Este sistema de detracciones consiste en que el adquiriente de un bien o usuario de servicios gravados con el IGV debe descontar, al momento de realizar el pago, un porcentaje del precio por pagar al proveedor, para posteriormente depositarlo en una cuenta del Banco de la Nación perteneciente al propio proveedor. Los montos depositados están destinados para el pago de tributos o multas.
Ahora bien, el sistema fue creado con la finalidad de combatir la informalidad existente en los distintos sectores económicos. Bajo esta "lógica" se ha venido incorporando al Sistema de Pago de Obligaciones Tributarias con el Gobierno Central (SPOT) servicios como la intermediación laboral, arrendamiento de bienes, el transporte, los contratos de construcción, entre otros.
A raíz de esta nueva norma se han incluido dentro del sistema, con sólo un día hábil de anticipación, el resto de los servicios no incorporados en el sistema hasta marzo de 2012. Es decir, todas las facturas por dichos servicios con fecha de emisión de a partir del 02 de abril estarán sujetos a una detracción de 9% del precio (100 más IGV; es decir, el 10.62% del valor de venta). Entre otros servicios se habrían incorporado al SPOT: la publicidad en medios de prensa (TV, radio, periódicos), contratistas mineros y servicios médicos.
Lo que más nos preocupa de esta nueva norma es que, unida a otras actuaciones de la Administración Tributaria, resulta obvio que la Sunat tiene premura por aumentar la recaudación. Sin embargo, resulta conveniente indicar que esta generalización es ciega.
Es decir, aplicar el 9% a todos los servicios, sin analizar los márgenes que genera, dará como resultado que algunos sectores que no generan márgenes suficientes tengan problemas de liquidez que terminará impactando en un aumento de precios o en una reducción de su capacidad de invertir.
Añadida a esta situación, se puede ver que la pérdida de autoridad del Estado en distintas provincias lleva consigo la reducida probabilidad de que la Sunat pueda realizar su labor. En otras palabras, si el Estado no puede evitar paralizaciones y bloqueos de carreteras, ¿podrá la Sunat cobrar los impuestos a los informales?
Como la respuesta más probable es no, por lo menos en el corto plazo, quiere decir que las expectativas de crecimiento de la recaudación tributaria recaerán en apretar más a los formales o atacar la evasión en ciudades en la que la autoridad aún se mantiene.
¿Cree usted que la medida de la Sunat realmente servirá para reducir la informalidad o, como señala el profesor Jorge Picón, sólo servirá para "apretar más a los formales"?
Es representante titular de CAPECO ante el Comité de Asuntos Tributarios y Económicos de la CONFIEP. Socio de la firma Picón & Asociados, dedicada a la consultoría tributaria. Asociado del Instituto Peruano de Derecho Tributario y de la International Fiscal Association (IFA) – Grupo Perú. Abogado de la Universidad de Lima, Magíster en Administración de la Escuela de Administración de Negocios (ESAN) y egresado del Doctorado en Derecho Empresarial (Universidad de Sevilla).
La Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) viene anunciando una serie de medidas para aumentar la recaudación. Incluso planea revisar las redes sociales de los contribuyentes para detectar evasiones. ¿Es un buen paso?
El próximo 12 de diciembre vence el plazo para que el Poder Ejecutivo promulgue el proyecto de ley denominado "IGV Justo", norma que permitirá a las mypes que facturen hasta 1,700 UITs (S/. 6.7 millones) la posibilidad de postergar el pago del IGV hasta por tres meses desde su declaración.
Los impuestos son pagos que los privados realizamos al Estado (gobierno nacional o local) para financiar el cumplimiento de sus funciones y las inversiones públicas que sean necesarias. Al mismo tiempo, los impuestos gravan diferentes manifestaciones de riqueza, normalmente la propiedad, los ingresos o el consumo.