La logística ha cobrado relevancia como generador de valor clave para el éxito de las compañías, a raíz de la aparición de entornos complejos, y potenciado por la pandemia, la guerra, y el crecimiento exponencial del e-commerce. En ese sentido, la gestión de la cadena de suministros (supply chain management), con apoyo de las tecnologías de la información (TI), se ha convertido en pieza fundamental y con gran demanda en el mercado laboral.

El comercio electrónico ha crecido dramáticamente en el Perú desde el 2020, a un ritmo muy superior que todo lo registrado antes de la pandemia, por ello, las empresas que implementan estos canales de compra y venta deben sostenerse en una cadena de suministros eficiente, desde la planificación de la demanda, pasando por la distribución, hasta desembocar en la logística inversa.

Quizás las áreas de la cadena de suministro más afectadas por la pandemia fueron aquellas asociadas a los centros de distribución, la última milla, la gestión de riesgos, la auditoría de costos y de operaciones. En ese sentido, este es un momento excelente para que más profesionales se especialicen en la gestión de la cadena, a fin de corregir las grandes falencias de las que se han percatado muchas empresas en el país.

El perfil ideal

El profesional especializado en supply chain management posee una visión holística del funcionamiento de la cadena de suministro y de la organización, en general. Entiende que todas las operaciones internas contribuyen a la generación de valor para el negocio, y se enfoca en la toma decisiones de manera oportuna, efectiva, flexible y adaptable. Asimismo, su nivel de alfabetización digital le permite implementar nuevas tecnologías con éxito.

La formación de estos colaboradores, además de las típicas habilidades técnicas (hard skills), incluye habilidades blandas (soft skills) fundamentales para su labor. Entre ellas podemos destacar el liderazgo, manejo de equipos de alto desempeño y empatía. De esa forma, se vuelven agentes integradores que pueden llevar adelante procesos basados en el trabajo en equipo y la colaboración.

Un escenario retador

La pandemia modificó los hábitos de consumo de las personas y empresas, lo que provocó, a su vez, que las empresas tuviesen que adaptar sus modelos de negocio a la nueva normalidad. Si bien los cambios más bruscos ya han ocurrido y algunos problemas persisten, como la crisis de los contenedores, no podemos descartar aún que pueden llegar nuevos cambios en el futuro, como ya ocurrió con la guerra entre Rusia y Ucrania. 

En este panorama, las empresas especializadas en gestionar cadenas de suministros valoran más aspectos, como la flexibilidad, la adaptación, la resiliencia, la automatización, la digitalización, la omnicanalidad y la gestión de riesgo. En ese sentido, los líderes deben ser capaces de administrar áreas generadoras de valor que les permitan cumplir con la propuesta estratégica de la compañía.

El entorno peruano, si bien cuenta con variables macroeconómicas positivas que ayudan a la recuperación, posee un escenario político complejo que genera inestabilidad, paraliza inversiones y disminuye el nivel de consumo. Si a todo ello le sumamos la falta de infraestructura nacional, así como los sobrecostos logísticos, podemos establecer cuatro grandes retos a superar:

• Flexibilidad y adaptación. Las empresas deben gestionar riesgos y tener planes de contingencia que prioricen el desarrollo de socios estratégicos y de fuentes locales de suministro para abastecer las posibles contingencias. También se requiere mayor velocidad de respuesta y de adaptación.

• Servicio al cliente. Pese a toda la coyuntura, hay que garantizar la propuesta de valor y el servicio al cliente. Así, la empresa destacará frente a su competencia y cumplirá con la propuesta de valor diferenciada.

• Tecnología e infraestructura. Son necesarias para soportar el crecimiento del e-commerce, generar procesos más eficientes y cambios en el modelo de negocio (hardware y software), a fin de garantizar un buen nivel de servicio.

• Sostenibilidad. Este aspecto se ha vuelto menos relevante, debido a la pandemia, pero no por ello deja de ser importante (caso Refinería La Pampilla). Se requiere desarrollar una logística verde, reducir el impacto de la huella de carbono, construir una economía circular y generar sostenibilidad siendo ambientalmente responsable.

Como podemos evidenciar, hoy los profesionales de supply chain management son más necesarios que nunca para que las empresas mantengan un valor diferencial sostenido. El trabajo de estos especialistas les permitirá eliminar aquellas actividades que no generan valor, optimizar el uso de los recursos y reducir los tiempos del ciclo del proceso con un enfoque de servicio al cliente. ¿Ya has llevado algún programa de posgrado para especializarte en este sector? Cuéntanos tu experiencia.

* Aldo de la Cruz es docente de los programas en Logística y Operaciones de ESAN. 

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