Sin más preámbulos, les comparto un decálogo de deseos para que lo puedan aplicar y compartir.
Queremos que la gestión logística tenga un adecuado conocimiento de las necesidades y expectativas de los clientes. Esto implica que los recursos humanos del área logística deban preocuparse por entender las necesidades de los clientes y dar solución a sus problemas; así como realizar esfuerzos adicionales con el fin de exceder sus expectativas y mejorar la calidad de servicio que les presta.
Necesitamos una logística capaz de asimilar rápidamente los cambios del entorno, oportunidades y amenazas, y de diagnosticar de una manera adecuada nuestros procesos operativos, debilidades y fortalezas. Además queremos que la logística tenga una adecuada posición en la organización para poder contribuir en la toma de decisiones y el desarrollo de planes concretos para la mejora de la empresa.
Deseamos una gestión logística que pueda colaborar con otras áreas de la gestión de la empresa, desempeñando cada uno sus funciones y articulando metas que permitan conseguir los objetivos de la empresa en calidad de servicio y resultados económicos. En este deseo queremos también unir esa idea de colaboración con otros actores del canal como proveedores y clientes, con la misma filosofía de consecución de metas comunes.
Realizar todos los procesos que componen la logística de la empresa con alto grado de fidelidad. Implica una insistencia por la exactitud en cada tarea que involucre la labor a realizar.
Respetar el entorno ecológico y la seguridad en todos y cada uno de los procesos operativos del área logística, tanto directos como inversos.
Implica que los equipos humanos del área logística generen credibilidad en el resto de áreas de la empresa en base a los conocimientos técnicos de su especialidad. Este deseo implica la necesidad de mejorar en la formación de todos los equipos humanos que componen la logística de la empresa, desde el mozo hasta el directivo, y también en un mayor conocimiento de conceptos logísticos básicos por otras áreas con las que mantenemos una relación constante.
La logística debe ser flexible y versátil a situaciones nuevas, ya que nos movemos en unos entornos que cada día evolucionan más rápido, para aceptar los cambios de forma positiva y constructiva.
Necesitamos de unos equipos humanos con habilidad para trabajar arduamente en situaciones cambiantes o alternativas, que cambian en cortos espacios de tiempo, habitualmente con jornadas de trabajo prolongadas sin que por esto se vea afectado su nivel de productividad.
La logística debe definir de una manera detallada todos sus procesos, analizando y midiendo cada paso que se lleva a cabo en cada uno de ellos. Este proceso de mejora se debe completar estableciendo acciones correctoras sobre los gaps detectados que nos permitan mejorar en el servicio al cliente y el coste logístico.
Desde el área logística debemos presentar recursos, ideas y métodos novedosos y concretarlos en acciones, no debemos conformarnos con hacer las cosas tal y como se vienen realizando de manera habitual.
¿Agregaría usted algún otro deseo para mejorar el manejo de la logística en las empresas?
Antonio Iglesias, profesor de la Maestría en Supply Chain Management de ESAN, nos explica sobre el Cross-Docking, una técnica que permite sincronizar la demanda de materiales entre los puntos de venta y las fuentes de abastecimiento, logrando ahorros en los costos de almacenamiento y el aumento de la rotación del inventario.
"La agilidad y la rapidez son los principales factores que una organización debe contemplar al momento de aplicar KPIs (Key Performance Indicators)" señala Antonio Iglesias, profesor de la Maestría en Supply Chain Management de ESAN. A continuación, más detalles sobre el uso de indicadores de desempeño logístico.