Los medios sociales, comúnmente llamadas redes sociales, son plataformas de interacción entre pares. Estas cuentan con espacios dinámicos en los que se transmite información textual, gráfica y audiovisual, hipervinculada o no. Su éxito radica en la cantidad de usuarios y la información contenida en cada sitio web. Así tenemos a:

• Facebook (2.4 billones de usuarios)
• YouTube (2 billones de usuarios)
• WhatsApp (1.6 billones de usuarios)
• Instagram (1 billón de usuarios)
• LinkedIn (663 millones de usuarios)
• Twitter (340 millones de usuarios) 

A diario se cargan millones de TB de información en estas redes y cada página nos anima, mediante mensajes permanentes, a que subamos contenido por el bien de nuestra relación con las comunidades que hemos creado, aunque en realidad buscan asegurar el bienestar económico de estos medios. A mayor audiencia y movimiento diario, más contenidos y posibilidades de vender espacios publicitarios. 

Negocio publicitario

El principal negocio de Facebook, al igual que el de muchos otros medios sociales, es la venta de la publicidad. Tal es así que se les ha acusado de ser un monopolio en lo referido a espacios publicitarios digitales, acusación que comparten junto con Google. Para que la venta funcione, necesita una audiencia permanente en el mundo.

Solo en el Perú, la audiencia de Facebook supera los 20 millones de personas, que son usuarios y creadores de contenido al mismo tiempo. Un modelo similar es aplicado por Instagram, Twitter, Pinterest, Linkedin, TikTok y YouTube, por citar a los medios sociales más conocidos. 

Suscripciones y contenido exclusivo

No todo es venta de espacios publicitarios. Otras plataformas idearon un sistema basado en suscripciones a cambio de un contenido premium y mayores prestaciones. Los casos más emblemáticos son YouTube y LinkedIn, que emplean el sistema freemium como modelo de negocio. 

Un sistema freemium ofrece un servicio gratuito permanente, con la posibilidad de realizar un pago de suscripción a cambio de mayores prestaciones y contenido exclusivo. YouTube ofrece la suscripción a cambio de acceder a contenido premium y creado por sus usuarios, pero libre de publicidad. Similar esquema es aplicado por LinkedIn con su versión Gold. 

Innovación continua

A raíz de la pandemia, el teletrabajo se presentó como una alternativa para seguir haciendo negocio. Así, se presentaron numerosas plataformas que facilitaban las reuniones cara a cara, entre dos personas o grupos mayores. De todas ellas, Zoom logró posicionarse con mayor rapidez. 

Zoom también opera bajo un modelo freemium, ya que permite crear salas y usarlas con restricciones de duración y capacidad de audiencia. Además, ofrece una versión de pago con mayores opciones. Para no quedarse atrás, Facebook trabaja en la creación de una plataforma similar, a la que llamó Rooms y que lanzó hace pocos días, con la diferencia de ser gratuita. 

Nave insignia

La innovación de Facebook no se limita a Rooms. Desde hace más de un año, ofrece herramientas colaborativas para empresas (Facebook Workplace), gamers (Facebook Gaming), creadores y marcas (Collabsmanager), y agencias (Agency-hub). Todo ello sin mencionar la plataforma de video (Facebook Video), y el abanico sigue en aumento. 

Facebook, como plataforma original, ha asumido el rol de nave insignia, desde la que se manejan las estrategias publicitarias que incluyen a Instagram, WhatsApp y cualquier otra plataforma creada o absorbida. Se lanzan las innovaciones y se transforma la que alguna vez fue una red social en algo más grande y monstruoso. 

Caída en la bolsa

Convertido en una plataforma tan poderosa a nivel de innovación y con una herramienta tan útil como Rooms, ¿por qué Facebook caería en la bolsa? Para empezar, la innovación continua es parte de la estrategia que adoptó para no perder audiencia. Por eso, cada año comunican sus proyectos en el evento F8, a fin de mantener el liderazgo, su imagen atractiva y brindar tranquilidad a sus inversores. 

Sin embargo, su negocio actual no es la innovación, sino la venta de espacios publicitarios. Hoy se registra una fuga de anunciantes en todos los espacios digitales, que se revertirá con el tiempo. Más adelante, Facebook generará otros ingresos como la intermediación en el comercio electrónico, el uso de una pasarela de pagos propia (Novi) e incluso su moneda virtual (Libra). Así es que no hay motivo para alarmarse: hay Facebook para rato. ¿Cuán dinámica crees que se encuentra la publicidad en Facebook? Déjanos tu opinión.