En toda empresa, la gestión financiera es clave para garantizar un futuro sostenible y el cumplimiento de objetivos. En ese sentido, es necesario realizar este proceso a corto y largo plazo, a fin de asegurar la estabilidad financiera del negocio a lo largo del tiempo. Por ello, hoy repasaremos en qué consiste cada uno de estos tipos de gestión, así como sus objetivos, ventajas y desventajas principales.
Se enfoca en los activos y pasivos que la empresa posee en la actualidad. Los activos más importantes son los relacionados al core o giro del negocio, los cuales generan ventas, y por tanto ingresos: el capital de trabajo en el corto plazo, cuentas por cobrar e inventarios, y el activo fijo en el largo plazo. En el caso de los pasivos más relevantes, podemos mencionar proveedores y préstamos de corto plazo, los cuales financian el capital de trabajo, y préstamos de largo plazo que financian el activo fijo.
Esta gestión permite analizar las decisiones financieras a corto plazo, la inversión en capital de trabajo y el financiamiento del capital de trabajo. Asimismo, resalta la importancia del capital de trabajo neto positivo (activo corriente menos pasivo corriente) que toda empresa debe tener porque ello le da liquidez, oxígeno, flexibilidad, y que se financia mayormente con utilidades retenidas.
Los principales insumos de la gestión a corto plazo abarcan el pronóstico de ventas y la información disponible sobre las operaciones y finanzas de la compañía. Además, es importante que se realice en un lapso no mayor a un año. Entre sus ventajas principales, podemos mencionar:
No obstante, debe considerarse que la gestión financiera a largo plazo incluye la elaboración de planes y presupuestos, los cuales son evaluados cada mes para analizar las variaciones entre lo planeado y lo ejecutado, y, considerando las nuevas perspectivas que pueda haber, efectuar las modificaciones presupuestales, de ser el caso. Cada plan se analiza a lo largo de su desarrollo y se ajusta cuantas veces sea necesario. Es un proceso recurrente, continuo, que se retroalimente en función de los resultados obtenidos y de la nueva información y perspectivas del mercado.
Es un tipo de pensamiento sistemático sobre el futuro para evitar posibles problemas antes de que surjan y afecten el buen desempeño del negocio. Ello implica cuantificar los proyectos, calcular los costes de inversión y las necesidades de financiamiento. Sus principales insumos incluyen datos históricos de contabilidad, oferta de productos y servicios de la empresa, cifras de ventas, necesidades de inversión y costos de producción.
Para elaborar un plan financiero a largo plazo, se requiere identificar y cuantificar las fuentes de ingreso, así como los diversos costes empresariales (producción, suministros, nómina, etc.). También es necesario conocer el total de activos e inversiones necesarias, así como los pasivos o fuentes de financiación. Entre las principales ventajas de esta gestión, podemos mencionar:
Así, se busca lograr el objetivo continuo y permanente de crear valor, es decir que el valor del intangible que da el posicionamiento de la empresa en el mercado (participación de mercado, valor de marca, cartera de clientes, reputación, entre otros) sea cada vez mayor que el valor del activo tangible (inversión).
Es importante recordar que la gestión financiera a largo plazo también conlleva cierto riesgo implícito, al basarse en previsiones y estimaciones. En esa línea, puede ser un proceso muy tedioso si no se cuenta con una herramienta de business inteligence.
Referencias
MBA por la Université du Québec-Montreal. Magíster en Administración por ESAN. Programa de Alta Dirección (PAD) por la Universidad de Piura. Economista por la Universidad Mayor de San Marcos. Profesor de los Programas de Finanzas de ESAN. También es consultor de empresas. Ha sido director del Banco de Comercio, Alpeco, Cadena de Hoteles Las Américas; Gerente de Riesgos de INTERFIP; Jefe de la División de Control de Instituciones de la Superintendencia de AFP; Gerente de Finanzas de Latam S.A. (GE); Gerente de Finanzas del ICE; Gerente General Adjunto, Gerente Central de Finanzas y Gerente de Tesorería del Banco Industrial del Perú, entre otros.
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