El arándano es una de las principales exportaciones peruanas. En la campaña del 2022, el país exportó 270 000 toneladas métricas de este fruto con un valor free on board (FOB) de USD 1435 millones de dólares, es decir, un 34 % más que las toneladas métricas exportadas en el 2021 y un valor FOB superior en 16 % al de ese mismo año. Esta diferencia no proporcional entre el volumen exportado y el total de ingresos obtenidos indica una reducción del precio promedio, que disminuyó un 13 % respecto al 2021, cuando osciló entre USD 4.88 y USD 6.17 por kilo.

 Hoy afrontamos un fenómeno El Niño costero que ha afectado sobre todo a los arándanos ventura. Esta variedad es la más sembrada en el Perú, con 5 785 hectáreas registradas al cierre del 2022. Ello equivale al 30 % del total de área sembrada en el país. Las altas temperaturas registradas entre marzo y abril, que llegaron hasta los 32 °C, generaron un crecimiento vegetativo muy intenso que provocó un retraso aproximado de seis a ocho semanas en la floración.

 Por este motivo, el pico de producción, que solía ubicarse entre la quincena de setiembre y la quincena de octubre, pasó a ubicarse entre finales de octubre y finales de noviembre. Sin embargo, más allá del movimiento en la curva de producción, también se registra una reducción del rendimiento, al existir menos flores por yema, y menos yemas activadas por rama (algunas permanecen dormantes por mucho tiempo y tienden a abortarse).

 En resumen, tenemos una campaña con menos semanas para cosechar y menos kilos disponibles por planta. Si se concreta El Niño global, a finales de este año, y no tomamos acciones preventivas a través de manejos agronómicos específicos para contrarrestar este efecto, tendremos un escenario similar en la siguiente campaña.

Impacto en el desarrollo del arándano

Las altas temperaturas, en especial las que se ubican por encima de los 28 °C, y la baja humedad relativa, por debajo del 70 %, que registraron este año generaron un alto déficit de presión de vapor (DPV). Esta medición, brindada en kilopascales (kPa), se utiliza para determinar la actividad estomática de la planta.

 Los estomas son estructuras morfológicas de la planta que le permiten respirar y transpirar. En una condición como la de este año, el DPV llegó a superar los 1.8 kPa, cuando el umbral superior es de 1.5 kPa. Ello generó el cierre de estomas y, por ende, una reducción de procesos fisiológicos sumamente importantes como la transpiración, la respiración, la extracción de agua y nutrientes, y la fotosíntesis. Es decir, se produjo una condición de estrés generalizada.

 Esta situación produjo inducciones florales pobres durante la décima semana, cuando se inició el aumento de temperatura. Asimismo, trajo un aumento del periodo de dormancia de yemas reproductivas, menos yemas activadas por rama, menos flores generadas por yema, una reducción del calibre de fruta y el aumento de la susceptibilidad a plagas y enfermedades, entre otras consecuencias.

 En la actualidad, los valores de temperatura y humedad relativa se encuentran en un punto similar al de febrero, antes de la manifestación de El Niño costero. Sin embargo, si El Niño global entra en juego, durante los meses que le quedan al 2023, se sumaría la cosecha de fruta machucada, deshidratada, blanda y sensible, entre otros defectos. Todo ello como producto de las altas temperaturas, que dificultan la llegada a los mercados de destino, sobre todo a los más lejanos como China. 

Vulnerabilidad de los cultivos

Quizás la plaga más relevante y relativamente nueva en el Perú es Scirtothrips dorsalis, una especie de trips mucho más agresiva que las ya conocidas como Frankliniella occidentalis y Thrips tabacci, detectada el año pasado, sobre todo en Piura. Hoy, ya se ha identificado también en Lambayeque e Ica, pero, curiosamente, aún no tiene presencia en La Libertad. Esta plaga se alimenta de tallos, yemas, flores y frutos, además de generar raspados y la posterior muerte del tejido.

