El 19 de abril de 2023, el parlamento de la Unión Europea (UE) aprobó el reglamento sobre la deforestación. En él se establecen normas relativas a la introducción y comercialización en el mercado de la UE, así como a la exportación desde ahí, de ganado bovino, cacao, café, palma aceitera, caucho, soja o madera. Los objetivos son:
Reducir al mínimo la contribución de la UE a la deforestación y la degradación forestal en el mundo y, así, contribuir a reducir la deforestación mundial.
Reducir la contribución de la UE a las emisiones de gases de efecto invernadero y a la pérdida de biodiversidad mundial.
No obstante, esta nueva normativa incluye lineamientos que pueden afectar mucho el volumen de las agroexportaciones peruanas con destino a Europa y a las que los productores deben adecuarse con urgencia.
El artículo 3.o del reglamento, titulado “Prohibición”, establece que no se introducirán en el mercado, comercializarán ni exportarán materias primas y productos pertinentes, excepto si cumplen tres condiciones. La primera es que estén libres de deforestación y degradación forestal, es decir, que no se hayan talado más de 0.5 ha de bosques, árboles con una altura mayor a cinco metros ni una cobertura mayor del 10 %. Esta condición ya se aplicaba desde el 31 de diciembre del 2020.
La segunda condición es que los productos hayan sido producidos de conformidad con la legislación pertinente del país de producción, la cual involucra:
Derechos de uso del suelo.
Protección del medio ambiente.
Normativa relacionada con los bosques, incluida la gestión forestal y la conservación de la biodiversidad, cuando tenga relación directa con el aprovechamiento de la madera.
Derechos de terceros.
Derechos laborales.
Derechos humanos protegidos en virtud del derecho internacional.
Principio de consentimiento libre, previo e informado, según lo contemplado en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
Normativa fiscal de lucha contra la corrupción, comercial y aduanera.
La tercera condición es que los productos estén amparados por una declaración de diligencia debida. Ello implica la recopilación de la información, los datos y los documentos necesarios para cumplir los requisitos, así como el cumplimiento de medidas de evaluación y reducción del riesgo.
Se estima que, al cierre del 2023, las ventas mundiales de café alcanzarán los USD 495 500 millones. Se espera que, para el 2025, el sector logre ventas por USD 540 800 millones, lo que significaría un crecimiento promedio anual de 4.5 % entre el 2023 y el 2025. Los principales mercados para el café son Estados Unidos, Japón, Brasil, Canadá y Alemania, los cuales acumularían el 47.7 % de las ventas mundiales al cierre del 2023.
Si analizamos las importaciones totales de café registradas en el 2021, los principales países importadores fueron Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia y Canadá. Entre todos, registraron compras acumuladas por USD 18 300 millones, que representó el 44.1 % de las importaciones mundiales del sector, según el Centro de Investigación de Economía y Negocios Globales (CIEN).
Si comparamos las exportaciones de café del primer semestre del 2022 con el mismo periodo del 2021, podemos comprobar que el principal destino fue Estados Unidos, del cual recibimos alrededor de USD 102 millones. Ello equivalió a un 23 % del total de nuestros envíos al mundo y un 298 % más que lo exportado durante el primer semestre del 2021.
En segundo lugar, se encuentra Alemania. Durante el primer semestre del 2022, recibimos alrededor de USD 98 millones provenientes de este país, un 561 % más en comparación con el primer semestre del 2021. Otros países que reportaron niveles de venta importantes fueron Bélgica, con USD 48 millones y un crecimiento de 566 %; Colombia, con USD 40 millones y un incremento de 208 %, y Suecia, con USD 20 millones y un aumento de 434 %, según datos de COMEX Perú.
Fuente: Comex Perú.
En ese contexto, el 55 % del café que Perú exporta es consumido por el mercado europeo y más de tres millones de peruanos dependen de este grano. Alemania, Bélgica y Suecia son los principales destinos de la UE que disfrutan del café peruano, según data de Promperú y la Junta Nacional del Café (JNC).
Las exportaciones agrarias a la UE durante el 2022 sumaron USD 3261 millones, de los cuales el cacao representó el 40 % de envíos y el café, como se mencionó líneas arriba, el 55 %. Es alentador notar que el sector agropecuario ha logrado mantener un ritmo de crecimiento anual del 4 % en promedio durante los últimos veinte años.
