Las personas suelen entender la importancia de ahorrar un porcentaje de sus ingresos recién cuando afrontan una situación de crisis. Es mejor establecer con anticipación un plan de ahorro y conocer las herramientas financieras.
La crisis actual que atraviesa el Perú y el mundo obliga a las personas a ser precavidas y destinar una parte de sus ingresos al ahorro. Este hábito financiero es importante para todos, ya que nos permite afrontar contingencias y materializar sueños sin necesidad de contraer deudas. ¿Por dónde debemos empezar?
El dinero ahorrado puede usarse para tratar enfermedades, accidentes, para poder cubrir nuestro presupuesto familiar mientras nos reinsertamos laboralmente, comprar electrodomésticos, tomar vacaciones, pagar la cuota inicial de una vivienda, iniciar una nueva capacitación, invertir en un negocio, etc. Para ello, es clave primero ahorrar para constituir un fondo de emergencia equivalente a ingresos de seis meses que nos permita afrontar esta clase de contingencias.
Las personas suelen entender recién la importancia del ahorro cuando atraviesan una situación difícil. Ello sucedió, por ejemplo, cuando muchas personas perdieron sus empleos por la suspensión perfecta de labores que aplicaron sus centros de trabajo durante la pandemia.
Existen dos factores que dificultan mucho el ahorro: las compras innecesarias, ya sea de manera impulsiva o por razones emocionales, y la falta de disciplina o de hábitos financieros. En ese sentido, hay herramientas que pueden ayudarnos, como el presupuesto familiar, la cuantificación de los gastos hormiga y el establecimiento de objetivos de ahorro.
Un buen plan de ahorro debe tener objetivos concretos, alcanzables y medibles. Asimismo, debe precisar durante cuánto tiempo tendremos que ahorrar para lograr nuestros objetivos. Para su elaboración, recomiendo seguir estos pasos:
Definir el objetivo. Hay que establecer por qué se ahorra, es decir, qué se quiere comprar.
Planificar el tiempo. Hay que definir si la meta es a corto, mediano o largo plazo.
Determinar el monto. Debemos tener claro el monto del gasto o de la inversión planeada.
Calcular por cuánto tiempo se ahorrará. El tiempo a ahorrar estará en función del valor del bien y de la suma a ahorrar mensualmente.
Comparar con el presupuesto. Hay que revisar si lo ejecutado está de acuerdo a lo presupuestado, para realizar las correcciones correspondientes.
El primer consejo básico es diversificar el ahorro en soles y dólares. Se recomienda ahorrar un 50 % en soles y el otro 50 % en dólares, pero también podemos variar esta proporción en función de las perspectivas y ahorrar hasta un 70 % en una moneda y 30 % en la otra.
Los depósitos a plazo fijo son el mejor instrumento de ahorro en el sistema financiero. Por ello, es importante tomar en cuenta las tasas de interés que ofrecen los bancos, las financieras y las cajas municipales y rurales para los ahorros en soles y dólares, como puede observarse en los siguientes cuadros:
Otra recomendación es que, si has considerado constituir un depósito a plazo fijo, es posible que te convenga más dividirlo en otros más pequeños que puedas completar en seis meses, un año o dos. Así, en caso de que necesites recurrir a este dinero para gastos de emergencia, solo comprometerás uno de los depósitos, mientras que el resto seguirá generando intereses.
Warren Edward Buffett, inversor y empresario estadounidense considerado uno de los más grandes inversores del mundo, comparte cinco consejos claves que también pueden ayudarnos a incrementar nuestros ahorros:
Nunca hay que depender de un solo ingreso. Es preciso invertir en la creación de varias fuentes de ingresos.
Si compra cosas que no necesita, pronto tendrá que vender aquellas que sí necesita.
No ahorre lo que le sobra después de gastar, gaste lo que pueda después de ahorrar.
Es necesario aprender a tomar riesgos financieros. Nunca coloquemos todos los huevos en una sola canasta. Diversifiquemos.
Rodéate de personas honestas y que te motiven a ahorrar y a ser precavido con tus gastos.
No olvides llevar un presupuesto digital en vez de anotarlo en un cuaderno, y analiza con detenimiento las compras o gastos hormiga que realizas con frecuencia. Puede que estos montos parezcan pequeños entre semana y semana, pero sumados durante un año, constituyen un gasto exorbitante. ¿Tienes otros hábitos de ahorro que apliques a diario? Cuéntanos tu experiencia.
Un buen plan de ahorro debe tener objetivos concretos, alcanzables y medibles, además de precisar durante cuánto tiempo habrá que ahorrar para cumplir los objetivos.
Profesor de los Programas de Finanzas de ESAN Graduate School of Business. MBA por la Université du Québec-Montreal. Máster en Gestión de Riesgos, Universidad Católica San Antonio de Murcia y EALDE. Magíster en Administración por ESAN. The Board of Directors Program, IESE Business School - University of Navarra, Nueva York. Programa de Especialización para Directorios (PED) y Programa de Alta Dirección (PAD) de la Universidad de Piura. Programa de Alta Administración en Banca e Instituciones del Mercado de Capitales (Universidad Católica); Diploma en Dirección Estratégica en Banca (Universidad del Pacífico); entre otros. Economista por la Universidad Mayor de San Marcos.
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