Desde hace varios años, las empresas se han dado cuenta de que requerían otro tipo de habilidades para afrontar los nuevos retos que se presentaban en este entorno volátil, incierto, complejo y ambiguo (VUCA). Por ello, cambiaron de forma progresiva las competencias a tomar en cuenta en sus procesos de reclutamiento y selección, al considerar cada vez más las habilidades blandas que las técnicas o duras.
Este cambio se aceleró en la coyuntura actual. Las empresas deben adaptarse y aprender nuevas formas de hacer las cosas con mayor rapidez. Esto solo será posible con el aporte de sus colaboradores. Según el Foro Económico Mundial (WEF), hasta octubre del 2020, las cinco habilidades más demandadas y en incremento hacia el 2025 eran blandas, mientras que las tecnológicas ocupaban del sexto puesto hacia abajo.
Si hoy preguntamos a las empresas cuáles son sus mayores desafíos, es muy probable que mencionen el desarrollo de talento y la capacitación a futuro para sus colaboradores. A muchas organizaciones, el escenario actual les llegó de improviso; otras ya estaban preparándose, pero la mayoría está tomando acciones para asumir los retos presentes, más aún con vista hacia el futuro.
La importancia de los programas de reskilling ha estado en agenda desde hace algunos años, a través del programa Reskilling Revolution del Foro Económico Mundial (WEF).
Cuando empieza una crisis empresarial, las áreas con recortes, en una primera etapa, siempre son las de capacitación. Pese a ello y tras varios meses, muchas empresas tomaron conciencia de su importancia y reenfocaron sus prioridades hacia el desarrollo de programas de reskilling, es decir, una recapacitación a sus colaboradores para que asuman nuevos retos en la organización.
El reskilling es un programa de repotenciación de habilidades para trasladar a un colaborador, de determinada profesión, función o sector, a otra área, con la intención de que se desempeñen en nuevos roles en la organización. Es un programa en el que empresa y trabajador se comprometen a forjar un nuevo futuro.
La empresa apuesta por la fidelización del talento y por generar una cultura de aprendizaje. En tanto, el colaborador acepta los nuevos retos y se mantiene en constante aprendizaje. Esto, a su vez, garantiza a las empresas no tener que buscar nuevo talento y adaptarlo a la cultura corporativa, sino garantizar que la persona ya cuenta con la mentalidad de la empresa, su forma de hacer las cosas y su compromiso.
La importancia y desarrollo de los programas de reskilling han estado en agenda desde hace algunos años, a través del programa Reskilling Revolution del WEF. A través de ese programa, se propuso actualizar a mil millones de profesionales para el 2030, a fin de que las organizaciones puedan desarrollar al talento adecuado y necesario para afrontar los retos del futuro.
El reskilling puede ayudar a los colaboradores a desarrollar las habilidades blandas más requeridas este año y cuya demanda irá en aumento hacia el 2025. Estas son:
La tecnología juega un rol vital en la implementación de programas de reskilling. Antes de la pandemia, muchas empresas todavía no estaban convencidas de la formación online o remota. Tras la llegada del virus, la mayoría se vio obligada a darle una oportunidad a este sistema.
Muchas empresas ya se dieron cuenta de la oportunidad que tienen al aprovechar las herramientas digitales para potenciar sus programas de reskilling. Hoy usan plataformas virtuales en constante actualización, se apoyan en la gamificación, en sesiones con grupos de apoyo virtuales, trabajos prácticos asincrónicos, es decir empleando un mix de metodologías personalizables.
Para implementar un programa de reskilling es importante seguir estos dos pasos:
Determinar con claridad las cualidades o habilidades duras y blandas que se necesitan, o los roles que tendrán que cubrirse a futuro. En promedio, un 10 % de vacantes se quedan sin cubrir, porque a muchas empresas les resulta imposible reclutar talentos idóneos sin elevar sus beneficios para traerlos de las empresas donde laboran.
Revisar nuestro inventario de habilidades y competencias, así como el mapa de talento de nuestros profesionales. Necesitamos personas comprometidas con las cualidades y competencias para adaptarse a esta nueva realidad. En este paso, es más fácil iniciar por los puestos con similitud de habilidades, y hacer un match con el potencial del colaborador.
Existen dos aspectos importantes que no debemos olvidar en este proceso. La primera es mantener la comunicación, sobre todo, con los colaboradores, respecto a estos programas. La segunda es ser lo más transparentes posibles al respecto y conversar con las personas propuestas. No solo requerimos sus cualidades, también su actitud para ponerla al servicio de la empresa y del cambio.
Si la empresa sigue los pasos indicados y toma en cuenta las pautas brindadas, podrá empezar con la ejecución del programa de reskilling con las metodologías de aprendizaje adecuadas, así como la puesta en práctica y el mentoring adecuados. ¿Ya implementaste estos programas en tu organización? Cuéntanos tu experiencia.
La importancia de los programas de reskilling ha estado en agenda desde hace algunos años, a través del programa Reskilling Revolution del Foro Económico Mundial (WEF).
Coach Ejecutiva y de Equipos, Consultora Organizacional, Agile Coach, Scrum Master Professional y Product Owner Professional, miembro de la International Coach Federation (ICF), Facilitadora certificada en la metodología Lego® Serious Play®, certificada en Belbin® Team Roles, Instructora de Mindfulness acreditada por la International Mindfulness Teachers Association (IMTA).
Magister en Administración (MBA) por la Universidad ESAN, con doble especialización en Gestión del Potencial Humano y Comunicación Interna. Egresada del PAD de Competencias Directivas de la Universidad de Piura, Diplomada en Desarrollo Nacional por el Centro de Altos Estudios Nacionales- CAEN, y Abogada por la Universidad de Lima.
Con más de 15 años de experiencia en puestos ejecutivos, se ha desempeñado como consultora en diversas entidades públicas y privadas, ha liderado áreas de administración y gestión humana, en empresas del sector construcción y servicios.
Un agile coach permite a las empresas contar con equipos de trabajo mejor integrados entre sí para lograr mayor nivel de agilidad en su desempeño. Ello aumentará el valor de los productos y servicios ofrecidos a los clientes.
El coaching permite a los profesionales determinar objetivos por alcanzar en base a sus perfiles, ya sea que aún conserven sus puestos de trabajo o estén en busca de uno nuevo.
A nivel interno, se espera que los profesionales sepan gestionarse a sí mismos, a sus emociones y aprendan a adaptarse a los cambios de su entorno. A nivel externo, deben mantener un buen nivel de comunicación y ser capaces de resolver cualquier conflicto.