En una empresa ocurren muchas veces conflictos entre trabajadores y empleadores. Es necesario que estos conflictos, pese a ser naturales, sean controlados por medio de la legislación para que la relación entre ambos se desarrolle pacíficamente. El derecho laboral sin duda contribuye a una relación armoniosa.

Las estrategias de desvinculación laboral son un  tema no exento de controversias pero que deben manejarse con orientación. Y es que en un mundo globalizado es fundamental que las empresas sepan adaptarse a las coyunturas económicas que  afectan las relaciones laborales. Un ciclo de expansión permite incorporar nuevos trabajadores, pero un ciclo de recesión pone en agenda la desvinculación laboral.

Un ejemplo es el régimen especial de exportación no tradicional que permite a las empresas tener la flexibilidad de no renovarles los contratos a sus trabajadores una vez que su periodo de trabajo dedicado a la venta al exterior concluye.

Sin embargo, no basta con tener una herramienta legal que permita la contratación temporal. Es importante que los empleadores sepan comunicar de antemano las implicancias de la norma. Sus trabajadores deberán conocer por qué la futura desvinculación será necesaria para la continuidad de la empresa  además, de la viabilidad de posteriores convocatorias de trabajo para nuevas campañas de exportación.

Tener formación en estrategias de desvinculación laboral crea oportunidades de trabajo en grandes compañías, aunque también deja lugar para la consultoría externa a empresas medianas y pequeñas.

Oportunidades para profesionales de diversos campos

El diseño de estrategias de desvinculación laboral no es exclusivo de los abogados laboralistas. Existen oportunidades para que profesionales de otras áreas aporten con dichas estrategias en sus organizaciones. Los requisitos fundamentales son adquirir los conocimientos legales del caso pero con el debido complemento con herramientas de otras especialidades. De este modo, se trata de una especialización multidisciplinaria en la que pueden intervenir y liderar profesionales vinculados a la gestión de recursos humanos, administración, contabilidad, finanzas, entre otros. 

Tal como está diseñada la legislación, se dan situaciones en las que resulta más fácil cerrar una empresa que despedir a un trabajador. Sin embargo, al contar con un especialista, la compañía evita incurrir en altos costos que pueden afectar su competitividad y viabilidad en el mercado.

Para diseñar y aplicar estrategias de desvinculación laboral es fundamental tener conocimientos actualizados en derecho laboral. Es importante también aterrizar los conocimientos teóricos con casos prácticos y estar al día con los criterios judiciales y administrativos por medio de la revisión de sentencias y pronunciamientos.

Tener formación en estrategias de desvinculación laboral crea oportunidades de trabajo en grandes compañías, aunque también deja lugar para la consultoría externa a empresas medianas y pequeñas. Quien sepa de estas estrategias tiene mejores expectativas en el mercado por tratarse de un conocimiento específico muy valioso; y, trabajando en una empresa, al especializarse en el tema podrá aspirar a puestos de mayor jerarquía. 

¿Su organización cuenta con especialistas en estrategias de desvinculación laboral? ¿Se animaría usted a especializarse en ello?