El impacto de la pandemia en la movilidad social aceleró el proceso de digitalización que antaño caminaba lento y con alcance limitado en el Perú. Por una parte, los clientes adoptaron los canales digitales para cubrir sus necesidades de compra, a la vez que aumentaron sus interacciones con las empresas. Al mismo tiempo, estas potenciaron sus canales para acercar su oferta y resolver los requerimientos de sus clientes.
Estos factores aceleraron el tránsito a través de los journeys digitales. Así, los clientes pueden acceder sin mayor esfuerzo al servicio o producto necesario para cumplir con sus jobs, mientras que las empresas pueden acceder a datos que les permitirán conocer a sus clientes como nunca antes, monitoreando en línea todas sus interacciones y movimientos, para maximizar sus ventas, crecimiento y entregar una mejor experiencia.
Podemos decir que el journey digital es "el journey de las posibilidades". Algunos ejemplos a todo nivel de cómo la COVID-19 ha impactado en los journeys de las personas son el teletrabajo, el uso de Zoom como herramienta de socialización, la "infoxicación" en el proceso de toma de decisiones y la selección de los canales que usamos para mantenernos entretenidos e informados, entre otros.
El consumidor obtiene todo tipo de ventajas mediante el uso de canales digitales. Una vez identificada su necesidad, podrá acceder a información y opciones de oferta sin límite. Así, podrá conseguir lo que busca con más comodidad y menos esfuerzo. Si lo desea, también puede compartir su buena o mala experiencia con miles de personas. Todo ello multiplica su poder de negociación.
Las empresas deben invertir en herramientas y generar habilidades para adecuar sus métodos de venta y servicio a los procesos de los clientes.
Por otra parte, la era digital en que vivimos brinda ventajas y promueve la generación de nuevos competidores, al eliminar barreras de entrada. Por ejemplo, el acceso a los canales digitales y las soluciones cloud permiten a las empresas regionales ampliar su alcance sin mayor inversión y a los emprendimientos medianos desempeñarse como empresas world class.
En un entorno tan demandante, con mercados sin barreras de entrada, consumidores informados y cuyas expectativas son cada vez más altas, debemos trabajar en la fidelidad de los clientes para mantenernos competitivos. En ese sentido, conocer, diseñar y gestionar su journey digital se vuelve fundamental para optimizar la experiencia del usuario (UX).
No basta con habilitar un canal digital de venta o implementar un chatbot para ser competitivos en el mundo digital. Es necesario generar o mantener la fidelidad de los consumidores. En un entorno cada vez más competitivo, las empresas deben adoptar un mindset digital que les permita mantenerse activas, competitivas y crecer. Los pilares principales de un mindset digital son:
La obsesión por el cliente, sus necesidades y sus procesos, los cuales se traducen en el diseño de una propuesta de valor y de interacciones, en función a los journeys de los clientes, en busca de maximizar el UX.
La agilidad organizativa en los procesos de ajuste y evolución de la propuesta de valor del canal y sus funcionalidades, debido al entorno competitivo, al avance tecnológico y a las posibilidades que generan los canales digitales.
El foco en la gestión de datos y en la generación de conocimiento en línea como herramienta indispensable en la toma de decisiones para el crecimiento y la retención de los clientes.
Cuando termine la pandemia, la vida y los negocios seguirán evolucionando hacia los canales digitales, y el canal digital también seguirá evolucionando. No habrá marcha atrás. Hemos entrado en un ciclo que durará aproximadamente 15 años, en el que las empresas que saldrán victoriosas serán las que se reinventen de manera sistemática para conocer y servir a clientes cada vez más exigentes.
Más allá de habilitar uno o varios canales digitales, las empresas tendrán que invertir en herramientas y generar habilidades para adecuar sus métodos de venta y servicio a los procesos de los clientes, mediante el diseño del journey digital, el desarrollo de herramientas de gestión omnicanal y de gestión de clientes con data en tiempo real. Todo ello para conseguir métricas customer centric, como las de experiencia o retención.
En un entorno tan ágil, competitivo y demandante, no existen detalles poco importantes. Debemos conocer el journey digital de nuestros clientes, diseñarlo en función a sus expectativas y plasmar estas preferencias en las funcionalidades y características de nuestros diseños para maximizar el UX. En el contexto digital, contamos con todas las herramientas para diseñarlo y monitorearlo en línea. ¡Manos a la obra!
Las empresas deben invertir en herramientas y generar habilidades para adecuar sus métodos de venta y servicio a los procesos de los clientes.
Administrador de la Universidad de Lima, MBA por las escuelas de negocios ESAN e INCAE (Costa Rica), con certificación internacional en Customer Experience Management (CEM) y en Design Thinking. Fundador y líder en PowerX, empresa de consultoría boutique dedicada a transformar la experiencia de las personas, asociado a las empresas de tecnología Quadrant y de desarrollo e innovación del talento Onyx Talent Management. Adicionalmente es Coordinador General de los programas de Customer Experience Management para el post grado de Esan School of Business. A través de su trayectoria gerencial de 20 años en el sector corporativo ha liderado áreas de gestión y experiencia de personas, y áreas comerciales como gerencia de productos, gestión de canales, procesos de venta, evaluación económica y planeamiento.
Un programa de voz del cliente permite a la empresa conocer el impacto de sus acciones en la experiencia final de sus usuarios, entender sus motivos y reforzar sus estrategias dirigidas a clientes y de innovación.
Gracias a los programas de voz del cliente integral, los clientes pueden participar a un mayor nivel del proceso de diseño o rediseño de la propuesta de valor de nuestra empresa.