El acceso a las redes sociales mediante los teléfonos móviles ha aumentado enormemente. Y si bien Facebook y Twitter aún no han incorporado publicidad en sus aplicaciones en este tipo de dispositivos, se prevé que en un corto plazo sí lo hagan, por lo que estas redes sociales pasarían de ser simplemente un medio para comunicarse, a formar parte de una importante estrategia de marketing de las empresas que así lo decidan.

En ese sentido, los medios digitales permitirían no solo que las empresas logren establecer una comunicación con los consumidores de forma directa, sino que ésta sea más interactiva e incluso más discriminada; es decir, que se direccione por intereses, edades u otras variables. Incluso llegar a algo que hace un tiempo veíamos como imposible: un marketing personalizado, uno a uno.

Por otro lado, a pesar de la importancia que hemos señalado líneas arriba, no es recomendable establecer una estrategia de marketing basada exclusivamente en la utilización de medios digitales, pues estos están todavía en un proceso de estudio y medición para demostrar su efectividad, lo cual constituye precisamente su principal reto. Por lo tanto, no es conveniente enfrentar los medios digitales con los convencionales, pues en muchos casos, más que suplementarias, ambas formas de publicidad son complementarias. Es decir, se potencian.

Quizás en algunos casos se pueda hablar de una sustitución de los medios tradicionales por los digitales, pero ello tomará todavía algunos años y dependerá en mucha medida del público objetivo al cual se dirija el producto o servicio. Por ejemplo, es una realidad que cada vez más las mujeres trabajen y que no tengan tiempo para desplazarse a los puntos de venta.

Si bien esto generará un mayor uso de los medios electrónicos, habría que esperar un cambio generacional pues está comprobado que las amas de casa son uno de los grupos con menor porcentaje de adeptos a los medios digitales.

Finalmente, habría que ver la digitalización no solamente como instrumento de comunicación y promoción, sino también como un medio para desarrollar herramientas de investigación de mercados, manejar precios en subastas o remates, etc. utilizando los medios electrónicos. Esto logrará seguramente que muchas empresas cambien la forma en que dirigen su gestión de precios, y las obligará a manejar una gran cantidad de información por la necesidad de tomar buenas y rápidas decisiones.

¿Cree usted que llegaremos a un escenario donde los medios digitales sustituyan por completo a los convencionales?