Resulta muy meritorio que el ministro de Comercio Exterior y Turismo, Eduardo Ferreyros, proyecte, con cierto optimismo, cifras de crecimiento para las exportaciones peruanas al punto de señalar que el año 2017 marcará el despegue para el envío de productos nacionales.
Frente a la proyección hecha por el ministro Eduardo Ferreyros, de US$ 36,696 millones en envíos para el 2017, no puedo dejar de añorar los US$ 45,636 millones del año 2011. El optimismo lo necesitamos; sufrimos un desbalance de nuestro comercio internacional y con ello se afectan las reservas de divisas que, si bien son altas, se pueden deteriorar si persiste que la suma de las importaciones y los servicios sean mayores a nuestras exportaciones.
El ministro Ferreyros debe tener fuentes de información que le permiten prometer un futuro esperanzador en cuanto a nuestras exportaciones. Sin embargo, no encuentro razones válidas para tanto optimismo.
Si analizamos las exportaciones registradas hasta setiembre del presente año veremos que las mineras ocupan los seis primeros puestos de las ventas al exterior y suman US$ 12,348 millones. Pero hay que considerar que sobre el total pesan 56% y han reducido su valor en casi 4%.
Por su parte, la harina y el aceite de pescado, que hoy día pesan muy poco, han retrocedido 18%. Si bien los productos agrícolas no tradicionales, que en conjunto suman US$ 2,697 millones, pesan 12% del total y en el décimo lugar ya se ubica la palta, el resultado final es que se han reducido en un 4% en comparación al mismo período del año pasado. Entonces, habría que preguntarle al ministro: ¿por dónde vendría el crecimiento?
En cuanto a los minerales, que como ustedes aprecian son determinantes por su ponderación en el total de las exportaciones, el cobre es el que pesa más. Lamentablemente, hay pocos proyectos cupríferos o polimetálicos nuevos. Y los que hay o ya entraron en marcha, y por lo tanto ya se reflejan en las estadísticas, o están detenidos por diversas circunstancias y todo apunta a que seguirán así.
Los precios de los metales no se pueden apreciar en el corto plazo pero sí las tendencias, y el precio de este mineral -el cobre- tiende hacia la baja. El otro mineral que podría venir en el rescate del optimismo del ministro es el oro, que comenzó este año con alzas importantes de precio, lo que atrajo a muchos. Sin embargo, desde entonces a la fecha la tendencia a la baja, que se inició en 2011, fue retomada. Hay varias razones para ello. La primera y fundamental es el interés de los poderes que quieren que el dólar continúe siendo la divisa de reserva mundial, a pesar de los desafíos futuros que enfrentará la moneda norteamericana como, por ejemplo, divisas en ascenso como el yuan (renminbi o RMB) chino.
Si analizamos las exportaciones registradas hasta setiembre del presente año veremos que las mineras ocupan los seis primeros puestos de las ventas al exterior y suman US$ 12,348 millones.
Una nueva fuente de incremento de las exportaciones podría ser la de nuevos mercados y nueva oferta exportable. Pero no se vislumbra ni uno ni otro. Existen mercados muy interesantes, unos nuevos como el caso de la India, otros relativamente antiguos, como el de China, pero su explotación tomará tiempo, más allá de la duración de la actual administración pepecausista.
Un cambio importante sería desarrollar la potencialidad de PromPerú, otorgándole una mayor autonomía y permitir que los consejeros comerciales peruanos en el exterior pasen a ser funcionarios con mayor libertad de acción, liberándolos del yugo de empleados públicos dependientes de un ministerio por muchos méritos que tanga nuestro ministro Eduardo Ferreyros.
¿Coincide usted con el optimismo expresado por el ministro Eduardo Ferreyros, en el sentido que el 2017 será el año del despegue de las exportaciones peruanas?
Si analizamos las exportaciones registradas hasta setiembre del presente año veremos que las mineras ocupan los seis primeros puestos de las ventas al exterior y suman US$ 12,348 millones.
Master of Education de University of Pittsburgh, Pennsylvania. Ex Presidente de la Cámara de Comercio Peruano Chino (Capechi).
Hace 15 o 10 años hablar de productos chinos suponía referirnos a juguetes, calzado o ropa de baja calidad y un precio sumamente asequible. Pero ahora la oferta de productos del gigante asiático ha cambiado. ¿Cómo analizar la calidad y precios de estos productos?
Si pensamos que la confrontación comercial entre Estados Unidos y China impactará en la economía peruana, estamos equivocados. Hay que tener en cuenta que nuestra condición es de exportadores de materias primas no procesadas. La repercusión que generarán los dos poderosos es otra y aquí te la contamos.
El caso de los productos importados en China en mal estado remeció el mercado y puso en cuestión a las autoridades sanitarias del Perú. ¿Cuál es la verdad si se mira lo que estipula el comercio internacional?