Hace algún tiempo, en clase, me preguntaron cómo podría describir las etapas básicas para un análisis financiero, y comencé a desarrollar todo un largo proceso de levantamiento de información. De inmediato, me di cuenta que hay situaciones en las que el tiempo apremia, por lo que para esta primera iteración, lo importante es destacar lo crítico para que funcione como una guía básica, una especie de maletín de primeros auxilios, el mismo que paso a detallar a continuación.

El proceso se resume en cuatro grandes áreas de selección, las cuales se codificarán como tipos. Asimismo, en cada uno de estos tipos, se establecerán las variables que normalmente se presentan como críticas en el desarrollo de la gestión.

La primera área de selección la podemos encontrar al considerar el tipo de empresa, donde encontramos las comerciales (aquellas que entregan el bien al mercado casi en las mismas condiciones que lo recibieron), las fabriles (que dan un valor agregado al producir el bien) y las de servicios (que no dan un bien tangible, solo responden a la necesidad a través de un servicio prestado).

En cada tipo de empresa podríamos establecer algunas variables para priorizar su análisis.  Para las comerciales, busquemos hacer seguimiento a los stocks y también un monitoreo especial al margen bruto(principal indicador en este rubro); en cuanto a las fabriles, la variable que destaca de inmediato es el costo de producción, en especial, el detalle de los principales insumos que utiliza y su importancia; y para el caso de las de servicios, nadie puede dudar la importancia del control de sus cargas fijas (depreciaciones y planillas, por ejemplo).

La segunda área de selección la podemos identificar en el producto, si es especializado (¿direccionado en específico a un mercado?) o si es masivo. Ello tendrá mucha relación al tratamiento de los gastos de distribución y marketing, y a estas cifras debemos hacerles el seguimiento dentro de los reportes internos de la organización.

El tercer tipo se centra en el mercado. ¿Atendemos al mercado de Lima? ¿A provincias? ¿Al exterior? ¿A una mezcla de ellos? Si es así, nuevamente el tema de distribución y de marketing, cobrará una vida diferente, la misma que deberemos hacerle el seguimiento respectivo a fin de evaluar la pertinencia del  monto y el uso de recursos destinados.

El cuarto y último tipo es la información. ¿Tengo reportes reales de cuántos periodos? ¿A qué grado de detalle? ¿Cuál es la confianza en relación con la obtención de los mismos? Y lo que sería más importante aún, ¿tengo las cifras presupuestadas? Porque estas últimas no se verán bien solo por una tendencia que el mercado establece, sino que presentarán el grado de compromiso adquirido y por el cual he solicitado recursos adicionales.

Este es en resumen mi maletín de primeros auxilios, pero recordemos siempre que para analizar una empresa necesariamente debes conocer el negocio, y este listado no pretende ser una receta, ni menos una camisa de fuerza. Es una guía básica para iniciar un camino, uno cuya principal característica es que sea suyo.

¿Ha elaborado usted una guía básica para desarrollar un análisis financiero? ¿Qué otras variables de análisis incluiría?

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Patricia Gonzales

MBA, ESAN. Licenciada en Administración de Empresas, Universidad de Piura. Directora Administrativa de ESAN.
Profesora de la Maestría en Finanzas de ESAN