 Otras plagas importantes pero comunes son Heliothis virescens (heliothis), Bemisia tabaci (mosca blanca), Paranomala undulata peruviana (gallinita ciega), Ceratitis capitata (mosca de la fruta) y Pseudococus longispinus (chanchito blanco). Dentro de las principales enfermedades, se encuentran Lasiodiplodia theobromae (muerte regresiva), Thekospora minima (roya), Microsphaera vaccini (oidium) y Botrytis cinerea (podredumbre gris).

 Las altas temperaturas también reducen el ciclo de las plagas, es decir, les permite llegar a su fase adulta en menos tiempo y reproducirse más rápido. La fase adulta de una plaga no siempre es la más agresiva, ya que algunas pueden conllevar más peligro en fase de larvas y/o ninfas. Respecto a las enfermedades, las altas temperaturas y las bajas humedades relativas favorecen el desarrollo de oidium y roya. Por último, la condición de estrés abiótico generada sobre la planta la vuelve más susceptible a cualquier ataque, si no se toman las medidas de control preventivas.

Avances genéticos en la agricultura

Este año ha sido la vitrina de las variedades nuevas, en especial las tempranas, que demostraron ser el futuro del negocio. No solo se caracterizan por su mejor rendimiento y calidad, sino que también demostraron su capacidad de completar sus fases fenológicas sin alteraciones en condición de altas temperaturas. En otras palabras, pueden iniciar su inducción floral sin retrasos.

La producción de estas variedades nuevas y tempranas ha contribuido, en gran parte, a las 21 000 toneladas métricas exportadas hasta finales de agosto, ya que los verdaderos volúmenes de arándano ventura recién se conocerán a partir de la semana 40 en adelante. Dentro de esta nueva genética, podemos mencionar algunas variedades como Sekoya Pop, Mágica, Eureka, Rosita, Manila y Matías.

Iniciativas privadas

Quienes han mostrado un verdadero interés por resolver las dudas en cuanto al manejo agronómico necesario para contrarrestar los efectos negativos de El Niño son las empresas privadas. A través de convenciones internacionales, como el Blueberries Consulting y Red Agrícola, realizadas cada año en Lima y los principales departamentos agrícolas del Perú como La Libertad, Piura o Ica, se ha logrado traer a especialistas de todo el mundo para analizar la situación y proponer soluciones.

 Las firmas de agroquímicos también contribuyeron a la causa mediante propuestas de ensayos de nuevos productos y capacitaciones dadas por especialistas para afrontar el estrés abiótico y controlar con eficiencia las diversas plagas y enfermedades. Por último, las propias agroindustrias generaron un intercambio fluido de conocimiento a través de visitas de ida y vuelta entre ellas, la contratación particular de asesores nacionales e internacionales, y la organización de foros para discutir propuestas de manejo agronómico sobre este problema específico.

Acciones pendientes

La protección de la agroindustria peruana ante la inminente llegada El Niño global implica que el Gobierno asegure el abastecimiento de agua de sus diferentes proyectos de irrigación a través del correcto mantenimiento de sus estructuras hidráulicas. Recordemos que las fuertes lluvias de marzo afectaron más de un punto del canal madre de Chavimochic y dejó varios días sin agua a varias empresas que, de no haber tenido reservorios, hubiesen sufrido aún mayores pérdidas.

 Otra acción clave es construir las estructuras hidráulicas apropiadas para evitar el desborde de quebradas. Como ejemplo, tenemos la pérdida de varias hectáreas de palto en el proyecto Olmos, como resultado de las lluvias de marzo. También es necesario asegurar las vías de acceso entre las zonas agrícolas y las principales carreteras para asegurar el transporte al puerto de la fruta, los operarios y los principales insumos agrícolas e industriales.

 Después de los desastres causados por los huaicos, a raíz de la ruptura de quebradas e inundaciones por lluvias torrenciales en diferentes zonas del país, se habló de Ecuador como ejemplo a seguir, ya que las inversiones preventivas en estructuras hidráulicas le permitieron mitigar el impacto de estos fenómenos climatológicos. Confío en que pronto adoptemos ese nivel de organización y prevención para salvaguardar una de nuestras principales fuentes de ingreso nacional: la agroindustria de exportación. ¿Qué otras acciones consideras necesarias? Déjanos tu opinión.

*José Luis Gómez Plasencia es docente de los programas del sector Agronegocios de ESAN.

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