En un anterior artículo vimos los frentes laborales que se avecinan para este año y que las empresas deben tomar en cuenta para su planeamiento. Ahora, revisaremos los cambios normativos esperados, la agenda pendiente en materia laboral y acciones preventivas.

Recientemente se aprobó una ley que combate la discriminación salarial, la cual exige elaborar un cuadro o categoría de puestos y tener una línea de carrera bastante proyectada. Para todo esto, las empresas tienen 180 días para adecuarse, mientras que aún está pendiente la reglamentación de la norma. A propósito de esta norma, también se ha reiterado la prohibición de despedir sin causa a las trabajadoras gestantes (ya sea mediante un despido discriminatorio o el vencimiento de su contrato).

Asimismo, se han reiterado las medidas de prevención que deben establecer los empleadores frente al acoso sexual en el trabajo. Otro tema tiene que ver con calificar como acto de hostilidad impedir el ascenso de los trabajadores, lo que hará revaluar la línea de carrera por parte de las empresas.

Subsidios y formalización

Un tema pendiente es que el gobierno de facilidades para que las empresas puedan recuperar los subsidios, ya que actualmente existen muchas barreras burocráticas en instituciones, como el Seguro Social de Salud del Perú (EsSalud). También para el 2018 se espera la conformación del tribunal de fiscalización laboral, para que emita criterios uniformes a nivel nacional en torno a la inspección a cargo de la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil).

Sin duda, el tema de la informalidad es el gran tema que atacar, pero para tener una política más agresiva en cuanto a formalización laboral, tiene que haber un punto de vista global. Acceso a crédito y mayores posibilidades de financiamiento para las micro y pequeñas empresas (Mypes) acompañado de facilidades tributarias permitiría hacer más atractivos los esquemas de formalización.  

Un tema clave para considerar en 2018 es la prevención de riesgos debido a que las obligaciones laborales son cada vez más fuertes.

¿Qué normas no verán la luz? La ley de promoción juvenil o "ley pulpín 2.0" no cuenta con aceptación en el Congreso y tampoco es atractiva para las empresas. Por su parte, el aumento de la Remuneración Mínima Vital (RMV) tampoco cuenta con sustento técnico ni económico, tomando en cuenta el entorno actual del país.

Sindicatos, costos y prevención de riesgos

Hoy los sindicatos están más preparados, tienen capacitaciones constantes. El nivel de sindicalización en el país es de entre 10 % y 12 % y sigue en aumento. Los sindicatos están luchando constantemente contra diversas situaciones, incluso relacionadas con el gobierno y la política. A nivel laboral, reclaman actos de hostilidad y medidas disciplinarias contra sus afiliados; a nivel de negociación colectiva y arbitraje los reclamos van por el acceso a la información económica de las empresas que cada vez necesitan transparentar sus cuentas. Sin embargo, también hay cierta tendencia a no publicar algunos datos que pudieran ir en contra de la confidencialidad de la compañía.

En el ámbito judicial se observa como tendencia el pago de indemnización por daño moral, un aspecto que no está regulado a nivel laboral y que tiene su origen más bien en el derecho civil. Sin embargo, hoy el rango de pago por accidentes de trabajo va desde los 150 000 soles hasta el millón de soles, cuando ocurre incapacidad en el afectado. 

Una resolución del último pleno laboral indica que, cuando existan accidentes de trabajo, el juez laboral podría dictar pago por daños punitivos, que tiene que ver con todas las aportaciones que se tengan que hacer a la seguridad social, con lo cual los costos para las empresas podrían resultar bastante onerosos. Entonces, aquí tenemos un tema de prevención. Las empresas deben auditar sus sistemas de seguridad y salud en el trabajo, los exámenes médicos y los registros y reglamentos, dependiendo del giro del negocio. 

Un tema clave para considerar en 2018 es la prevención de riesgos debido a que las obligaciones laborales son cada vez más fuertes. La Sunafil tiene presencia ya en 14 departamentos, este año sumará seis más y en 2019 estará presente a nivel nacional. Esto lleva a las compañías a implementar, revaluar o reforzar sus sistemas de prevención de riesgos, sea a través de un oficial de cumplimiento, departamentos de auditoría, etc., porque tienen un costo que las empresas deben provisionar.

Las consecuencias de no tomar medidas preventivas afectarán los estados financieros. Así, recomendamos evaluar si la empresa necesita una radiografía del cumplimiento de sus obligaciones laborales y después proyectar los mecanismos que se pueden adoptar.