Con un Poder Judicial y un Fiscal "delivery", agitadores en Puno desatan el terror entre sus habitantes y destrozan edificios públicos como la SUNAT, la Contraloría y el aeropuerto de Juliaca, dejando aislada a esa región.
El contrabando, narcotráfico, minería ilegal, prostitución infantil y según muchos, el terrorismo, le ganan al Estado de Derecho, cuya respuesta ante el chantaje, son decretos ilegales que interrumpen las actividades mineras. Sin embargo, el Ejecutivo entiende como indispensables para parar los muertos.
Ojalá este ejemplo no cunda.