Sobre la base del modelo de desarrollo los empresarios diseñan estrategias, plantean escenarios, evalúan planes de contingencia, diseñan productos y estrategias para comercializarlos, etc. Y en función de un análisis interno de las fortalezas de la organización diseñan su plan estratégico de desarrollo para el período. Este proceso implica un ejercicio intelectual que debe combinar capacidades y competencias que son necesarias para el análisis y toma de decisiones.
Jim Collins, en su libro "How the mighty Fall", menciona que solo las empresas y ejecutivos que desarrollan una gran capacidad adaptativa e interiorizan lo que él llama competencias para un crecimiento que les permita obtener un "resultado residual", serán las que sobrevivan al futuro. Añade Collins que la utopía empresarial no existe. Todas las estructuras organizacionales tienen sus lados débiles y todos los tipos de organización tienen ineficiencias, concluye.
De acuerdo a la investigación de Collins, no existe evidencia empírica que demuestre que existe una estructura ideal en todas las situaciones, y ninguna forma de reorganización puede hacer que el riesgo y el peligro se desvanezcan. Como conclusión podemos decir que la capacidad adaptativa de las empresas y su flexibilidad para cambiar, adaptarse e innovar serán críticas en los próximos años.
La tempestad permanente de la destrucción creativa descrita por el famoso economista Joseph Schumpeter implica que las empresas deben destruir lo creado para crear un nuevo orden, del cual luego nos preguntamos: ¿es permanente? Y la respuesta viene por la destrucción de este nuevo orden y su reemplazo por otro; y así sucesivamente en un cataclismo permanente de destrucción y construcción.
Ante este escenario nos preguntamos cómo pueden las empresas sobrevivir. No es novedad que el proceso de cambio, la globalización, el avance de la ciencia, etc. están creando un entorno totalmente diferente e impredecible al que teníamos hace apenas unos años.
El ensayista Thierry Malleret, fundador de Monthly Barometer, publicó un ensayo titulado "Disequilibrium" en el que muy asertivamente repasa las grandes diferencias del mundo actual con el que teníamos hace una década. Los consumidores más inteligentes y más conectados constituyen una valiosa fuente de aprendizaje para quienes los quieren escuchar, especialmente porque ellos están en la dinámica del cambio. Es más, constituyen fuente de cambio y son Borndigitals, lo que le añade otra complejidad: están conectados, bien informados, son rápidos, digitales, con ese poder que da la información online, en tiempo real y con análisis incluido. Esto último como resultado de las redes sociales. Lo mencionado anteriormente constituye un nuevo nivel de complejidad
Una empresa debe responder las preguntas que formulamos a continuación:
Richard Branson, en su columna Busines&Beyond, nos da una receta muy simple para la generación de una visión con 7 reglas de sentido común que a continuación menciono:Todo esto de manera que pueda realizar sus planes de negocios y transformar las estrategias en resultados, convirtiendo la organización en instrumento de cambio de la sociedad, del entorno y del mundo.
Si miramos la trayectoria de muchas empresas en las últimas décadas podríamos observar estas etapas en los diferentes hitos de su crecimiento. Las 7 reglas de Branson (uno de los mayores emprendedores del mundo), se aplican en todo el sentido de la palabra.
El miedo al fracaso, el hacer las cosas simples para sostener la eficiencia operativa en el nivel que el negocio exige, el empoderamiento a los clientes, el probar planear y volverlo a hacer, para finalmente escuchar y aplicar lo escuchado, en un entorno donde la dinámica competitiva actual es diferente y ejerce un especial impacto en cualquier estrategia de negocios.
¿Se animaría usted a desarrollar las 7 reglas propuestas por Richard Branson?
Director del Programa MBA de ESAN Graduate School of Business. Ph. D. en Administración y Dirección de Empresas por ESADE, Barcelona. Doctor Honoris Causa-UNI. Maestría en Administración por la UP. Maestro en Tecnologías de Información del Instituto Tecnológico de Monterrey, Ingeniero Metalúrgico UNMSM e Ing. De Soldaduras por el CESOL-España.
Ha sido director de empresas en Perú, Chile y Colombia. Cuenta con más de 43 años de experiencia en los mercados industriales de Perú y la región latinoamericana. Se ha desempeñado como Gerente comercial y director comercial en el sector Industrial de empresas del grupo Brescia, ha sido Gerente General de la empresa SOLDEX S.A., M.D. (Manager Director) South América Pacífico del Grupo Americano ESAB-COLFAX, Director de Operaciones de Sudamérica del Grupo Americano ESAB-COLFAX. Actualmente es director de diferentes empresas industriales B2B y B2C. Presidente del comité consultivo de SENATI en la SNI, vicepresidente del comité de exportaciones CCL, miembro y vocal de asociación de empresas del sector metalmecánica del Perú. Socio fundador y Director de la empresa de consultoría Markistral SAC.
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