El tamaño del sector de cooperativas de ahorro y crédito es significativo, lo que determina una necesidad de supervisión. De acuerdo con el ranking de cooperativas publicada por la Federación de Cooperativas de Ahorro y Crédito (Fenacrep) a marzo 2018, existen 150 organizaciones que gestionan 13 471 millones de soles de activos, otorgan créditos por 9 830 millones de soles y mantienen 9 464 millones de soles de  depósitos. Las cooperativas más grandes gestionan más activos que algunos bancos y cajas municipales. No olvidemos que todos los bancos y cajas municipales y rurales, entre otras instituciones, son supervisadas por la SBS y deben satisfacer estándares de suficiencia internacionales. 

Primero: ¿por qué supervisar? 

Una de las preguntas que surge ante esta situación es por qué supervisar a una entidad del sistema financiera, llámese bancos o cooperativas de ahorro y crédito. El Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) indica que la justificación primaria de la supervisión de bancos o cooperativas es controlar el riesgo de pérdida para los depositantes. 

Esto es cierto en instituciones del sector donde su principal giro de negocio es captar dinero de los depositantes para generar colocaciones (préstamos). A este proceso se le conoce como intermediación bancaria. Si la cartera de colocaciones de la entidad financiera es de mala calidad, su recuperación puede ser difícil y, por ende, la devolución de los depósitos efectuados puede estar en riesgo. Para asegurar la devolución de los depósitos efectuados, el proceso de supervisión comprende diferentes aspectos, que incluyen la calidad y concentración de la cartera de préstamos, los niveles de apalancamiento (relación entre depósitos/capital), requerimientos mínimos de capital y calidad de las gerencias.

La experiencia de la SBS es amplia y se encuentra en la capacidad de ser la institución que supervise a las cooperativas.

Mientras mayor sea el nivel de apalancamiento, mayor es el riesgo para los depositantes. Si la recuperación (calidad) de la cartera de colocaciones se deteriora, el riesgo de no pago a los depositantes es mayor. Por eso, es importante controlar el nivel de apalancamiento y el capital aportado. 

Segundo: ¿por qué la SBS? 

Dado el riesgo para los depositantes, se presenta la segunda pregunta: ¿por qué la entidad supervisora debe ser la SBS? En algún momento, el Congreso impulsó la formación de una nueva entidad supervisora, lo que implicaba un cambio constitucional. La SBS cuenta con amplia experiencia y capacidades en labores de supervisión, que incluye instituciones financieras, empresas de seguros y empresas administradoras de fondos de pensiones. 

De manera más específica, dentro de las instituciones financieras se cuenta con la banca múltiple (bancos), empresas financieras, cajas municipales, cajas rurales, edpyme (entidad de desarrollo para la pequeña y mediana empresa), entidades estatales (Banco de la Nación), bancos de inversión, empresas especializadas (empresas de factoring, leasing, etc.), entre otras. La experiencia de la SBS es amplia y se encuentra en la capacidad de ser la institución que supervise a las cooperativas.

Según la Fenacrep, desde 1993 son los responsables de supervisar a las cooperativas de ahorro y crédito del Perú (Coopac). Esta atribución por definición es incorrecta, ya que es imposible que esta agrupación gremial sea la responsable de supervisar a estas instituciones. Si fuera correcto, la Asociación de Bancos podría hacer lo mismo con la banca múltiple nacional y la Sociedad Nacional de Minería y Petróleo podría supervisar si las empresas mineras cumplen con los estándares ambientales. Una agrupación gremial no puede supervisar a sus afiliados. Ese es un rol que le compete al Estado.

Tercero: supervisión para crear confianza 

La tercera pregunta es si la supervisión del sistema cooperativo de ahorro y crédito fomentaría su desarrollo. Aquí, la respuesta es sí, porque la supervisión generaría confianza en el sistema cooperativo. Esto determinaría que el volumen de depósitos aumente y, por ende, la capacidad de colocaciones (préstamos). Además, se reduciría toda posibilidad de lavado de activos y de riesgos para los depositantes, quienes se sentirían más cómodos para depositar en una cooperativa de ahorro y crédito. 

Si existe una supervisión por parte de la SBS sería posible constituir un Fondo de Seguro de Depósitos, similar al que tienen las cajas municipales y cajas rurales. Cuando la Caja Rural Señor de Luren tuvo problemas financieros, los depositantes pequeños no fueron afectados y sus depósitos fueron honrados hasta el límite que cubre el seguro de depósitos. Este proceso de supervisión robustecerá al sector de cooperativas de ahorro y crédito, fomentará su desarrollo y mejorará su competencia en el sistema financiero.