Los hábitos de compra de la población cambiaron. Así lo evidencia el aumento del e-commerce en el Perú, que creció en más del 100 % durante el 2020, frente al 2019. Los productos de mayor crecimiento fueron alimentos y bebidas, productos de limpieza, televisores, audio, electrónica y computación y, finalmente, industria del calzado y textil.
Para revertir los problemas logísticos que vivieron las empresas peruanas el 2020, como los tiempos de entrega prolongados, la falta de stock, los costos altos de delivery y las fallas del sistema de compras, entre otras, nacieron los almacenes de última milla o darkstores, cuyas principales características son:
El concepto de los darkstores (tiendas oscuras) nació en Londres, fue replicado en Francia y hoy es una realidad en el Perú. Estos pequeños almacenes se encuentran distribuidos a lo largo de la capital, con el fin de atender los pedidos realizados en tiendas online de algunas empresas y que puedan despacharse en los plazos ofrecidos a los clientes.
El principal objetivo de toda cadena de suministro de las empresas es buscar el máximo nivel de servicio para sus clientes. En esa línea, los darkstores permiten realizar despachos de pedidos en 3, 6, 9 o hasta un máximo de 12 horas, lo que representa una reducción de tiempo en las entregas.
Los darkstores manejan pequeños stocks de un mix de productos seleccionados y se ubican cerca de las zonas donde se realizan la mayor cantidad de pedidos por internet.
Los grandes almacenes o centros de distribución suelen estar alejados, en las periferias de la ciudad. Frente a ello, los darkstores manejan pequeños stocks de un mix de productos seleccionados y se ubican en lugares urbanos próximos a las zonas donde se realizan la mayor cantidad de pedidos por internet, para atender esta demanda en el menor tiempo posible.
En Perú, y sobre todo en Lima, la implementación de los darkstores aún está iniciando. Por ejemplo, la empresa Dinet creó su primer darkstore en el distrito de San Borja, en el 2020, y espera crear tres más este año, que se ubicarán en Lima norte, centro y sur. Aun así, esa cantidad todavía es insuficiente; hay mucho camino por recorrer.
Se estima que los grandes operadores logísticos invertirán más en la creación de nuevos darkstores, a fin de brindar más y mejores servicios para sus clientes. Este modelo puede replicarse en todo el país, y tomar en consideración a las principales ciudades, con el objetivo de brindar mejores niveles de servicios a los clientes y en menos tiempo.
Además de los darkstores, y a raíz que nuestro país tiene una amplia diversidad culinaria, otra tendencia que empezaría a crecer serían los dark kitchen, como método de reactivación económica. Estos negocios, aunados con los servicios de despacho para la última milla, permitirán que el e-commerce siga creciendo en nuestro país y los clientes estén satisfechos. ¿Has evaluado la implementación de este tipo de almacenes? Cuéntanos tu experiencia.
Los darkstores manejan pequeños stocks de un mix de productos seleccionados y se ubican cerca de las zonas donde se realizan la mayor cantidad de pedidos por internet.
Actualmente trabaja en Repsol Exploración Perú Sucursal del Perú. Laboró en empresas como Ricoh Infoprint Solutions, BSH Electrodomesticos, entre otros. Magíster en Supply Chain Management por ESAN. Especialista en cadena de abastecimiento, optimización de costos logísticos nacionales y de la distribución física internacional y operadores logísticos de empresas.
El cabotaje marítimo es 25 % más barato que el transporte terrestre, ya que permite mover una mayor carga por cada envío. En ese sentido, el Banco Mundial ha propuesto establecer una agenda de competitividad que incluyen liberalizar el cabotaje marítimo.
La necesidad de transportar mercancías de manera eficiente y a bajo costo es una responsabilidad grande. Debido a su importancia, el gobierno desarrolló iniciativas interesantes de infraestructura vial. Sin embargo, el objetivo de generar mayor movimiento de carga y conectar el país con mercados internacionales puede resultar complejo. El cabotaje marítimo aparece entonces como una alternativa interesante.