El gran desafío de la próxima reforma del mercado de valores es hacerlo más inclusivo. Eso significa que cualquier persona de a pie encuentre ahí una alternativa más de ahorro e inversión. Se menciona que los fondos mutuos han logrado más de 250 mil participantes, pero ante un potencial de cinco millones de personas eso no es nada.
Entonces, el reto es lograr que el mercado de capitales llegue a todos, porque la gente está acostumbrada a abrir una cuenta de ahorros en un banco, pero muy pocos van a los fondos mutuos o compran instrumentos de renta fija. ¿Cómo hacemos para masificarlo? Esa es la pregunta que deben responder las autoridades que vienen desarrollando esta reforma.
Otro aspecto es hacer el sistema más accesible a las medianas y pequeñas empresas, que en el Perú son la mayoría, pero que tienen dificultades para entrar. Las medidas que ha anunciado el gobierno pueden estar bien orientadas, pero debe aclararse el mensaje y hacerse una reforma más estructural y que tenga un horizonte. Creemos que hay tiempo para que el gobierno se tome una pausa, estudie bien el tema y lo aplique.
Uno de los temas centrales de la reforma -seamos sensatos- será evitar los conflictos de interés. Recordemos que una parte de la crisis en Estados Unidos se originó cuando el ex presidente Bill Clinton permitió que los bancos puedan participar en el mercado de capitales.
De ese modo, se rompió la barrera y ya conocemos las consecuencias. En el Perú hay que involucrar a las entidades más especializadas. Hay interés de inversionistas foráneos de entrar a mercados que no tengan una competencia tan plana por parte de aquellos bancos que pueden hacer de todo. Es importante recuperar ese sentido.
Se percibe que el gobierno también está pensando en la inclusión de la mayor parte de ciudadanos. Para ello, ha anunciado que emitirá bonos soberanos a menos de un año y es el principal interesado en hacer que parte de esta emisión llegue a los ciudadanos de a pie.
Creo que los distribuidores de estas colocaciones no están haciendo su tarea, por lo que una manera de romper esta inercia es abriendo la operación a otros grupos de colocadores, porque si no rompes el statu quo la reforma quedará como una simple remozada del sistema.
Aunque hay cajas municipales y empresas financieras que ofrecen tasas de hasta 8% y 9% por depósitos a plazo fijo, la gente no se va corriendo a poner su dinero ahí, pues tiene un sentido común bien desarrollado y busca protección. Los bonos del gobierno a corto plazo podrían ofrecer un retorno de 4%, que es una tasa razonable y con un buen grado de seguridad de pago que no lo tiene nadie.
¿El gobierno está haciendo lo suficiente para incluir a todos en el mercado de valores? ¿Qué espera de la próxima reforma?
El Sistema Privado de Pensiones (SPP) ha sido puesto nuevamente en jaque con la nueva ley promulgada que permite el retiro del 95.5% de los recursos acumulados en la cuenta individual de capitalización (CIC) al momento de jubilarse*. Desde la lógica financiera, ¿cómo impactará ello al afiliado?