Con la extensión del Aislamiento Social Obligatorio (ASO) hasta el 12 de abril, se debe continuar la implementación de las medidas que facilitarán el progresivo retorno a la "normalidad" aún no completamente definida. El 13 de abril empezará el segundo tiempo del partido contra el SARS-CoV-2. Por ahora, el país resiste y mantiene el empate.
Cumplido el 29 de marzo, día 24 desde el reporte del primer caso, día 14 del ASO, día 10 del cambio de ministro de salud, se reportaron 950 casos confirmados en 13 452 evaluados (7.1 %). De las 950 personas, el 30 % se encuentran de alta, 25 % han sido hospitalizadas, 5.2 % siguen en cuidados intensivos y 2.5 % han fallecido (24). Esta última proporción es significativamente menor al promedio mundial de 4.8 %.
Lima Metropolitana continúa como el foco principal con 76 % de los casos y con incremento fuera de la capital: Loreto (5.6 %), Cusco (2.6%), Callao (2.5 %) y otras 15 regiones. 6 regiones aún no registran casos confirmados.
El gráfico presentando a continuación muestra la evolución de la cantidad de casos nuevos por día de acuerdo a la fecha de inicio de síntomas, evidenciándose una tendencia de menor incremento luego del 17 de marzo. Ello probablemente se explique por los 14 días del ASO anunciado la noche del 15 marzo (con 71 casos), y favorecido quizás, por el aún clima cálido, con menor hacinamiento, mayor ventilación y ahora, menor contaminación, que habría enlentecido la propagación del virus.
Si bien las estadísticas oficiales han sido objeto de críticas por sub-registro, debido a la cantidad inicial de 10 000 pruebas disponibles (ahora incrementada), se confirmaría que, por ahora, la situación del país se aleja del trágico escenario de Europa y de Estados Unidos, en cuyo supuesto se proyectó 5 000 casos para el 30 de marzo en el país.
Comparativamente, al 29 de marzo, las cantidades de casos confirmados y fallecidos en países vecinos son: Brasil 4 579 y 159 fallecidos (desde 26.02), Chile 2 449 y 8 fallecidos (desde 3.03), Ecuador 1 962 y 60 fallecidos (desde 29.02) y Argentina 820 y 20 muertos (desde 3.03). Cuba, referente en salud en Latinoamérica, desde el 11.03 acumula 170 positivos en 2 007 pruebas realizadas (8.5 %) y 4 fallecidos (2.4 %). Sin decretar el aislamiento total de sus 11 millones de habitantes, dispone de lugares de aislamiento para los casos confirmados y para los ahora 2 681 sospechosos, y de vigilancia domiciliaria para casi 30 000 personas con su sistema de atención primaria de salud.
Definitivamente sí aparecerán más casos. En especial, si la población no cumple a cabalidad con el ASO; por ello, se ha incrementado las restricciones al tránsito. Asimismo, por la propia contagiosidad del virus y la mayor cantidad de pruebas diagnósticas a realizar siguiendo el protocolo del MINSA, modificable según la evolución de la pandemia (última actualización R.M. No.139-2020-MINSA, 29.03.2020).
Así, el mapeo epidemiológico de la COVID-19 en Lima Metropolitana y fuera de la capital, cobra vital importancia, sobre la base de la utilidad y complementariedad del mayor volumen de pruebas diagnósticas (serológicas como moleculares). Además de ir precisando el volumen de personas infectadas, identificará focos de riesgo, mostrando su distribución y movimiento, no sólo geográfico, sino también por grupos poblacionales, actividades económicas u otros factores. Su análisis sustentará las decisiones para iniciar y durante el retorno progresivo a la "normalidad".
El Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, resaltó 4 temas que han venido funcionando, agregando otras tres medidas, como el conjunto de acciones para suprimir y detener la transmisión del virus, así como evitar inesperados rebrotes de la enfermedad:
Las acciones en el país se van alineando con lo señalado, empezando con la protección y la seguridad del personal de salud y otros trabajadores, y sus familias, expuestos al mayor riesgo.
De re-confirmarse la baja proporción de población infectada en el país y hasta que se disponga de la vacuna y se consolide la mentada inmunidad comunitaria en los siguientes meses, tales medidas son de la mayor relevancia. Permitirán, no sólo el retorno a partir del 13 de abril sino que, en los meses siguientes, facilitarán el manejo de posibles rebrotes que eventualmente requerirán períodos de ASO, focalizados geográficamente, por grupo poblacional u otro factor. En paralelo, todas las medidas en los otros sectores, que garanticen la recuperación socio-económica.
En esa línea es indispensable el uso intensivo de e-Salud, no sólo el fortalecimiento de la atención telefónica para el triaje y seguimiento a distancia, sino permitir la teleconsulta médica directa (paciente-médico) así como aplicativos móviles para el tele-monitoreo y eventualmente para la trazabilidad de grupos de ciudadanos con positividad y capacidad de contagio, al estilo sur-coreano, considerando las recomendaciones sobre la privacidad individual. Asimismo, fortalecer la educación de la población, empoderándola para la sostenibilidad del distanciamiento social a partir del 13 de abril, en la progresiva transición a la "normalidad".
De aquí en adelante, la "normalidad" será otra. Para empezar, probablemente conviviremos con periodos eventuales de ASO focalizados. Asimismo, porque la COVID-19 ratificó la falta de solidaridad, el egoísmo, desinformación, viveza, la falta de previsión, la irresponsabilidad y lo muy evidente, el daño ocasionado al medio ambiente.
A partir del 13 de abril, será una obligación minimizar esos y otros "defectos" y ojalá eliminarse, repensando los valores que se predican con el ejemplo a los niños en las familias, aunque finalmente, los peruanos también somos seres humanos.
MBA por ESAN con mención en Finanzas y médico-cirujano de la Universidad Peruana Cayetano Heredia. Con 32 años de experiencia profesional en salud, a niveles público y privado, incluyendo la gestión integral de proyectos de salud y desarrollo social; 22 de ellos en el diseño, implementación, gestión y evaluación de innovaciones con Salud Digital en Perú, Panamá, Colombia, Paraguay y Ecuador, incluyendo la docencia en gestión de salud digital. Participó activamente en la implementación y expansión nacional e internacional de ALERTA, la primera Red de Salud Digital para Vigilancia de Enfermedades de alcance nacional y de mayor vigencia.
Docente de posgrado en salud desde el 2001. Actualmente es docente en gestión de salud digital en la Universidad ESAN y la Universidad Peruana Cayetano Heredia.
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