La adecuada gestión del talento humano es clave para incrementar la competitividad de las organizaciones. En este sentido, existe una relación directa entre los procesos de recursos humanos, tanto los duros (hard) como los blandos (soft), y la generación de valor para las empresas.

Los procesos duros se enfocan en el reclutamiento, la selección, la capacitación, la administración del desempeño, el desarrollo de carrera y la remuneración. Los aspectos comportamentales de estos procesos, aplicados al contexto presencial, virtual e híbrido, son abarcados por los procesos blandos. Para asegurar su óptimo desempeño, es conveniente desarrollar competencias como el trabajo en equipo, la comunicación asertiva, la retroalimentación eficaz, entre otros.

Dificultades para evaluar el talento humano

Una pregunta común en el interior de las organizaciones se refiere a los criterios de evaluación que deberían tomarse en cuenta al gestionar el talento humano para asegurar una generación de valor real. No obstante, si bien el realizar esta medición presenta algunas dificultades, existen aún mayores inconvenientes para determinar el impacto de una eficaz gestión del talento humano en los resultados de la empresa.

La administración del talento humano se relaciona con el desempeño del trabajador mediante el mejoramiento de las competencias laborales, según Louffat, Cossi y Aliaga (2022). En este sentido, Nilsson y Ellstrom (2012) argumentan que las estrategias de desarrollo de recursos humanos enriquecen el desempeño de los trabajadores, lo que, en conjunto, contribuye a la efectividad organizacional.

Como señalan Collins y Clark (2003), los procesos de desarrollo de recursos humanos crean competencias que influyen en el desempeño de los trabajadores para alcanzar las metas organizacionales. Bhalla y Giri (2014) identificaron una relación positiva entre la gestión del talento humano y la productividad.

Un modelo útil para la evaluación

De lo antes expuesto, se evidencia que la evaluación de la gestión del talento humano se realiza mediante la medición del desempeño en dos niveles: procesos especializados y organizacional. A continuación, se presenta el modelo de evaluación de la gestión del talento humano desarrollado por Louffat, Cossi y Aliaga (2022), que expone la medición del desempeño tanto a nivel de los procesos especializados de recursos humanos, como a nivel organizacional.

Modelo de evaluación de la gestión del talento humano

Fuente: Louffat, Cossi & Aliaga (2022). Nuevas tendencias en administración del talento humano. Cengage Learning.

Como puede evidenciarse, los procesos especializados relacionados con áreas dentro de recursos humanos (reclutamiento, selección, capacitación, desarrollo de carrera y remuneración) influyen en el desempeño del trabajador y este, a su vez, en el desempeño organizacional. Así, la mejora del comportamiento conseguida mediante la adecuada gestión de los procesos especializados de recursos humanos se refleja en un mejor desempeño del trabajador, lo que podrá identificarse por medio de la evaluación de la productividad y las competencias laborales, según lo planteado por Louffat, Cossi y Aliaga (2022).

En esta misma línea, Otoo et al. (2018) concluyen en su investigación que los procesos especializados de recursos humanos influyen en el desempeño de la organización a través del rol mediador de desempeño de los trabajadores. Adicionalmente estos autores, al evaluar el desempeño organizacional, lo realizan a través de la medición del nivel de la calidad de servicio y el grado de satisfacción del cliente.

Por lo expuesto, la mejora del rendimiento de los trabajadores obtenida gracias a la eficaz gestión del talento humano, se reflejará en un mejor desempeño organizacional. ¿Cómo evalúas el desempeño de tu personal? Cuéntanos tu experiencia.

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