De acuerdo al nuevo organigrama de la PCM, el Viceministerio de Gobernanza Territorial tendrá tres secretarías a su cargo: la de descentralización, la de gestión social y diálogo, y la de demarcación y organización territorial.
Quiero subrayar la creación de la Secretaría de Gestión y Diálogo. Ya no se trata de una oficina de resolución de conflictos, lo cual le da un toque mucho más positivo. Esto no significa que no se tengan que abordar y gestionar los conflictos, para lo cual ahora existe una subsecretaría con ese fin. Lo importante es que se le está dando al tema una visión más preventiva y que propende a generar el diálogo con las comunidades para solucionar los conflictos existentes.
Esto va en el camino correcto porque contribuirá a una mejor relación entre las comunidades y las compañías mineras. Asimismo, permitirá que los permisos de operación de las empresas del sector avancen más rápido.
Entrando en los temas que debe tomar el nuevo viceministerio tenemos el caso del proyecto Tía María, el cual debe ir de la mano con obras hidráulicas para el valle de El Tambo. Este proyecto debe venir acompañado con el reservorio de Paltiture. El problema es que existe un latente conflicto entre Moquegua y Puno, ya que ambas regiones se disputan el agua, lo cual me parece absurdo. El Ejecutivo debe conciliar entre ambas regiones.
Simultáneamente, hay que desarrollar un trabajo fino que apunte a demostrar a los agricultores del valle que la minería puede venir con agua bajo el brazo. Si el proyecto Tía María se desarrolla ellos tendrán mucho más agua y quedará en evidencia la inversión social anterior a los proyectos mineros.
Personalmente, creo que el proyecto Tía María debería ser promovido para que sea exitoso y se convierta en un caso emblemático que conduzca a desarrollar otros proyectos mineros a lo largo del territorio nacional.
Otro proyecto que debería darse es Quellaveco, también en el sur del Perú, ya sea con Anglo American o con Southern Cooper, que al parecer querría comprarlo.
A la fecha, el Ministerio de Energía y Minas tiene una "lista de lavandería" que bordea los US$ 60,000 millones en inversiones. De no desarrollarse ninguno de estos proyectos mineros tendremos un importante bache en inversiones. Y esto es lo que más nos preocupa.
¿Cree usted que el gobierno tendrá éxito en el impulso de proyectos mineros con problemas de licencia social?