La Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) viene anunciando una serie de medidas para aumentar la recaudación. Incluso planea revisar las redes sociales de los contribuyentes para detectar evasiones. ¿Es un buen paso?
Estamos en una de las caídas de recaudación tributaria sostenidas más fuertes de los últimos 20 años, lo que nos está llevando a una situación de endeudamiento que pone en peligro nuestra calificación como grado de inversión. La impotencia de la Sunat para incrementar la base tributaria, demostrada en los últimos 10 años, y el reciente fracaso de la amnistía y repatriación dada por el gobierno, nos lleva a un futuro incierto, a menos que se tomen medidas urgentes y efectivas para incrementar la recaudación.
A la fecha el gobierno no ha anunciado un aumento de las tasas de impuestos, ni la creación de nuevos impuestos, por lo que se entiende que su apuesta sigue siendo que cualquier aumento de la recaudación deberá salir de la actuación de la administración tributaria tenga frente a los contribuyentes. Cabe señalar que la Sunat ha proyectado para el 2018 un incremento de recaudación mayor al 10 %, lo que no tiene un sustento visible a la fecha.
Es importante entender la informalidad y la falta de cumplimiento tributario que enfrenta nuestra economía supera ampliamente el 60 % que tímidamente se ha anunciado en algunos reportes de recaudación. La falta de bancarización presenta un serio problema para el control convencional que las administraciones tributarias suelen tener respecto de los contribuyentes.
La informalidad y la falta de cumplimiento tributario que enfrenta nuestra economía supera ampliamente el 60 % que tímidamente se ha anunciado en algunos reportes de recaudación.
En este sentido, resulta importante que la Sunat empiece a desarrollar controles no convencionales ni practicados a la fecha, como podría ser el control a través de GPS de los vehículos de transporte de carga formal, el uso de drones para certificar las zonas de contrabando y de comercio informal. En esa lógica, la Sunat ha anunciado que empezará a controlar a las personas naturales a través de redes sociales. Aunque a muchos le suene invasivo, el suscrito considera que es un buen primer paso.
No hay duda de que los incrementos patrimoniales en nuestro país, es decir, el desfase que existe entre las rentas declaradas y el ritmo de vida se puede determinar mediante cruces con afiliaciones a clubes sociales y deportivos, gastos en colegios y universidades, uso de pasajes de avión, entre otros, lo cual se ve plasmado comúnmente en redes sociales. Este anuncio de controlar vía redes sociales, no hay duda de que en su primera etapa tendrá un componente principalmente psicológico. Sin embargo, si se concentra en casos públicos y notorios podría lograr resultados visibles en un mediano plazo.
Resulta necesario que la Sunat reconozca el fracaso de todas las estrategias que ha venido aplicando en los últimos 10 años. Sin embargo, este anuncio podría ser un buen punto de partida en esa línea. La parte que nos preocupa de la situación actual es que la Administración Tributaria concentre su actuación en empresas formales a las cuales exija cumplimientos más allá de lo razonable, como ha venido ocurriendo en los últimos 10 años.
La informalidad y la falta de cumplimiento tributario que enfrenta nuestra economía supera ampliamente el 60 % que tímidamente se ha anunciado en algunos reportes de recaudación.
Es representante titular de CAPECO ante el Comité de Asuntos Tributarios y Económicos de la CONFIEP. Socio de la firma Picón & Asociados, dedicada a la consultoría tributaria. Asociado del Instituto Peruano de Derecho Tributario y de la International Fiscal Association (IFA) – Grupo Perú. Abogado de la Universidad de Lima, Magíster en Administración de la Escuela de Administración de Negocios (ESAN) y egresado del Doctorado en Derecho Empresarial (Universidad de Sevilla).
El próximo 12 de diciembre vence el plazo para que el Poder Ejecutivo promulgue el proyecto de ley denominado "IGV Justo", norma que permitirá a las mypes que facturen hasta 1,700 UITs (S/. 6.7 millones) la posibilidad de postergar el pago del IGV hasta por tres meses desde su declaración.
Los impuestos son pagos que los privados realizamos al Estado (gobierno nacional o local) para financiar el cumplimiento de sus funciones y las inversiones públicas que sean necesarias. Al mismo tiempo, los impuestos gravan diferentes manifestaciones de riqueza, normalmente la propiedad, los ingresos o el consumo.
La pregunta es simple: ¿se puede combatir la informalidad bajando los impuestos? En principio, en nuestra realidad, no. Afirmar tal cosa es lo mismo que pensar que se puede combatir la delincuencia simplemente aumentando las penas.