El sector agroexportador es uno de los más representativos en generación de valor agregado y creación de mano de obra. Y tal vez el que tiene el mayor número de productos delicados (por su naturaleza perecedera) y de cadenas logísticas más complejas. Por ello, resulta necesaria una gestión logística con cero errores.
Los productos del agro son delicados porque para que lleguen al consumidor en buen estado y mantengan sus características organolépticas, hay que cuidar muchos factores, principalmente el relacionado a la cadena de frío. Asimismo, hay que señalar la complejidad de las cadenas logísticas, las mismas que abarcan todo el proceso previo a la producción, que incluye el aprovisionamiento de semillas adecuadas, fertilizantes, etc. pasando luego por la cosecha de la fruta o las verduras, su transporte y llegada al consumidor local, nacional o internacional.
Un interesante estudio publicado por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, titulado Análisis Integral de la Logística en el Perú para 5 Cadenas de Exportación, presenta la situación de cinco cadenas de agroexportación: café, cacao, cebolla, quinua y uva, planteando diferentes soluciones. Considero que se trata de un buen trabajo de investigación y de búsqueda de propuestas concretas para enrumbar nuestras exportaciones por buen camino.
El ciclo de vida de un perecible, si no se mantiene en buenas condiciones, es de una semana. En consecuencia, cuidar la cadena de frío, desde el procesamiento hasta que llegue al mercado internacional, juega un rol fundamental y todas las actividades logísticas deben cumplir estos requerimientos. Ciertamente se ha venido trabajando en eso pero es un aspecto que todavía sigue siendo costoso para el agroexportador peruano.
Precisamente, el estudio publicado por el Mincetur hace un análisis de costo para los cinco productos mencionados que resultan de vital importancia. Es clave señalar que el tema de los costos finalmente es la variable fundamental para la continuidad del negocio y es lo que impacta tanto al productor como al comprador. La búsqueda de competitividad implica llegar con un precio económico para generar más volumen y tener más mercado.
El estudio señala que los costos logísticos para los productos agrícolas analizados se sitúan en un rango que va entre 20% y 40% del valor producto, con la excepción de la cebolla cuyos costos logísticos llegan a 50% del valor producto. El café tiene los costos logísticos más bajos, en el orden del 21% del valor del producto. Pero aún así esos costos logísticos duplican los costos logísticos de competidores como Colombia y Nicaragua, países de alta producción cafetalera. En tanto, a la cebolla amarilla le resulta sumamente difícil posicionarse competitivamente ya que sus costos logísticos son demasiado elevados, casi tan altos como los costos de producción.
Otra es la situación de la quinua y la uva, cuyos costos logísticos representan casi un tercio del valor del producto siendo bastante menores a los de sus competidores. Pero si vemos la realidad que se oculta tras estos indicadores, vendrá la preocupación.
La quinua peruana adolece de un problema de calidad y tiene a Bolivia como competidor. El país del Altiplano ha posicionado su quinua por su calidad y por su producción orgánica, con importantes inversiones en el tratamiento y empaquetamiento para satisfacer los estándares internacionales. Todo ello hace que los costos logísticos en Bolivia sean elevados. Y en el caso de la uva, se debe considerar que Chile, el principal competidor, tiene mucha eficiencia en la producción, lo cual reduce proporcionalmente la importancia de los costos de producción en el valor producto.
El esfuerzo de los agroexportadores peruanos se debe orientar hacia la reducción de costos, principalmente de los logísticos. El estudio Análisis Integral de la Logística en el Perú para 5 Cadenas de Exportación demuestra, en un muestreo de empresas productoras ubicadas desde Trujillo hasta Arequipa, que el costo logístico más caro de toda esta cadena es transportar de la chacra a la planta procesadora. El transporte terrestre realizado en este tramo es mucho más caro que toda la operación logística. En consecuencia, hay que trabajar en el desarrollo de infraestructura de medios viales que ayude a los agricultores a sacar sus productos.
Ciertamente hay productos que cuentan con cadenas muy competitivas, como es el caso del espárrago de Ica que en 48 horas puede llegar a los Estados Unidos. Este producto tiene un transporte terrestre refrigerado, pasa por la planta para un proceso de limpieza, calibraje y embalaje, y luego es trasportado por vía terrestre al aeropuerto, donde existe Frío Aéreo, una compañía que mantiene la cadena de frío.
El ciclo de vida de un perecible, si no se mantiene en buenas condiciones, es de una semana. En consecuencia, cuidar la cadena de frío, desde el procesamiento hasta que llegue al mercado internacional, juega un rol fundamental y todas las actividades logísticas deben cumplir estos requerimientos.
Lastimosamente, el caso de éxito de los espárragos no es replicado con otros productos de gran potencial como el café y el cacao de Quillabamba, que tienen la opción de ser exportados desde el aeropuerto del Cusco, que ahora es internacional. Sin embargo, la falta de frecuencia de vuelos hacia otros países hace que los productos tengan que ser enviados a Lima, donde se consolidan y nuevamente envían en aviones de carga hacia los diferentes destinos. Esto obviamente encarece los costos logísticos.
Para revertir este escenario, es necesario trabajar para que desde el aeropuerto de Chincheros se pueda enviar productos directamente hacia Miami, por ejemplo. El aeropuerto de Chincheros podría ser un hub exportador para una interesante lista de productos del sur que incluye, además del café y cacao, orégano, alcachofas, té, cebolla, aguaymanto deshidratado, berries, aceitunas, aceite de oliva, etc.
Como se puede apreciar, hay mucho por hacer para hacer más competitivas las agroexportaciones. Los desafíos son complejos, como lo son las cadenas logísticas, pero las soluciones son viables.
¿Qué otros productos de agroexportación requieren de una significativa reducción de costos logísticos para aumentar su competitividad en los mercados internacionales?
El ciclo de vida de un perecible, si no se mantiene en buenas condiciones, es de una semana. En consecuencia, cuidar la cadena de frío, desde el procesamiento hasta que llegue al mercado internacional, juega un rol fundamental y todas las actividades logísticas deben cumplir estos requerimientos.
Actualmente trabaja en Repsol Exploración Perú Sucursal del Perú. Laboró en empresas como Ricoh Infoprint Solutions, BSH Electrodomesticos, entre otros. Magíster en Supply Chain Management por ESAN. Especialista en cadena de abastecimiento, optimización de costos logísticos nacionales y de la distribución física internacional y operadores logísticos de empresas.
El cabotaje marítimo es 25 % más barato que el transporte terrestre, ya que permite mover una mayor carga por cada envío. En ese sentido, el Banco Mundial ha propuesto establecer una agenda de competitividad que incluyen liberalizar el cabotaje marítimo.