Para lograr el crecimiento que registró el Perú en el período señalado, ciertamente fue necesario un entorno macroeconómico favorable pero también se contó con el impulso de la industria privada, la misma que tiene una ecuación muy sencilla: donde va puede generar oportunidades y puede ganar dinero.
Creo que la clave para responder a la pregunta del por qué no nos industrializamos se encuentra en que lamentablemente existe todavía en nuestro país una serie de trabas que impiden el desarrollo empresarial en general y el de la industria en particular.
En materia laboral las empresas son objeto de una serie de normativas, inspecciones y fiscalizaciones que no se realizan en el aparato estatal. En este campo el Estado sale a ver las pajas en los ojos del sector privado pero no ve las enormes vigas en los propios. Me parece increíble que las entidades gubernamentales que controlan el tema laboral no vean los desastres que hay a nivel estatal en el tratamiento de las personas, con "services" que no cumplen servicios, con practicantes que trabajan impagos, con el CAS, etc. Y todo eso no se controla.
El número de trámites para instalar una empresa industrial asciende a 74 en Perú. Mientras tanto en Finlandia solo se requiere de cuatro pasos y en Estados Unidos tres. Eso es competitividad. Tenemos toda una serie de trabas burocráticas que la industria privada debe enfrentar para poder competir. En China, en ciertos sectores, por cada dólar exportado, las empresas reciben un pay back de 10%. Esto significa que una empresa china puede darse el lujo de vender a 9 lo que cuesta 10.
Para que un país se convierta en competitivo el Estado debe hacer su parte y ello no ocurre en el Perú, dado que son las empresas privadas las que asumen los riesgos. Estado. Me explico: lamentablemente la corrupción está muy extendida. Prueba de ello es que los funcionarios públicos de diversos sectores y estamentos van a las empresas a pedir coimas, muy sueltos de huesos. "Si me pagas tanto, te doy tu certificado", dicen refiriéndose a diversos trámites (Indeci, zonificación, laborales, de sanitarios, Sunafil, etc). Tal vez digo algo que no es "políticamente correcto" pero es lo que ocurre. El burocratismo y la corrupción estatal no generan un ápice de valor a las empresas. Son, por el contrario, una carga para las organizaciones e impiden que seamos competitivos.
Ciertamente no todo está mal en el sector público. El Ministerio de la Producción impulsa una interesante iniciativa como es el Plan Nacional de la Diversificación Productiva, que tiene entre sus objetivos el contribuir a la industrialización del país. Asimismo, el reciente lanzamiento del Instituto Nacional de Calidad (INACAL) permite evidenciar que hay una predisposición para que el sector público se encuentre con el privado y se logre la mejora radical de la competitividad en base a la innovación, I&D y calidad, que son hoy por hoy los "drivers" de los mercados.
A manera de conclusión, el Estado debe dedicarse a tres temas: salud, educación y seguridad. Nada más porque para otras cosas no tiene sentido alguno. No tiene capacidad de gestión y da lugar a corrupción.
Si analizamos cuánto se pierde en corrupción en el sector estatal, cuánto se pierde en tramitología generada por los diversos sectores, encontraremos ahí la respuesta al por qué no somos competitivos, veremos por qué no podemos convertirnos en un tigre exportador en la región y sabremos por qué no nos industrializamos tras un largo período de crecimiento económico.
¿Qué medidas cree usted que deben tomarse para hacer que el Perú haya un proceso de industrialización?
Director del Programa MBA de ESAN Graduate School of Business. Ph. D. en Administración y Dirección de Empresas por ESADE, Barcelona. Doctor Honoris Causa-UNI. Maestría en Administración por la UP. Maestro en Tecnologías de Información del Instituto Tecnológico de Monterrey, Ingeniero Metalúrgico UNMSM e Ing. De Soldaduras por el CESOL-España.
Ha sido director de empresas en Perú, Chile y Colombia. Cuenta con más de 43 años de experiencia en los mercados industriales de Perú y la región latinoamericana. Se ha desempeñado como Gerente comercial y director comercial en el sector Industrial de empresas del grupo Brescia, ha sido Gerente General de la empresa SOLDEX S.A., M.D. (Manager Director) South América Pacífico del Grupo Americano ESAB-COLFAX, Director de Operaciones de Sudamérica del Grupo Americano ESAB-COLFAX. Actualmente es director de diferentes empresas industriales B2B y B2C. Presidente del comité consultivo de SENATI en la SNI, vicepresidente del comité de exportaciones CCL, miembro y vocal de asociación de empresas del sector metalmecánica del Perú. Socio fundador y Director de la empresa de consultoría Markistral SAC.
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