En un contexto puramente económico, una respuesta muy simplificada a la pregunta de cuánto puede generar una inversión de capital sería decir que se debe sacar adelante este tipo de inversión (pongámosle de nombre XYZ) siempre y cuando la rentabilidad que ésta genere sea mayor o igual que la rentabilidad promedio ponderada que demanden los proveedores de fondos que financiaron la citada inversión.
A fin de clarificar esta respuesta, este problema puede ser estructurado de la siguiente manera (Ver Gráfico I):
La inversión XYZ es financiada por diferentes proveedores de fondos.
Se ejecuta la inversión XYZ con los fondos recibidos, aumentando los activos.
La inversión XYZ que se efectúe va a generar un flujo de caja operativo incremental.
Los proveedores de fondos para la inversión XYZ van a requerir de un flujo de caja que compense por el riesgo asumido y el capital invertido.
La inversión XYZ debe llevarse a cabo siempre y cuando el flujo de caja operativo incremental que ésta genere sea capaz de pagar el flujo de caja que demanden los proveedores de fondos que financiaron la inversión.
Estos proveedores de fondos pueden ser tanto acreedores (bancos o bonistas) como accionistas. En el caso de los acreedores, el flujo de caja que estos demandan incluye una tasa de interés y la devolución del capital entregado; en el caso de un acreedor esto incluye el pago de dividendos en efectivo y que se le devuelva el capital aportado.
La diferencia entre el flujo de caja operativo incremental que genera la inversión XYZ y el flujo de caja que requieren los proveedores de fondos equivale a la generación de valor económico y esto nos lleva a otra pregunta: ¿quién se beneficia de esta creación de valor? La respuesta es: el accionista también llamado el "stockholder".
Por lo tanto, la creación de valor para el accionista ocurre después de que este ha visto satisfecho la rentabilidad mínima que demanda sobre la inversión. Sin embargo, el gerente a cargo de esta empresa puede también tener otras preguntas alrededor de la inversión XYZ. ¿Seré capaz de contar con los cuadros de personal necesarios para llevar adelante esta inversión? ¿Será posible que el mercado acepte mis productos y no los de mi competencia? ¿Contaré con las materias primas necesarias? ¿Cómo afectaré al medio ambiente y a las comunidades vecinas con la puesta en marcha de mi inversión?
Las respuestas a estas preguntas pueden ser las siguientes: se contará con los cuadros de personal necesarios siempre y cuando se mantengan satisfechas sus expectativas económicas (salariales) y de autorrealización (trato justo, respecto, oportunidades de ascenso, etc). En otras palabras, si uno se preocupa de mantener relaciones laborales estables y de largo plazo con los trabajadores, se estará en capacidad de contar con los cuadros de personal que se requieren, pudiendo atraer a los más capacitados y productivos.
Por otro lado, un gerente será capaz de ampliar las ventas si comercializa productos a un precio justo, manteniendo una calidad uniforme, respetando las expectativas y preferencias de los consumidores. De esta forma, también se estará en capacidad de mantener ventas estables, sostenidas en el largo plazo. Paralelamente, se contará con las materias primas necesarias si es que se efectúa los requerimientos a los proveedores con la necesaria antelación y si se cumple con las obligaciones contraídas oportunamente.
En otras palabras, si se construye relaciones estables, ordenadas y de largo plazo con los proveedores, se estará en capacidad de contar con las materias primas que sostengan el proceso productivo oportunamente.
Finalmente, en caso de no considerar los requerimientos ambientales y de las comunidades vecinas se estará sujeto a sanciones que afectarán la marcha de la inversión, pudiendo eventualmente poner a riesgo la continuidad de la misma.
Por ello, para que el flujo de caja operativo incremental sea estable y sostenido en el largo plazo se deberán tomar el cuenta los intereses de los trabajadores, clientes, proveedores, comunidad y medio ambiente (los "stakeholders"). Si no se tomaran en cuenta los intereses de los "stakeholders", no se puede asegurar una creación de valor para el accionista estable, sostenida, de largo plazo y bajo riesgo.
Asimismo, si la inversión no crea valor para el "stockholder" esta será descontinuada perjudicando a todos los "stakeholders".
Es así que los intereses de los "stakeholders" y los "stockholders" son congruentes y están íntimamente interrelacionados: no hay creación de valor para solo uno de ellos; ambos, "stockholders" y "stakeholders" deben verse beneficiados y deben tener muy claro que deben compartir la creación de valor de la inversión XYZ.
A manera de conclusión final, se puede citar a Michael Ehrhardt, quien indica: "La generación de valor para el "stockholder" puede ser el fin deseado, pero creando valor para los clientes, trabajadores y otros "stakeholders" es el medio para lograr ese fin".
Además del personal, la respuesta del mercado, las materias primas y el medio ambiente, ¿qué otros factores considera importante para el éxito de una inversión de capital?
Consultor activo en empresas del sector minero, transporte y servicios. Ph. D. en Administración con especialización en Finanzas de Cornell University, New York. MBA por University of Toronto, Canadá. MBA por ESAN. Ingeniero de Sistemas de la Universidad Nacional de Ingeniería. Profesor de la Maestría en Finanzas.
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