Todo médico busca lo mejor para sus pacientes. Sin embargo, a veces el resultado no es el deseado y, peor aún, se presentan complicaciones y secuelas severas en el proceso. Esto es frustrante para el médico, el paciente, la institución y para todo un país, porque es una cadena que repercute a la población en general.

En los últimos días, hemos visto casos dramáticos donde el conocimiento médico no es suficiente. ¿Qué ha fallado en la cadena de prestación de servicios de salud?

Cada servicio de atención en salud, desde el más sencillo como tratar un resfriado hasta el más complejo como realizar un trasplante, cumplen una serie de pasos en el que intervienen varios profesionales en todo un proceso que culmina con la recuperación del estado de salud del paciente. Entonces, la posibilidad de que el resultado final no sea el adecuado, siempre estará en riesgo si no cuidamos todas las etapas y si no hay una preparación adecuada de todos los profesionales.

La prestación de servicios de salud está enmarcada en recuperar o aliviar el estado de salud de una persona. Durante muchos años hemos creído saber qué es lo mejor para la población en general, pero, ¿estaremos en el camino correcto? 

El valor de la salud

Debemos entender que todo servicio de salud tiene determinado valor para la persona que lo recibe, y este valor es traducido en un valor monetario. A veces dejamos de considerar otros aspectos que podríamos considerar "las expectativas" de la atención de salud. Y para poder diseñar políticas, y sobre todo para tomar decisiones, es necesario considerar el espectro de valores que una atención de salud debe cubrir para las personas.

El criterio de los médicos debe ser guiado por la excelencia. Por un lado, la excelencia exige una mejor preparación por parte del personal de salud para brindar un servicio de salud de calidad. Es aquí donde otras ciencias como la economía, el marketing, la antropología, etc., aportan y se unen a la medicina para lograr una atención de salud a la altura de las necesidades de la población.

Para poder diseñar políticas, y sobre todo para tomar decisiones, es necesario considerar el espectro de valores que una atención de salud debe cubrir para las personas.

Ética y gestión sanitaria

Ser ético en la gestión sanitaria es saber distribuir los recursos adecuadamente para no desperdiciarlos, sean pocos o muchos, porque podrían servir para otras personas. Conocer el impacto de las decisiones que se toman en el corto, mediano y largo plazo, tanto en la salud y condiciones de vida de las personas, es fundamental para guiar a los profesionales de salud o a todos aquellos que participan.

Para poder ser un profesional ético que busca la excelencia debo saber lo fundamental para garantizar el servicio. Para lograr lo anterior es necesario conocer, aprender y aplicar las herramientas de gestión en salud.

Podría decir que es una falta que en el siglo XXI no utilicemos las herramientas existentes para la gestión de servicios de salud, tales como mejora de procesos -calidad y excelencia, gestión clínica, gestión del riesgo, etc. Todas las herramientas existentes deben aprovecharse para mejorar la prestación del servicio de salud y evitar complicaciones y resultados no deseados.

En base a tu experiencia, ¿qué mejoras consideras que requieren los servicios de salud en el Perú?