Los venezolanos Marjorie Dulanto, Carolina Quintana y Jesús Araujo llegaron al Perú hace cuatro años, cuando recién comenzaba el gobierno de Nicolás Maduro. El Comercio publicó hace unas semanas un reportaje con sus experiencias en el negocio de la gastronomía. Un rubro que se ha convertido en una salida recurrente a la crisis económica que los venezolanos viven.

En el caso de Marjorie Dulanto, administradora de empresas egresada en Venezuela, ella se instaló en Breña, cerca de las oficinas de Migraciones, donde sus compatriotas recién llegados realizan trámites. Tras casi dos años de vender arepas en la calle, al comenzar el 2016 abrió "Na'guara qué rico", donde junto a otros dos venezolanos y una peruana ofrecen arepas, tequeños y chicha venezolana.

Por su parte Carolina Quintana y Jesús Araujo abrieron el local "Asuu Arepa" cerca del Parque Kennedy, en Miraflores. En él se venden además de las populares arepas el pabellón criollo, un reconocido como el plato nacional por excelencia hecho con arroz blanco, carne desmenuzada y plátano frito.

Perfil del venezolano que llega al Perú

Al respecto el profesor de ESAN Jorge Guillén señaló que el perfil del venezolano que viene al Perú es de mano de obra no capacitada. En cuanto a los profesionales, es usual que lleguen ingenieros, administradores y médicos pero no de la Universidad Católica o la Universidad Central de Venezuela sino de universidades no necesariamente de buen prestigio, que les permita una adecuada inserción laboral.

"Los primeros que emigraron fueron los venezolanos más preparados. En su mayoría se fueron a Estados Unidos. Colombia fue otro país que ganó mucho cuando recibió a venezolanos expertos en petróleo. Se trataba de ingenieros petroleros altamente calificados, entrenados en Estados Unidos y que llegaron a Colombia con un menor salario", agregó Guillén.

 Impacto en el empleo en Perú

En cuanto al impacto en el empleo en el país, el profesor dijo que al tratarse de una inmigración de mano de obra no calificada, los venezolanos no representan una amenaza para los peruanos con empleos formales. "Tal vez el venezolano informal compite con el peruano informal, pero esa competencia se da en las calles. Aunque también están abriendo negocios, especialmente en el rubro de comida", añadió el profesor.

Si analizamos las cifras oficiales, señaló Jorge Guillén, vemos que el empleo ha bajado porque la economía se ha desacelerado y el empleo informal ha subido. "Esto podría ser explicado por la entrada de venezolanos que se insertan pero en el sector informal, en las calles", explicó.

Al respecto cabe indicar que según el último reporte de empleo del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en el trimestre de mayo a julio de 2017 el número de subempleados en Lima Metropolitana llegó a 1 732 000. Estas cifras significaron un incremento de 4.5 % en comparación con similar trimestre del año anterior, cuando no se producía aún la nueva oleada de venezolanos al Perú. 

La velocidad del crecimiento de la informalidad laboral fue mucho mayor que el incremento de los puestos adecuadamente empleados, cuyo aumento al comparar los períodos mencionados fue de apenas 0.8 %. En términos absolutos, el subempleo creció en casi 74 000 puestos de trabajo.

Dado que las cifras del INEI no precisan la nacionalidad de los incorporados a la Población Económicamente Activa (PEA), resulta difícil atribuir el incremento de la informalidad laboral en su totalidad a la inmigración venezolana.

Impacto en comercio y servicios a largo plazo

Por otro lado, la apertura de negocios formales no contribuye mucho a la economía peruana, según el profesor de ESAN. Son los rubros de comercio y servicios en los que sí puede verse cierto impacto, específicamente un incremento del 1 % y 2 % respectivamente, comentó. Del mismo modo se refirió a la recaudación de impuestos, cuya contribución es mínima por ser informales. "Algunos negocios formales pagan IGV, pero es mínimo".

Aunque hasta el momento la llegada de venezolanos al Perú no impactó con notoriedad en la economía, es posible que con el tiempo la situación cambie. Guillén observó que "si a largo plazo los venezolanos tienen éxito al insertarse en el mercado y en la sociedad peruana podrían contribuir más económicamente. No hay duda que las experiencias de Marjorie Dulanto, Carolina Quintana y Jesús Araujo se tendrían que multiplicar para que ese impacto se observe de aquí a unos años.

¿Cree usted que los venezolanos que han venido al Perú se insertarán y sus labores tendrán impacto en la economía peruana?