El Perú no es el mismo que teníamos hace 20 años por varias razones. Una de ellas es que estamos viviendo un crecimiento económico nunca antes experimentado en nuestra historia.
Otro aspecto es que nuestro país ha llegado a ser considerado de renta media, dejando por lo tanto de ser un país pobre. Y por último, la dinámica de industrialización, por la cual los países del norte eran ricos y los del sur pobres, ha cambiado. Los flujos financieros que iban de norte al sur, ahora van en sentido contrario y también de este a oeste.
En ese sentido, la gestión pública está llamada a ser un instrumento de cambio y promoción del desarrollo, pero hay ciertos obstáculos que le impiden desempeñar este crucial papel. En tal coyuntura, considero que son principalmente cuatro desafíos en los que se debe trabajar para lograr una administración moderna:
Una vez expuestos los problemas, creo que es nuestro deber tratar de enfocar también cuáles son las posibles soluciones en las que se debería incidir para lograr una salida a este entrampamiento. En mi opinión, existen tres grandes pilares que podrían ayudar a la consecución de este objetivo:
Para la realización de las reformas mencionadas no basta con voluntad política, se requiere también de mucha capacidad institucional. Está claro que no se concretarán de la noche a la mañana, por el contrario, se visualiza como un proceso a largo plazo. Y eso es justamente lo que necesitamos: políticas públicas que permitan dejar de lado la inmediatez y ver en una perspectiva de 10 o 15 años.
Si esto no tiene éxito y no se reforma la gestión pública, la sociedad tomará acciones, seguramente por su cuenta (y me temo que de la forma menos adecuada). No pretendo ser alarmista, pero si el Estado continúa operando de forma tan ineficiente, llegará el momento en que dejará de ser necesario para la sociedad. Ahí creo que sí estaremos frente a un caos mayor.
¿Qué otros posibles obstáculos encuentra usted en la administración pública que impidan su tan necesaria modernización?
Ph.D. in Management Sciences, ESADE-Ramon Llull, Barcelona - España. Ha sido Gerente de proyectos de las Naciones Unidas. Oficial para los temas económicos y políticos de la Embajada Suiza. Director Ejecutivo de la Escuela Mayor de Gestión AECI. Profesor ordinario de la Universidad ESAN.
A pesar del crecimiento macroeconómico que registró el Perú en los últimos veinte años previos a la Covid-19, las brechas sociales no han disminuido. ¿Cómo puede la minería ayudarnos a revertir este panorama?
El primer paso para institucionalizar la minería peruana es reconocer el avance de la gestión socioambiental en la actividad minera del país. Asimismo, se necesita establecer un lenguaje común entre el Estado, la empresa y la sociedad.
Los modelos de gestión minera en el Perú deben actualizarse para aprovechar mejor el potencial de la tecnología moderna e involucrar más a las comunidades en los beneficios económicos de la actividad.