Los principios del buen gobierno corporativo abarcan esencialmente temas como la protección de los derechos de los accionistas, tratamiento equitativo de los mismos; la transparencia empresarial que abarca la difusión adecuada y oportuna de los asuntos relevantes de la compañía, incluida la situación financiera; el monitoreo del directorio de la empresa y las acciones de sus principales directivos gerenciales. También involucra la relación con los grupos de interés ("stakeholders").
La discusión de temas apunta a ser muy variada. Lo más probable es que el punto de inicio sea un primer diagnóstico (¿dónde estamos en materia de GC?) que permita identificar las principales limitaciones o debilidades a subsanar.
De hecho uno de los retos centrales será propiciar que las empresas se comprometan de forma efectiva a mejorar sus estándares de GC. En este contexto, una pregunta común es: ¿cuán mandatorio se puede hacer un código de BGC? Por ahora, el código es de adopción voluntaria, y las empresas listadas deben aplicar el esquema "cumple o explica" (explica las razones que hacen que no adoptes un determinado principio).
Por el momento, las actividades de mejorar estándares de GC parecen haberse centrado en las empresas listadas en bolsa, las cuales aparte de autoevaluarse en cuanto al cumplimiento del Código mencionado, pueden optar por incorporarse al Índice de BGC de la Bolsa de Valores de Lima, para cuyo fin deben ser previamente validadas por calificadoras especializadas.
Por ahora, menos de 20 empresas se han animado a incorporarse a dicho Índice. La discusión será también propicia para evaluar si se podrá aplicar otro tipo de incentivos o segmentaciones para incentivar a un mayor número de empresas a adoptar estándares mejorados de BGC, como ha ocurrido con el caso del Novo Mercado en la Bolsa de Valores de Sao Paulo (Bovespa).
Por otro lado, en el Perú, la gran mayoría de empresas son familiares, a las cuales les cuesta esfuerzo abrazar íntegramente los principios de transparencia, así como el involucrar más ejecutivos "no-familiares". ¿Cómo hacerles extensivo el código?
Lo mínimo sería avanzar en materia de generación de una cultura del buen gobierno corporativo, lo cual será beneficioso para toda organización, grande, mediana, pequeña o microempresa, que se decida por ese camino.
Otro tema a evaluar será la inclusión de las empresas del Estado. No basta que las empresas públicas cumplan con las disposiciones del Fonafe o la Contraloría General de la República. Deben conducirse con criterios empresariales modernos, entre ellos, las prácticas relacionadas con el buen gobierno corporativo.
Ellas ya disponen de su propio Código marco de BGC, pero también ocurre que varias de estas empresas ya están listando o por listar en bolsa; por lo que será menester hacer compatibles los estándares de BGC previsibles para las empresas del Estado con aquellos que se les exige a las empresas privadas.
Al equipo de trabajo que hará las modificaciones le tomará algunos meses formular su propuesta, y se esperaría que podamos cerrar el año con un nuevo código de GC. A través de esta herramienta, se abre la posibilidad de propiciar un sector empresarial más competitivo, lo que redundará finalmente en nuestro desempeño económico.
¿Cómo evalúa usted este instrumento y qué debe contener el nuevo código de buen gobierno corporativo?
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