Sin duda, el entorno político y económico impacta en el ámbito laboral. Los casos de corrupción, cambios en el gobierno y el indulto al expresidente Alberto Fujimori, son situaciones que, de alguna forma, impactan en la economía y en las relaciones laborales. Muestra de ello son los resultados en el ranking de competitividad elaborado por el World Economic Forum (WEF), que ubica al Perú en el puesto 121 de 137 economías evaluadas en cuanto a la conducta ética del país.
En la evaluación global de dicho ranking el país se encuentra en el puesto 72, lo cual quiere decir que los avances en innovación y tecnología siguen siendo temas pendientes del actual gobierno. En términos de regulación laboral que impactan en el planeamiento de las empresas, el Perú ocupa el puesto 129 en rigidez laboral, principalmente por los aspectos de contratación y despido. Así, es la octava economía del mundo en cuanto a rigidez en contratación laboral. Por su parte, en lo relacionado con la brecha salarial por género, se ocupa el puesto 128, ya que la diferencia entre lo que gana un hombre versus una mujer en el Perú es equivalente a 30 %.
Un reciente estudio del Grupo de Análisis para el Desarrollo (GRADE) indicó que las formas de desvinculación laboral en el país se ejecutan mediante renuncia (54.6 %), vencimiento de contrato (36.5 %) y despido (5.6 %). Otra data importante para el planeamiento de las empresas es que la contratación a plazo fijo representa el 65 % mientras que la de plazo indeterminado es de 25 %. En tanto, el nivel de rotación laboral en el país va entre 15 % y 18 %, cuando en la región es de entre 10 % y 12 %. En suma, vemos un 2018 con cautela para cualquier acción o decisión en materia laboral.
El Perú se ubica en el puesto 121 de 137 economías evaluadas en cuanto a conducta ética del país, según el World Economic Forum (WEF).
El Perú se ubica en el puesto 121 de 137 economías evaluadas en cuanto a conducta ética del país, según el World Economic Forum (WEF).
El Decreto Legislativo 1405 brinda nuevas facilidades para balancear el trabajo y la vida personal/familiar de los trabajadores, pero también los obliga a seguir determinados requisitos para solicitar sus días de descanso.
Antes de mencionar los puntos claves que se deben tomar en cuenta para cumplir con la normativa que prohíbe la discriminación salarial, es importante conocer la situación que vive el Perú. En el país, la brecha salarial entre hombres y mujeres es de alrededor del 30 %, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Además, ocupa el puesto 89 de 145 países en brecha de género de acuerdo al Foro Económico Mundial (WEF).
Las modificaciones en la legislación laboral, el crecimiento de los sindicatos y el fortalecimiento de la fiscalización laboral pueden convertirse en un dolor de cabeza para las empresas si no se evalúan mecanismos de prevención de riesgos.