Es importante destacar que, después de que la UE aprobara el reglamento sobre la deforestación, se estima que poco más del 90 % de productores de café se encuentran en situación de informalidad, sobre todo los más pequeños y con tierras menores a 10 ha. Esta realidad provocaría que las exportaciones anuales a Europa de café, cacao y otros productos agrarios podrían caer hasta en USD 600 millones, una vez que entre en vigencia el reglamento, a finales de diciembre del 2024.
Después de lograr un crecimiento importante entre el 2021 y el 2022, el escenario para las exportaciones peruanas, a partir de finales de diciembre del 2024, se torna sombrío, en vista de la informalidad de los pequeños productores de café, cacao y palma. Esta situación se debe a carencias como la dificultad para acceder a la tierra y la falta de certificación ambiental y de trazabilidad, que coinciden, precisamente, con las prohibiciones de la UE.
Como consecuencia, los exportadores peruanos deberán ser capaces de rastrear el origen de sus productos, lo que configuraría una barrera muy alta para los pequeños productores. Las cooperativas y asociaciones, sobre todo las ubicadas en la Amazonía peruana, no tienen la capacidad financiera para adquirir sistemas de geolocalización e implementar procesos de estandarización.
En la Amazonía peruana, dos millones de hectáreas están dedicadas a la agricultura y el 50 % de las exportaciones se dirigen a Europa. La propiedad se distribuye en varias manos: existen 500 000 unidades agropecuarias y el 98 % son menores de 50 ha, según data del Instituto Crecer.
Las acciones que debe emprender el Perú para adecuarse con éxito a las nuevas regulaciones a las importaciones, impuestas por la UE, tienen que enfocarse en:
Establecer mecanismos de acceso formal a la tierra, basados en su uso actual, que facilite a los pequeños productores obtener financiamiento, asistencia técnica y acceso formal al bosque con fines de recuperación.
Establecer estrategias para una nueva forma de hacer agricultura en la Amazonía, enfocadas en la sostenibilidad y la productividad, y sin provocar deforestaciones.
Fomentar los mecanismos para la adecuación ambiental, mediante la incorporación de los aspectos de compensación ambiental.
Impulsar mecanismos de buenas prácticas ambientales agrícolas que conlleven a generar responsabilidad ambiental entre los pequeños agricultores.
Generar la estrategia nacional de recuperación del bosque amazónico con la participación de los productores agrarios e implementar sistemas agroforestales.
¿Qué otras acciones consideras necesarias? Déjanos tu opinión.
Master en Ciencias e Ingeniería con mención en Gestión Ambiental, con especialidades en
gestión de recursos hídricos, cuencas hidrográficas, gestión y evaluación ambiental y
gestión pública. 20 años de trayectoria profesional, 14 de los cuales como directivo público
en INRENA, OEFA, Autoridad Nacional del Agua (ANA), Ministerio de Vivienda,
Construcción y Saneamiento y MIDAGRI, así como asociado en recursos hídricos del
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en el proyecto GIRH-TDPS.
Consultor senior en gestión ambiental hídrica para Deutsche Gesellschaft für Internationale
Zusammenarbeit (GIZ).
Actualmente es Jefe de la Autoridad Nacional del Agua. Docente de posgrado en la
Universidad ESAN, Científica del Sur y Universidad Continental. Miembro de la Conferencia
de directores de agua de Iberoamérica y conferencista internacional en gestión de recursos
hídricos en países como Brasil, Colombia, Uruguay y Bolivia. Miembro del Programa del
Hombre y la Biosfera (MAB), como experto internacional en Ecosistemas de Montaña.
La seguridad hídrica tiene un impacto importante en los sistemas económico, social y ambiental de nuestro país. Asimismo, es clave para impulsar la seguridad alimentaria. ¿Qué acciones deberían tomarse para lograr un uso más eficiente de este recurso?
El buen desempeño del sector agrario en el Perú podría estancarse si no se cumplen las exigencias ambientales para los proyectos en desarrollo. Un enfoque de gestión ambiental puede ayudarnos a cumplir los estándares necesarios.