Avances y desafíos en la gobernanza para la implementación de los ODS en América Latina y el Caribe: El caso peruano

Avances y desafíos en la gobernanza para la implementación de los ODS en América Latina y el Caribe: El caso peruano

La implementación de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de cara al 2030, según el reporte del thinkthank colombiano Cepei, se ve influenciada por una serie de variables y contexto que es necesario revisar.

Por: Sandor Lukacs de Pereny el 02 Agosto 2023

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Para garantizar la implementación efectiva de la llamada Agenda 2030 y de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) en específico, la mayoría de las empresas multinacionales, así como las corporaciones locales, consideran indispensable evaluar la calidad de la gobernanza. Este enfoque también abarca los países de América Latina y el Caribe. En este artículo, examinaremos y comentaremos las conclusiones del thinktank Cepei, con sede en Colombia.

Para ello, nos basaremos en su más reciente reporte sobre la gobernanza regional y, luego, nos enfocaremos en el Perú. De igual modo, analizaremos la calidad de los informes nacionales voluntarios presentados en este país. Para este efecto, ofreceremos una perspectiva constructiva, pero también crítica y cuestionadora, sobre los ODS; es decir, su motivación, diseño e implementación.

Liderazgo y participación de actores no gubernamentales

Según la evaluación de Cepei, el Perú tiene el máximo nivel político de liderazgo, con una puntuación de 100 en materia de implementación de los ODS. Según el thinktank, ello se debe a que la institución responsable se encuentra a nivel presidencial. Por otro lado, en contraste con otras naciones, esta responsabilidad recae en ministerios o direcciones jerárquicamente más bajas, lo que dificulta su comunicación con otras instancias. El Perú también registra una puntuación perfecta de 100 en cuanto a su apertura hacia actores no gubernamentales. Ello indica que el sector privado, las organizaciones de la sociedad civil y la academia pueden involucrarse activamente en el proceso, lo que nos lleva al segundo punto, vinculado con las alianzas y los actores.

Comunicación y alianzas con múltiples actores

En este aspecto, el Perú registra cero puntos en cuanto al nivel de mandato relacionado con la comunicación y la construcción de alianzas con múltiples actores. Ello indica que no se han hecho muchos esfuerzos para hablar de manera efectiva y construir alianzas sólidas con los diversos actores involucrados en la implementación de los ODS. La calificación también es nula con respecto a la apertura a los poderes del Gobierno, lo cual evidencia que los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial no han participado de manera adecuada en la implementación de la Agenda 2030, según los investigadores del Cepei. Ciertamente, esto se relaciona a problemas de transparencia.

¿Es el Perú un país transparente?

El nivel de transparencia y rendición de cuentas del Perú recibió una puntuación media de 50 puntos en la evaluación. Esta calificación determina la facilidad con que se puede acceder a la información sobre las instituciones a cargo de supervisar la implementación de los ODS. Además, Cepei enfatiza la importancia de compartir datos y actas de reuniones para garantizar una mayor transparencia en las acciones de estas instituciones. Esto incluye los informes nacionales voluntarios y su calidad general.

Calidad de los Informes Nacionales Voluntarios

El reporte de Cepei integró en su análisis la calidad de los informes nacionales voluntarios (INV) presentados por los países de América Latina y el Caribe en el 2020. Estos informes son considerados esenciales para informar sobre los avances nacionales en el cumplimiento de los ODS, para efectos de su implementación. Aunque no hay una fecha límite para presentarlos, cada estado decide cuándo hacerlo. En el caso del Perú, el informe más reciente se presentó en el 2022 y se prevé que el siguiente se emita en el 2024, según declaraciones no oficiales.

En este ámbito, como ejemplo, Jamaica recibió la mejor puntuación de la región en cuanto a la calidad de los INV. En el caso peruano, Cepei identificó varias deficiencias en el informe presentado en el 2020. Según el análisis, no se incluyeron actores no gubernamentales, lo que indica una falta de inclusión y discusión con la sociedad civil, los sindicatos, el sector privado, el parlamento, los Gobiernos subnacionales, la academia y otros actores relevantes. Ello conlleva a una puntuación baja en el componente de alianzas con múltiples actores. En otras palabras, falta comunicación.

