El Perú cerró el año 2013 con un incremento del PBI de 5.2% en comparación con el año anterior, lo cual marcó 15 años seguidos de crecimiento; las reservas, a diciembre del 2013, superaron los 64,000 millones de dólares; el nuevo sol, por su parte, se ha fortalecido con respecto al dólar, y se espera que esta tendencia continúe.
En este contexto, muchas empresas peruanas se han robustecido. Asimismo, ha surgido una gran cantidad de proyectos con perspectivas de crecimiento, pero que requieren financiamiento para llevarse a cabo. Se observa, sin embargo, que muy pocas son las empresas que han decidido financiarlos mediante la emisión de acciones, tanto en el país como en el extranjero.
En el Perú, solo el 0.15% de las sociedades anónimas poseen valores cotizados en bolsa. Ello demuestra el poco interés de las empresas en obtener financiamiento por medio de la ampliación de su base de accionistas; de esta manera, dejan de recibir los beneficios derivados de listar sus acciones en la bolsa de valores local y, sobre todo, en las bolsas internacionales.
Las estructuras de financiamiento de las empresas peruanas no se encuentran muy diversificadas aún en lo que respecta a los instrumentos financieros negociados en el mercado de capitales. Financiarse mediante la emisión de acciones permite tener una mayor base patrimonial, lo que reduce el apalancamiento financiero, permite contraer más deuda y, por ende, ampliar las posibilidades de crecimiento.
Sin embargo, las características del mercado de capitales peruano son todavía limitadas en cuanto a liquidez y concentración, lo cual no potencia el desarrollo de megaproyectos; en consecuencia, algunas empresas locales se han visto en la necesidad de buscar financiamiento en distintas plazas bursátiles internacionales.
Con la finalidad de identificar y determinar los factores críticos de éxito presentes en las emisiones de acciones de empresas peruanas en mercados internacionales, la presente investigación analiza cuatro casos de empresas peruanas que realizaron sus operaciones de financiamiento internacional, entre 1995 y el 2007, en las bolsas de valores de Nueva York (NYSE), Londres (LSE) y Oslo (OSE).