El Perú no necesita crear atractivos turísticos artificiales; es un país privilegiado para el desarrollo del turismo. Posee 84 de las 108 zonas de vida de la Tierra, lo que le otorga gran variedad de flora y fauna, riqueza paisajística y múltiples climas. Las culturas asentadas en su territorio desde hace miles de años le legaron un patrimonio histórico y arqueológico sumamente valioso -del cual Machu Picchu es un ícono- y una diversidad cultural admirable.
Así dotado, el Perú puede ser destino para casi todos los tipos de turismo de nichos: cultural, de aventura, vivencial, gastronómico, natural, incluso de los más específicos, como avistamiento de aves u orquídeas. No obstante, el país hasta ahora solamente ha logrado posicionar sólidamente un único destino en el mercado mundial: Machu Picchu, y recién ha sobrepasado los dos millones de turistas extranjeros por año.
¿Por qué nuestro potencial turístico no es mejor aprovechado? ¿Qué hace falta para que el Perú pueda consolidar una oferta orgánica capaz de alcanzar cifras que coloquen al turismo como un sector clave para el crecimiento nacional? ¿Cómo competir en los mercados mundiales? ¿De qué forma desarrollar destinos orientados al turismo interno?
Este libro nace motivado por atender las necesidades de quien debe asumir la responsabilidad de liderar o participar en la formulación y/o ejecución de planes de desarrollo turístico. Con este propósito está estructurado en dos partes.
La primera desarrolla y analiza diversos conceptos sobre la planificación estratégica de los destinos y empresas turísticas para ayudar al lector a comprender, desde diversas perspectivas y con lineamientos técnicos, la tarea de planificar un espacio turístico.
La segunda, eminentemente práctica, presenta tres casos elaborados por graduados del Programa Magíster en Administración de la Universidad ESAN, sobre la base de sus tesis de grado.