El factor comunicacional

El informe no mencionó los intentos del Gobierno peruano de concientizar respecto a los ODS. Tampoco se comunicaron las fuentes de financiamiento para llevar a cabo la Agenda 2030 y los ODS en todo el país. Estas deficiencias reflejan los desafíos en los procesos de toma de decisiones, las realidades geográficas diversas y la necesidad de mejorar la coordinación entre diferentes actores para lograr avances significativos.

Es importante añadir que los informes de sostenibilidad del sector privado en Perú están aumentando. Cada vez más empresas los elaboran para demostrar su alineamiento con la sostenibilidad y su gestión en aspectos ambientales, sociales y de gobernanza. Según las iniciativas en que participen o de los grupos de interés a los que se dirijan, como inversionistas o clientes, los informes pueden ser voluntarios u obligatorios.

No obstante, Cepei sostiene que las empresas peruanas deben corregir algunos aspectos en sus informes de sostenibilidad para garantizar la coherencia con el negocio y la comparabilidad de los resultados. Según el reporte, también es necesario para garantizar el uso adecuado de marcos como el Global Reporting Initiative (GRI) que presenta una alternativa comunicacional que presenta ciertas fortalezas como puntos cuestionables. Además, se resalta la necesidad de brindar un balance que incluya tanto resultados positivos como negativos y que la información sea rastreable en el tiempo. Esto último es, precisamente, lo que ha sido objeto de críticas y cuestionamientos.

Cuestionamientos y críticas a los ODS

En América Latina y el Caribe, incluido el Perú, existen ciertas dudas sobre el verdadero progreso en la ejecución de los ODS. Por un lado, las calificaciones proporcionadas por organizaciones como Cepei no necesariamente reflejan la complejidad de los desafíos ni tienen en cuenta las diferencias en el contexto entre países y regiones. Además, existen cuestionamientos sobre la legitimidad de los esfuerzos realizados, debido a la falta de participación significativa de actores no gubernamentales en la toma de decisiones y la elaboración de informes.

En esa línea, también se critica la falta de una obligación clara y plazos definidos para presentar los INV, lo que dificulta una evaluación adecuada de los avances y desafíos en relación con los ODS. Se requiere en ese sentido un enfoque metodológico más riguroso y estandarizado en cuanto a los informes de sostenibilidad del sector privado, ya que los actuales pueden carecer de profundidad y comparabilidad. Vale la pena advertir que muchos informes suelen apuntar más a un relacionamiento público y potenciar la publicidad, antes que demostrar un genuino compromiso con data dura. Ello puede constatarse con ciertos aspectos que cada empresa pueda querer transparentar de manera voluntaria que el GRI ofrece como alcances.

En síntesis, estos análisis cruciales destacan la necesidad de una evaluación continua y más clara de los ODS, así como la necesidad de una mayor participación y transparencia en los procesos de gobernanza. Los ODS, además, al ofrecer objetivos de naturaleza macro, tienden a exhibir halos de romanticismo o idealismo. Al respecto se requerirá un enfoque más reflexivo y adaptativo que ideológico o político. Los críticos de los ODS apuntan, sobre todo, a este último aspecto. Incluso hablan de incorporar conceptos y criterios vinculados con corrientes ligadas desde el progresismo, pasando por un (neo)colonialismo verde, hasta temas de tinte geopolítico, entre otros aspectos.

Otra mirada al informe de Cepei

La evaluación realizada por Cepei resalta los avances y desafíos en la gobernanza para la implementación de los ODS en América Latina y el Caribe, incluido el caso del Perú. Sin embargo, el reporte considera que el país cuenta con un liderazgo político sólido y una apertura hacia los actores no gubernamentales, lo cual es tan ampliamente subjetivo como discutible.

