La generación de nuevos puestos de trabajo aumenta en el Perú, pero se produce en el ámbito informal. El Estado puede revertir esta situación mediante el diseño de un nuevo régimen tributario y la disminución de la fiscalización represiva.
El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) revela que el desempleo en el Perú ha retrocedido en lo que va de este año. Este resultado se explica por el impulso de la generación de nuevos puestos de trabajo, sobre todo, en actividades de servicios. Este sector creó 213 400 nuevos empleos y registró un aumento de 8 % en el total de población ocupada en este tipo de actividades, frente al mismo periodo del 2022.
No obstante, las cifras del INEI revelan que los nuevos puestos de trabajo se generan, sobre todo, en el ámbito informal. Es importante precisar que la alta informalidad en el mercado laboral peruano -especialmente en el segmento juvenil- es impulsada por factores como la pobreza, la baja productividad laboral, los bajos niveles educativos de la población y la falta de creación de puestos de trabajo. ¿Qué consecuencias tiene esta situación para el desarrollo del país?
Los trabajadores informales perciben ingresos inferiores a la remuneración mínima vital (RMV) y carecen de beneficios sociales. Por su parte, los microempresarios prefieren mantener sus negocios en la informalidad por la alta rigidez laboral existente en el país, la presión tributaria y la alta complejidad de los procedimientos administrativos que encarecen la formalización.
La creación de puestos de trabajo informales conlleva a que no habrá un pago de tributos, lo que impactará en la recaudación tributaria del fisco. Otra consecuencia directa será un nivel salarial más bajo para estos trabajadores, problemas de inestabilidad laboral y la exclusión de los servicios de seguridad social.
Es necesario afrontar esta situación de manera integral mediante el estudio y la proposición de medidas que se ejecutarían a corto y mediano plazo. Por ejemplo, podría considerarse un régimen tributario preferencial que contemple una amnistía tributaria, así como un régimen laboral promotor que fije derechos mínimos que luego se incrementen de manera progresiva y que no contemplen estabilidad por un plazo determinado.
Otra medida importante podría ser el relajamiento de los excesivos permisos municipales para dejar de lado a la fiscalización represiva. También es necesario articular mejor la malla curricular de la educación superior con la demanda de mano de obra en el mercado e incidir en carreras técnicas de corta duración que permitan que los jóvenes se inserten de manera más fácil en el sector formal.
¿Qué otras acciones propondrías? Déjanos tu opinión.
La creación de puestos de trabajo informales implica que estas personas perciban salarios más bajos de lo habitual, afronten problemas de inestabilidad laboral y sean excluidas de los servicios de seguridad social.
Abogado y magister en Derecho del Trabajo y la Seguridad Social por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Miembro de la Sociedad Peruana de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Socio del Estudio Muñiz, Olaya, Meléndez, Castro, Ono & Herrera Abogados.
El contrato en el derecho corporativo es una herramienta clave para regular distintas relaciones y transacciones en una organización. Por ello, es importante tener en cuenta algunas pautas básicas para elaborarlo con mucha claridad y precisión.
El mercado laboral en el Perú se ha debilitado ante la creciente informalidad empresarial y la disminución de la inversión privada. Es necesario combatir ambos problemas con urgencia para mejorar la situación.
Para reducir la informalidad laboral en el Perú, es necesario que el Gobierno retroceda en la aplicación de los lineamientos de la Agenda 19 e impulse una fiscalización más efectiva, entre otras acciones urgentes.