Un feedback expresado de manera asertiva y en el momento adecuado potenciará mucho el rendimiento de los trabajadores. Sin embargo, es importante prepararse con antelación para transmitir estos comentarios o apreciaciones de manera correcta.
Una de las mejores formas de coadyuvar al desarrollo de las personas es mediante un feedback que propicie mejores desempeños y contribuya al cumplimiento de los objetivos de la organización. Sin embargo, para que esta retroalimentación sea efectiva, es necesario tomar en cuenta algunas pautas y cumplir con una serie de requisitos.
Un buen feedback tiene que ser específico, lo que exige centrarse en el desempeño que es necesario corregir o mejorar. Para este propósito, ayudará bastante que la persona que brinda la retroalimentación responda tres preguntas:
¿Qué está haciendo muy bien mi colaborador? Así podrá felicitarlo por una labor bien realizada.
¿Qué podría hacer mejor mi colaborador? Así podrán conversar sobre las oportunidades para potenciar su desempeño.
¿Qué tendría que hacer diferente el colaborador? Así podrán dialogar sobre los aspectos que el trabajador tendría que cambiar en su labor para ser más eficiente.
Un feedback efectivo también tiene que ser oportuno, es decir, debe proveerse en el momento más cercano al desempeño correspondiente. Por ejemplo, si se felicita una buena labor demasiado tiempo después de haberse producido, la retroalimentación será menos efectiva. Si, por el contrario, estuviera orientada a corregir o mejorar un comportamiento, se perdería el sentido de urgencia por haber tardado demasiado.
Un feedback efectivo siempre tiene que expresarse de manera asertiva y constructiva para ayudar al colaborador a tomar conciencia de sus errores, proveerle sugerencias y recomendaciones orientadas a mejorar su desempeño. Asimismo, es importante expresar confianza en que esta persona valorará los comentarios recibidos.
Es posible aprovechar las conversaciones cotidianas con los miembros del equipo para ayudarlos a identificar algunas oportunidades de mejora. En ese sentido, el feedback también permite construir relaciones más sólidas entre los colaboradores, quienes perciben el interés de los demás por su propio crecimiento.
No obstante, al igual que cualquier otra habilidad, toma tiempo desarrollar la capacidad de transmitir feedback de manera efectiva.
Es imprescindible buscar el momento más oportuno para trasmitir el feedback a los miembros de tu equipo. Es recomendable preguntarles cuándo prefieren recibir estos comentarios. Cuando converses con ellos, anímalos también a compartir sus ideas para generar, en conjunto, nuevas iniciativas que impulsen el desarrollo del proyecto.
Otra cuestión que debes resolver es la mejor modalidad para trasmitir la retroalimentación. La conversación presencial parece ser la mejor opción, pero algunos colaboradores pueden preferir que les envíen los comentarios por correo y luego conversar al respecto de manera física o virtual. Este detalle cobra especial relevancia en el escenario actual, caracterizado por los modelos de trabajo remoto e híbrido.
Podemos clasificar el feedback según el tipo de mensaje que se brinda y el tono de la comunicación.
Formal. Es ideal para reuniones planificadas donde se compartirán comentarios en general sobre el desempeño del grupo. Es imprescindible que todos los participantes preparen sus pensamientos y preguntas de antemano.
Informal. Pueden ser elogios por una labor bien realizada o alguna consideración a tomar en cuenta para mejorar el desempeño. Suelen brindarse durante una charla espontánea.
Positivo. Consiste en reconocer a los miembros de tu equipo cuando realizan un trabajo sobresaliente y es tan necesario como los comentarios constructivos.
Orientado al futuro. Son comentarios con un enfoque proactivo que invitan al colaborador a resolver problemas que podrían surgir o intensificarse en un futuro cercano.
De ánimo. Sirve para estimular al colaborador o al equipo a esforzarse más para completar un proyecto difícil o cumplir una gran meta. La clave es recordarles el valor que aportan a la organización y cuán apreciados son.
Muchos problemas en el interior de las organizaciones surgen a partir de fallas en la comunicación o por la ausencia de ella. Por ello, es importante que los líderes sepan brindar el feedback adecuado a sus equipos de trabajo para mantenerlos motivados y construir una cultura interna orientada al desarrollo de las personas.
Referencias
MBA por la Universidad del Pacífico. Programa en Competencias Directivas y Coaching, por la Universidad Complutense de Madrid. Programa de Habilidades Directivas por el INAP, desarrollado en calidad de becado por el Gobierno Español. Programa en Gestión de Capital Humano en la Escuela Nacional de Administración de Francia, becado por el Gobierno Francés. Programa en Alta Dirección, en la EOI de España, desarrollado en calidad de becado por el Gobierno de Extremadura. Anterior docente virtual de la OEA. Desarrollo profesional en Gestión de Personas, con experiencia directiva. Anterior Juez del Instituto para la Calidad, de la PUCP, para la competencia de “Equipos Lideres de la Excelencia”, auspiciado por la ASQ. Docente visitante de la Pontificia Universidad Javeriana de Colombia, para su Escuela Internacional de Verano, por los años 2020 a la fecha. Estudiante de Doctorado de la Universidad de Salamanca.
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