El informe recomienda que, para lograr una implementación efectiva de la Agenda 2030, la comunicación y las alianzas con diversos actores requieren una mayor atención. Es importante aumentar la transparencia y responsabilidad, mediante un acceso más fácil a la información sobre las acciones de las instituciones responsables de implementar los ODS. Este punto es abiertamente propositivo, es decir, meramente teórico. La actual coyuntura nacional, caracterizada por el desempleo, la inflación, la inseguridad y el hambre deja poco espacio libre para canalizar esfuerzos en aspectos que la población no estima prioritarios para su realidad contemporánea. Esa es, quizá, otra falencia de los ODS: la agenda no necesariamente es prioritaria para la realidad de muchos países e instituciones de América Latina.

Ahora bien, se destaca un aumento en la creación de informes de sostenibilidad en el ámbito empresarial. Es una práctica que se debe fomentar en tanto exista data verificable y planes transparentes y monitoreables. Sin embargo, deben incidir en temas importantes, como el uso adecuado de marcos de reporte, la inclusión de resultados positivos y negativos, y la trazabilidad de la información en el tiempo. En resumen, se necesita una visión metodológica más centrada y menos cargada de buenas intenciones o discursos para una audiencia emotiva.

El reporte del Cepei también indica que debe fortalecerse la gobernanza en todos los niveles para lograr un progreso sostenible y significativo en la implementación de los ODS. Ello implica garantizar la rendición de cuentas por las acciones tomadas, fomentar la participación de diversos actores y promover la transparencia en la toma de decisiones. De nuevo, en primer lugar, se requiere contar con instituciones sólidas. Esta es la principal debilidad de países latinoamericanos, en especial Venezuela, Argentina y Nicaragua. Hace un par de meses, el Perú se encaminaba hacia una destrucción completa de su institucionalidad bajo el Gobierno del ex presidente Pedro Castillo. Sin instituciones, la teoría no se aplica.

Reflexiones finales

Es vital mejorar el enfoque y metodología de los INV, así como es fundamental que estos informes muestran de manera completa los progresos, obstáculos y fuentes de financiamiento, relacionados con los intereses y necesidades de cada país, y luego calzarlos dentro de los ODS. Se debe comprender que, aun cuando se ofrezca un marco de 17 objetivos y 169 metas, cada país primero debe responder, de manera autónoma, a las necesidades de su gente y su nación. No es oponerse a los ODS, es priorizar las necesidades locales.

Los reportes de sostenibilidad deben seguir siendo promovidos y fortalecidos en el sector empresarial, toda vez que tengan un mínimo de demostrabilidad en la data presentada como hemos enfatizado previamente. Ello permitirá una evaluación más precisa de los efectos y la gestión de la sostenibilidad en todas las áreas de operación, desterrando lo subjetivo, lo cualitativo y lo discursivo.

Por último, creemos que los objetivos deben adaptarse a los contextos y no al revés. He allí el gran dilema de implementar los ODS en nuestra realidad regional y realidad peruana.

*Sandor Lukacs de Pereny es docente de los Programas en Sostenibilidad de ESAN

Si quieres aprender más, participa en los Programas en Sostenibilidad de ESAN Graduate School of Business.

 

Sandor Lukacs de Pereny

Ph.D. en Organization and Management por la University of New South Wales (UNSW), Australia (becario UNSW). Master in International Development (Sustainability Major) por la University of Pittsburgh, EEUU (becario Fulbright). Posee más de 20 años de experiencia laboral. Fue Jefe de Desarrollo Sostenible en Alicorp donde se enfocó en temas medioambientales como la gestión del agua y energía, abastecimiento sostenible y optimización del tratamiento de residuos sólidos y reciclaje. También, ha sido Jefe de Operaciones para Sodexo Perú y Sodexo Argentina, destacando entre sus labores la gestión logística en sitios remotos y el desarrollo de cadenas productivas sostenibles. Adicionalmente, se desempeñó como consultor senior para el Mincetur como parte del plan de mejoras de gestión operativa de empresas turísticas de Arequipa y Lambayeque. Ha sido docente en programas de pregrado, posgrado y educación ejecutiva en USIL, UPC, ESAN y UNSW.

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